Las raíces africanas de Ninety One han tenido una gran influencia sobre la forma en que la gestora aborda la sostenibilidad. Varios desafíos importantes de sostenibilidad se amplifican en África, incluida la pobreza, la falta de acceso a la educación y la infraestructura inadecuada.
A diario, se nos recuerda que ahora se necesitan acciones significativas. En su mercado local, según explica Therese Niklasson, responsable de sostenibilidad en Ninety One, también han visto de primera mano que el capital puede marcar la diferencia cuando se dirige a lograr un impacto en el mundo real.
Ninety One gestiona diversas inversiones destinadas a mejorar la infraestructura subsahariana. Uno de los proyectos proporcionará a la capital de Ruanda 40 millones de litros de agua por día, lo que hará una contribución significativa al impulso del país para proporcionar agua potable a toda su población.
Estas experiencias han enmarcado el enfoque de Ninety One en el desafío de las cero emisiones netas. Con un enfoque primordial en lograr un cambio en el mundo real, Ninety One se unirá a la iniciativa Net Zero Asset Managers con tres puntos clave en su agenda:
Acción 1: Establecer objetivos que impulsen a la acción en el mundo real
Es sabido por todos que el mundo necesita reducir las emisiones. Sin embargo, apuntar a una reducción en la intensidad de carbono de la cartera (emisiones de CO2 por dólar de ventas), un enfoque común en la industria no conduce necesariamente en la economía real hacia las cero emisiones netas. Por ejemplo, se podría reducir la intensidad de carbono de un índice de acciones global en un 7% simplemente duplicando la ponderación en las acciones de las grandes tecnológicas (que son, por naturaleza bajas en emisiones de carbono de Alcance 1 y 2, es decir, emisiones directas y emisiones de energía adquirida). ¿Descarboniza eso la economía o simplemente reasigna activos? En ausencia de otras medidas y análisis, incluida la forma en la que las empresas de una cartera planean lograr la transición a energías limpias, en Ninety One creen que un enfoque excesivo en la intensidad del carbono podría hacer que los inversores limpien sus carteras, pero no la atmósfera.
El compromiso de Ninety One reside en buscar mejores formas de medir la alineación de una cartera con la transición neta-cero, para incentivar la descarbonización en el mundo real. Por eso, abogan por divulgar cómo cada cartera está reduciendo su huella de carbono (proporcionando efectivamente una “atribución de rendimiento de carbono”) y estableciendo objetivos que fomenten las asignaciones a los países y empresas que trabajan más arduamente para abordar los riesgos climáticos a través de planes de transición sólidos y proporcionando soluciones climáticas a nivel mundial.
Acción 2: El desafío de los mercados emergentes
En Ninety One creemos que el mundo necesita un plan de transición inclusivo que funcione para todos. Dado que el mundo en desarrollo está impulsando el crecimiento de las emisiones, una estrategia de cero emisiones netas que las excluya bien podría resultar en una emisión cero neta en valores absolutos.
Sólo el 20% de la inversión en energía limpia se destina a los mercados emergentes, donde la necesidad es mayor. Esto debe cambiar: la carrera hacia las cero emisiones netas es una carrera contra el tiempo, no debe existir competencia entre países. Además, en Ninety One creen que las enormes oportunidades para mejorar vidas que presenta la transición hacia las cero emisiones netas deben compartirse entre todos.
El compromiso de Ninety One es trabajar por una transición que incluya a todos y abogue por las economías emergentes intensivas en carbono reciban el tiempo y los recursos que necesitan para adaptarse.
Acción 3: Utilizar su presencia en África
La red energética de Sudáfrica es cuatro veces más intensiva en emisiones que la red de Reino Unido. Eso aumenta el perfil de las emisiones de los activos gestionados por Ninety One, ya que algunas carteras de las que administran para sus clientes se centran en empresas sudafricanas. Esto presenta una oportunidad (y una responsabilidad) para que el capital logre contribuir a descarbonizar el sector energético de Sudáfrica y otras empresas de alta emisión en el país.
El trabajo de Ninety One en este frente incluye la promoción, la participación directa e innovación en inversiones, particularmente en la clase de activos crediticios. Se comprometen a desarrollar su experiencia en el apoyo a planes de transición en sectores y empresas de alta emisión en Sudáfrica, y a utilizar este conocimiento para ayudar a los grandes emisores en otros mercados emergentes a desarrollar estrategias de transición viables.
Con una estrategia de cero emisiones netas construida en torno a estos tres compromisos, en Ninety One esperan desempeñar su papel en el avance de la transición a la neutralidad de carbono. Conseguir unas cero emisiones netas de carbono será un viaje largo y difícil para todos. Pero si se aborda de la forma correcta, se puede asegurar que sea de una forma justa, inclusiva y, en última instancia, exitosa.