En las últimas semanas las acciones de mercados emergentes han batido con claridad a sus homólogas de mercados desarrollados. NN Investment Partners cree que hay varias razones detrás de esto. Para empezar, la dinámica de crecimiento ha seguido mejorando en los mercados emergentes, tanto por la coyuntura macroeconómica como por los beneficios empresariales.
En concreto, en China los datos de crecimiento superan las expectativas, confirmando además la eficacia de las autoridades en contener las salidas de capitales. En Estados Unidos, la Reserva Federal mantuvo un tono acomodaticio al aplicar su esperada subida de tipos de interés en marzo y, por su parte, la menor atención aparentemente prestada por el equipo de Trump a la reforma tributaria y a las barreras a la importación ha ayudado a que se atenúen los temores proteccionistas que habían estado preocupando a los inversores desde las elecciones de noviembre, resume la gestora.
Por todas estas razones, los expertos de la firma recuerdan en su último análisis que la dinámica de crecimiento en los mercados emergentes no había sido tan intensa desde hace casi cuatro años.
“El crecimiento en los mercados emergentes muestra evidente mejoría desde que el comercio mundial comenzó a recuperarse en noviembre. Esto se ha reflejado no sólo en mejores datos de actividad económica en todos los mercados emergentes, sino también en los índices de «sorpresas» económicas, que llevan en territorio positivo desde diciembre y se han ampliado gradualmente desde entonces”, afirman.
Además, el propio indicador de dinámica de crecimiento de NN IP en los mercados emergentes está cerca de su máximo de los últimos cuatro años, y las expectativas de crecimiento de los beneficios en estos países están claramente divergiendo de las de los mercados desarrollados.
Mejora el comercio mundial
“Una de las principales razones por las que se ha afianzado el crecimiento en las economías con mercados emergentes en los últimos meses ha sido el repunte del comercio mundial. Estamos observando un cuadro consistente de reforzamiento de la demanda en EE.UU., Europa y China, junto con un mayor crecimiento de los volúmenes de exportación en todo el mundo y mejores lecturas de los indicadores de confianza del sector exportador de Asia”, escriben en su análisis los expertos de NN IP y recuerdan que los precios más altos de las materias primas también han ayudado a este contexto.
“El crecimiento en valor de las exportaciones de emergentes supera el 10%, lo que ha fomentado la actividad en los sectores industrial y minero. Por ahora, el impulso de todos estos indicadores es enérgico y vemos muy pocas razones para esperar un debilitamiento en el corto plazo”, apuntan.
Flujos de capital
Otro factor clave a la hora de hablar de mejora sustancial en los emergentes es la mejoría de las condiciones financieras. Los flujos de capitales hacia estos países se están tornando más favorables, como revelan las entradas netas en enero y febrero, y los mejores flujos de capital, junto con la apreciación de las monedas y el creciente margen para que las autoridades monetarias relajen sus políticas, han mejorado a su vez las condiciones financieras en estos países.
“Nuestro indicador de condiciones financieras —que tiene en cuenta cambios en los tipos de interés oficiales, en los tipos swap, los rendimientos de los bonos, las cuentas públicas, las expectativas de política fiscal, los tipos de cambio nominales efectivos y los flujos de capital— comenzó a elevarse hacia mediados de diciembre, intensificándose su subida a partir de mediados de febrero. Este desarrollo relativamente nuevo contribuye a explicar el reciente entusiasmo de los inversores por los emergentes”, concluye la firma.