La deuda emergente en moneda fuerte presenta una foto sólida con importantes entradas en lo que llevamos de año y limitadas emisiones netas en el corto plazo. Ante este panorama, los expertos de NN Investment Partners continúan viendo más estabilidad en los fundamentales de los mercados emergentes e incluso una mejora en algunos países. Esto se debe en parte, argumentan, a la estabilidad de los precios de las materias primas, en particular del petróleo, pero también de los metales industriales.
“Los fundamentales de la deuda empresarial han mejorado y apuntamos a un alentador repunte de la mejora de calidad crediticia, a la vez que las valoraciones siguen ofreciendo valor en comparación con otras clases de activos de crédito empresarial”, explican en su último análisis de mercado.
El primer trimestre de 2017 ha sido positivo para la deuda emergente como clase de activo, arrojando fuertes rentablidades. Las estrategias tanto en moneda fuerte como moneda local han recibido constantes entradas, que la gestora espera que continúen a lo largo de este año.
Sin embargo, dicen, “apuntamos que la mejora de los fundamentales para la deuda emergente en moneda fuerte tiene que ser equilibrada, con valoraciones que están más cerca de estar en un nivel justo y un potencial aumento en el riesgo de las políticas de EE.UU. bajo el presidente Trump”.
Crecimiento económico de los emergentes
Para Marco Ruijer, lead portfolio manager del EMD Hard Currency de NN IP, “los principales indicadores, en general, seguirán hacia una modesta aceleración de la dinámica económica mundial en 2017. La combinación de la mejora del crecimiento en medio de un contexto inflacionario benigno no debe ser perjudicial para la renta fija en el corto plazo”.
Ruijer señala que el crecimiento económico en las economías emergentes se ha estabilizado en medio de tasas de interés relativamente altas, monedas infravaloradas y precios de las materias primas estables y con posibilidad de mejora, por lo que opina que esta combinación positiva de factores debería ofrecer a la clase de activos un mejor equilibrio contra cualquier potencial viento en contra.
Y es que parece que el mercado está mostrando más confianza dada la mejora del crecimiento global en comparación con el disruptivo periodo generado alrededor del denominado “taper tantrum” cuando las tasas de crecimiento en Estados Unidos y los mercados emergentes tenían direcciones opuestas.
Si los datos de Estados Unidos continúan siendo variados, dice el gestor de NN IP, el período de ‘Goldilocks’ en el que la política sigue siendo expansiva pero con poco impulso, podría extenderse. Esto le daría a la Fed, la oportunidad de comenzar a reducir el tamaño de su balance.
“Prevemos que el impulso del crecimiento de China seguirá siendo robusto. Los indicadores más recientes, incluyendo el índice PMI, comercio y datos monetarios, sugieren que así será durante el 2017. Creemos que una postura relativamente acomodaticia de la política, especialmente en el lado fiscal, sigue siendo necesaria para estabilizar la economía, que seguiría siendo un anclaje clave para los mercados emergentes en su conjunto. Es probable que el gobierno se muestre decidido a mantener un tipo de cambio estable este año mediante el uso de reservas, regulación de capitales y apertura del mercado interno”, concluye el experto de NN IP.