El actual contexto de inflación persistente y subida de los tipos de interés pone de manifiesto el valioso papel que puede desempeñar un fondo de crédito sin restricciones en las carteras de los inversores. Según explica Jeff Boswell, gestor de la estrategia Global Total Return Credit de Ninety One, la mayor parte de los rendimientos de la cartera se generan a partir de los movimientos de los diferenciales de crédito y tiene deliberadamente una baja sensibilidad a los tipos de interés. Esto le ha ayudado a superar el rendimiento de los mercados de bonos globales durante la reciente oleada de ventas y en entornos de subida de tipos en general.
En lugar de hacer grandes apuestas macroeconómicas, el Global Total Return Credit explora oportunidades ascendentes en una amplia gama de mercados de crédito mundiales. Adopta un enfoque disciplinado para seleccionar las inversiones y asigna dinámicamente las posiciones que parecen mejor situadas en el entorno de mercado actual.
El enfoque flexible y agnóstico de la estrategia hace que se mantenga alejado de cualquier área del mercado que se considere poco atractiva. Esto ha demostrado ser vital para gestionar el riesgo a la baja y proporcionar una trayectoria de rentabilidad más suave que una asignación de bonos de high yield.
Utilizando un marco propio desarrollado por Ninety One, las inversiones de la estrategia se someten a una evaluación exhaustiva de la sostenibilidad. Esto incluye una evaluación de la eficacia de cada empresa subyacente en la transición a un mundo con bajas emisiones de carbono.
Por su lado, Jason Borbora-Sheen, co-gestor de la estrategia Global Multi-Asset Income de Ninety One cree que los inversores de renta fija se enfrentan a retos en muchos frentes, con riesgos sesgados a la baja: la combinación de un crecimiento más débil, una política más restrictiva y una inflación problemática.
Los inversores solían poder confiar en su asignación de renta fija no sólo como fuente de rendimiento, sino también como medio para mitigar las pérdidas de la renta variable. Pero con el mercado de bonos ahora más correlacionado con la renta variable, la renta fija ya no puede cumplir ese papel.
La protección contra las caídas es uno de los principales objetivos -y logros- de la estrategia Global Multi-Asset Income de Ninety One. La estrategia también trata de captar las subidas cuando se presentan. Para ello, se cubre cualquier riesgo no deseado, pero se aumenta el riesgo cuando se espera que sea recompensado.
La estrategia aprovecha el potencial de ingresos y crecimiento del capital de las acciones de empresas bien gestionadas (siempre que tengan una valoración atractiva) y pretende comportarse como el mercado de bonos en términos de volatilidad, aunque con rendimientos significativamente mayores.
Construida con un proceso de selección bottom-up, pero con cada posición cuidadosamente evaluada por el impacto que tendrá en la cartera global, la estrategia Global Multi-Asset Income tiene como objetivo ofrecer un rendimiento consistente y resistente, ya que es un determinante clave de los rendimientos de la inversión.