En 2019 veremos, según las perspectivas de NN IP, fundamentos económicos firmes, pero posibles contratiempos de orden político. En su informe de 2019, la gestora cree que las posiciones políticas enfrentadas en Estados Unidos generan incertidumbre sobre la política de la Fed, al tiempo que la marcha de los acontecimientos en Reino Unido e Italia podría lastrar la expansión económica de la zona euro. Por ello, aconsejan que las decisiones de inversión en 2019 deben sopesar el mérito relativo de estas fuerzas.
Su escenario macroeconómico de referencia supone la convergencia en el crecimiento de mercados desarrollados al desvanecerse el efecto de los estímulos fiscales en EE.UU. Se espera una recuperación en Europa y Japón avivada por la demanda interna y por la superación de dificultades puntuales asociadas a catástrofes naturales y a la nueva normativa sobre emisiones contaminantes.
Desde NN IP consideran que las cotizaciones bursátiles se apoyarán en un crecimiento del 8% en las previsiones de beneficios empresariales, aunque prefieren alejarse del mercado estadounidense. «La convergencia macroeconómica y la normalización de la política monetaria avalan nuestra preferencia por mercados bursátiles distintos del estadounidense, así como también por los valores del sector financiero y los de materias primas y productos básicos cíclicos sobre los sensibles a los tipos de interés o asimilables a los bonos por razón de su dividendo (bond proxies)», argumenta la firma.
En cuanto a la deuda soberana, las perspectivas son menos reconfortantes ya que la normalización de las políticas monetarias en todo el mundo presiona al alza los rendimientos de los bonos, limitando en consecuencia las rentabilidades esperadas. «De cara a 2019 preferimos los activos de renta fija que se benefician del crecimiento y aquellos cuya duración es menor, como los bonos convertibles y los préstamos sindicados», añade el informe.
En el caso de los valores inmobiliarios, la gestora cree que la menor demanda de locales de oficinas y el aumento del comercio minorista por Internet debilitan este mercado y, en particular en el mercado inmobiliario británico, la incertidumbre que genera elBbrexit probablemente tendrá efectos perdurables. En consecuencia, de cara a 2019, prefieren la renta variable sobre los valores inmobiliarios y la renta fija. «En renta variable primamos los mercados distintos del estadounidense y sectores correlacionados positivamente con el alza en el rendimiento de los bonos, mientras que en renta fija preferimos instrumentos más expuestos al riesgo de crédito que al riesgo de duración», explican.
Por último, en los mercados emergentes son selectivos en cuanto a los países, buscando sacar partido de divergencias en el seno de esta clase de activo. En concreto, Polonia se cuenta entre sus favoritos para 2019.