Espoleados por el mensaje de moderación de los principales bancos centrales mundiales, los activos de riesgo han dado un importante giro desde mediados de febrero. Para los expertos de NN Investment Partners, el cierre de posiciones ha sido un importante factor explicativo de este fenómeno, al cancelarse la mayoría de operaciones más multitudinarias (estar largo en el dólar estadounidense, estar corto en los mercados emergentes y el petróleo). Entretanto, la política monetaria ha contribuido a una considerable caída de la prima de riesgo de la renta fija, aunque hasta el momento no ha logrado hacer mella en la elevada prima de riesgo bursátil.
El gap o brecha entre la prima de riesgo de la deuda empresarial y las acciones, explican los expertos la firma en su análisis semanal del mercado, está siendo utilizado por las empresas para elevar el apalancamiento financiero conforme emiten deuda para recomprar acciones propias. Esto puede hacer que el perfil de beneficios futuro sea más inestable y, en consecuencia, la prima de riesgo bursátil sea más alta.
Fuertes oscilaciones de las rentabilidades mensuales de las clases de activos
Mercados financieros gobernados por los bancos centrales
No puede subestimarse el impacto de las decisiones de los bancos centrales sobre los mercados financieros. Los bancos centrales de los mercados desarrollados, sobre todo la Fed y el BCE, verdaderamente sorprendieron por su discurso moderado. Concretamente, NN IP subraya que ambos han mostrado una voluntad mayor de la prevista para responder a los riesgos de caídas, lo que debería traducirse en que las primas de riesgo sean menores de lo que, de lo contrario, hubieran sido.
“Pese al hecho de que muchos expertos sostuvieron que los bancos centrales habían perdido su magia, volvieron a salirse con la suya, es decir, arrancaron a los mercados financieros de la operativa basada en la aversión al riesgo (menores rendimientos de la segura deuda pública, mayores primas de riesgo en los activos de riesgo y un dólar más fuerte) para ponerlos en brazos de la operativa basada en la liquidez (rendimientos de estables a más bajos, menores primas de riesgo y un dólar más débil). En los últimos años hemos asistido a la alternancia de los mercados financieros entre estos dos estados del mundo”.
Para los expertos de la gestora holandesa, los bancos centrales también han sido, en gran medida, responsables de los más recientes giros del mercado y citan como ejemplo, el cambio de rumbo de los activos de riesgo a mediados de febrero, que tuvo su origen en la intervención moderada de Janet Yellen ante el Congreso, un mensaje repetido tras la reunión de la Fed de marzo. Al mismo tiempo, Mario Draghi llevó el programa QE (expansión cuantitativa, por sus siglas en inglés) del BCE a otro nivel al aprobar, junto a otras medidas, la inclusión en el programa de valores de deuda corporativa no bancaria de la zona euro. El gobernador del banco central de Japón, Haruhiko Kuroda, también se adentró en territorio inexplorado, pero sin quererlo sus medidas tuvieron consecuencias negativas, sobre todo para el yen.
Giro de 180 grados de nuestro posicionamiento regional en renta variable
El resultado combinado de estas actuaciones de los bancos centrales quedó, para NN IP, claramente patente e impuso flexibilidad. Los activos de los mercados emergentes, de renta tanto fija como variable, comenzaron a anotarse un brillante comportamiento mientras la depreciación del dólar estadounidense eliminaba la presión sobre las monedas de los emergentes y rebajaba el riesgo de endurecimiento de las condiciones monetarias en los emergentes.
“Esa misma debilidad del dólar ha sido devastadora para la bolsa nipona al verse recortadas las expectativas de beneficios y surgir dudas sobre qué sería lo próximo que harían los responsables de instrumentar las políticas en Japón. Estas tendencias trajeron consigo un giro de 180 grados en nuestro posicionamiento regional en renta variable pasando en Japón a una pequeña infraponderación y elevando la posición en renta variable de ME hasta una ligera sobreponderación”, explican.
El cierre de posiciones es un importante factor en la recuperación
En su repaso semanal NN Investment Partners recuerda que los rendimientos de los valores de deuda pública cayeron algo, pero sobre todo los diferenciales experimentaron una notable contracción en todos los segmentos del mercado. Durante este período, la firma ha cambiado su exposición a renta fija privada de una infraponderación media a una pequeña posición sobreponderada.
Las materias primas también dieron un vuelco, pese a observarse que persisten los fuertes desequilibrios entre la oferta y la demanda, especialmente en el mercado del petróleo. Esto lleva a los analistas de NN IP a concluir que la recuperación de las materias primas tiene más que ver con la cobertura corta que con cualquier otra cosa. “La semana pasada decidimos bajar otro escalón la posición en materias primas de una infraponderación pequeña a otra media”, afirman.
Para la firma, el cierre de posiciones también ha sido un factor importante en otras clases de activos. Por ejemplo, en los mercados emergentes hemos pasado a un posicionamiento muy bajo. Las encuestas entre los inversores pusieron de manifiesto que estar largo en el dólar estadounidense y estar corto en los emergentes y el petróleo eran las operaciones más multitudinarias. El sector inmobiliario fue la excepción a esta norma.
“Esta clase de activos ya estaba bien representada en las carteras y el interés por ella no ha parado de crecer. Se trata actualmente de la clase de activos más sobrerrepresentada en las carteras de toda su historia. Indudablemente, es un elemento a tener presente si varía el clima de tipos de interés. También constituye un buen ejemplo de lo que actualmente mueve a los inversores: la búsqueda de rendimientos. De manera similar, en lo que va de año las acciones que reparten altos dividendos están batiendo al mercado en su conjunto casi por un 4%”, dicen.
Factor determinante de los activos de riesgo
“Para que las bolsas registren fuertes subidas durante un período prolongado y que asistamos a un descenso de la prima de riesgo bursátil es necesario que constatemos cómo las medidas adoptadas por los bancos centrales surten efecto en la economía real en forma de un mayor crecimiento y tasas de inflación más altas. Entretanto, seguimos instalados en un escenario en el que la instrumentación de políticas continúa siendo el principal motor de los activos de riesgo. Esta no es la posición más cómoda en la que estar, ya que hay un elevado riesgo de evento y tratar de adelantarse a la siguiente medida política puede crear una volatilidad innecesaria”, concluye el informe.