El coronavirus continúa transformando nuestra vida diaria y la del mundo que nos rodea, lo que hace difícil imaginar un camino de vuelta a la «normalidad». En una conferencia de prensa online, el responsable de renta variable europea de NN Investment Partners, Maarten Geerdink, aseguró que esta crisis ha provocado enormes transformaciones en la mentalidad y los modelos de negocio de las empresas, debido, sobre todo, a los cambios en los hábitos de consumo. Además, analizó qué pueden hacer los inversores para aprovechar las oportunidades y protegerse de los riesgos en un contexto de creciente volatilidad.
Tras el marcado declive inicial que sufrió la actividad económica cuando comenzaron los confinamientos a nivel mundial, había mucha esperanza de que las medidas agresivas de los gobiernos, los bancos centrales y las empresas nos sacarían rápidamente de la situación.
“Pero, en realidad, estamos empezando a vivir una especie de segunda ola. Creo que tendremos un camino bastante inestable en el futuro, con mucha volatilidad y más incertidumbre”, señaló. En concreto, consideró que los tres riesgos principales que afectan a los mercados y que están volviendo a coger fuerza son el coronavirus, las elecciones presidenciales en Estados Unidos y el Brexit.
Geerdink reveló que lo que más le ha sorprendido durante esta crisis sanitaria sin precedentes ha sido la facilidad para trabajar de casa gracias a la tecnología y el repunte masivo que experimentaron los mercados de renta variable tras la caída de los primeros meses. “No esperaba que la recuperación fuera tan agresiva, pero el apoyo de los gobiernos y los bancos centrales fue clave: el suelo que le proporcionaron a la economía realmente ayudó”, destacó.
En ese sentido, recomendó tener “paciencia” ante la incertidumbre actual, ya que, cuando los nuevos casos de coronavirus comiencen a estar bajo control y la economía empiece a recuperarse, toda esa liquidez se pondrá en movimiento. “Entonces, veremos una re-aceleración de la economía y, en consecuencia, de los mercados”.
La transformación del consumo
En este contexto, la mayor incertidumbre para él gira en torno a los cambios de hábitos que ha generado la pandemia, ya que la mayor parte del crecimiento económico proviene del consumo. “Una vez que esto se estabilice, espero que la confianza se vea impulsada, la productividad aumente y la ciudadanía vuelva a salir; no creo que haya cambiado permanentemente la forma en la que vivimos”. Aun así, sí consideró que se producirá un incremento de la digitalización, especialmente en Europa, donde todavía no se encuentra tan implantada como en Asia.
Geerdink admitió que la gran duda es cuándo y de qué manera regresarán los consumidores. “Esta es la mayor transformación que se está produciendo y provocará un cambio sustancial en los mercados de renta variable”, añadió. La clave residirá en un equilibrio entre las decisiones de los consumidores y la manera en la que las empresas se adapten a estas transformaciones.
En su opinión, las disrupciones generadas por el COVID-19 han llevado a las empresas a transformar sus negocios y dirigirlos a condiciones de mercado en cambio constante. “Esto hace que sea más importante que las compañías de todos los tamaños aprendan a pensar y comportarse como startups”, declaró.
Hacia dónde mirar
Teniendo esto en cuenta, ¿dónde pueden hallar oportunidades los inversores en renta variable y cómo deben posicionarse para gestionar mejor los riesgos potenciales? Para él, la clave reside en centrarse en compañías de calidad: “Aquellas que están muy endeudadas son más vulnerables ante las crisis, mientras que aquellas con balances fuertes y modelos de negocio a largo plazo han registrado mejores rendimientos”.
Por otro lado, los sectores tradicionales más expuestos al contacto físico –como la hostelería o el turismo- seguirán sufriendo el impacto de la pandemia. Aunque Geerdink hizo hincapié en que no desaparecerán de forma definitiva, sí admitió que necesitarán un enfoque de resistencia a largo plazo para poder gestionar la coyuntura actual. “Hay oportunidades ahí fuera, pero debemos esperar al desarrollo de la vacuna, ya que estos sectores volverán a ser interesantes de nuevo”, dijo.
Asimismo, destacó el rendimiento superior que han registrado las estrategias de inversión responsable durante la pandemia, algo que, a su juicio, se debe a que la integración de criterios ESG permite resistir mejor, ayudando a gestionar la incertidumbre y a alejarse de las posiciones más volátiles. “Estas estrategias ya estaban muy presentes, pero ahora se han ganado un lugar permanente”, aseguró.
Por ello, recomendó a los inversores “ser adaptables, abrazar estas incertidumbres y cambiar la táctica cuando las circunstancias cambian”.