Tras la crisis financiera de 2008, la capacidad de los activos de renta fija para proporcionar unos ingresos atractivos y diversificación se vio afectada debido a las intervenciones por parte de las políticas de los bancos centrales y sus consecuencias. En ese contexto, en 2012, la gestora Ninety One -en ese entonces Investec Asset Management- creó la estrategia Multi-Asset Income, basada en la idea de que los ingresos son una fuente confiable de rendimiento total.
En 2013, se lanzó el fondo Ninety One Global Multi Asset Income (GMAI) con el objetivo de proporcionar unos rendimientos totales defensivos, principalmente a través de la consecución de ingresos, pero con una volatilidad inferior a la mitad de la volatilidad en la renta variable (representada por el índice MSCI AC World en dólares).
Estos atributos buscaban replicar lo que tradicionalmente había ofrecido la renta fija de menor riesgo, pero que cada vez era menos capaz de hacerlo. En mayo de 2020, se lanzó la estrategia Ninety One Global Income Opportunities (GIO) con la misma filosofía que el fondo Ninety One Global Multi Asset Income (GMAI) pero con un mayor presupuesto de riesgo. Al aplicar un mayor presupuesto de riesgo que el GMAI, la estrategia Global Income Opportunities está bien posicionada para ser una alternativa a las clases de activos de renta fija de mayor riesgo, como el crédito, así como los fondos tradicionales Multi-Asset Income con una mayor beta. La estrategia Ninety One Global Income Opportunities (GIO) está gestionada por Jason Borbora-Sheen y John Stopford.
La filosofía de inversión de la estrategia Ninety One Global Income Opportunities tiene la consecución de ingresos como motor y fuente fiable de rentabilidad. Se espera que su rendimiento sea del 4% (en línea con los objetivos de la estrategia GMAI) y que estos sean obtenidos de forma natural (descartando posiciones sintéticas) con un rendimiento adicional del crecimiento del capital. Es probable que el rendimiento total proceda en dos tercios de los ingresos y en un tercio de las ganancias de capital.
En su proceso de inversión, los valores son seleccionados de forma ascendente y se ponderan en la cartera en función de su comportamiento (es decir, en función de la volatilidad y la correlación) y se cubren ocasionalmente para mejorar los rendimientos ajustados al riesgo. Sigue el mismo proceso de inversión que la estrategia GMAI, pero con un mayor peso de la renta variable frente a la renta fija.
Desde su creación en mayo de 2020, la estrategia Ninety One Global Income Opportunities ha demostrado un sólido historial. La estrategia se beneficia del éxito del proceso de inversión de la estrategia GMAI -que ha producido rendimientos positivos en todos y cada uno de los años desde su inicio- y aplica un mayor riesgo, el resultado esperado es extremadamente convincente: unos fuertes rendimientos ajustados al riesgo con un mayor enfoque en la captura al alza en relación con la estrategia GMAI.
Si bien la estrategia Ninety One Global Income Opportunities tiene un perfil de riesgo superior que el fondo GMAI y, por lo tanto, es más susceptible a las caídas del mercado (para poder lograr una mejor captura al alza), la línea de pensamiento y el conjunto de herramientas utilizados en el GMAI también se aplicarán a la estrategia GIO. A través de una gestión activa del riesgo, se espera que la estrategia GIO tenga una volatilidad menor que la renta variable (inferior a tres cuartos de la volatilidad del MSCI AC World en dólares), una leve sensibilidad a la renta variable (beta) y una duración mínima.
Mientras que el GMAI puede ser utilizado como una alternativa a la renta fija de menor riesgo, el GIO debe considerarse una alternativa para la renta fija de mayor riesgo (por ejemplo, el crédito) y los fondos tradicionales de ingresos de múltiples activos con una beta más alta.
La estrategia Global Income Opportunities como complemento a la oferta de Ninety One
Dentro de las capacidades en multiactivo, Ninety One ofrece tres estrategias claramente diferenciadas y centradas en la obtención de rendimientos: Global Multi-Asset Income (GMAI), Global Income Opportunities (GIO) y Global Macro Allocation (GMA).
Cada una de estas estrategias busca unos resultados diferentes, con un enfoque distinto a la hora de conseguir estos resultados y el riesgo que toman para conseguirlos, por lo tanto, finalmente, pertenecen a distintos universos de pares comparables y tienen distintos grupos de activos.
Como se puede ver en el gráfico a continuación, el lanzamiento de la estrategia Global Income Opportunities encaja entre las soluciones multiactivo de las estrategias GMAI y GMA, siendo único en su oferta.
Las estrategias de Multi-Asset Income son el sector más popular dentro de los multiactivos. El fondo GMAI ofrece un perfil de rendimiento defensivo que lo convierte en un reemplazo atractivo para la exposición de renta fija de bajo riesgo, mientras que el fondo GIO actúa como una alternativa al crédito o los fondos de renta de activos múltiples.
Los rendimientos ajustados al riesgo de otros fondos Multi-Asset y Multi-Asset Income que Ninety One ha identificado como fondos comparables para la estrategia GIO son tan convincentes, en particular, en términos de captura al alza frente a la baja (presentando un sesgo). Por el contrario, la estrategia GMAI ha generado con éxito un sesgo convincente, con un rendimiento comparable a los fondos de mayor riesgo, identificados como comparables de la estrategia GIO, todos con mucha menos volatilidad y exposición a las caídas del mercado. En Ninety One creen que mediante la replica del proceso con éxito probado del GMAI y la aplicación de un mayor perfil de riesgo, el resultado esperado es muy convincente.
El enfoque de inversión de la estrategia Ninety One Global Income Opportunities
En Ninety One creen que los ingresos ofrecen a los inversores son una fuente de rentabilidad más fiable a lo largo del tiempo, por lo que deberían constituir el ancla para un enfoque de rentabilidad total. A largo plazo, los ingresos han representado entre el 50% y el 100% del rendimiento de varias clases de activos (desde acciones hasta bonos gubernamentales y clases de activos crediticios).
Si bien, en última instancia, el enfoque de la estrategia GIO es el rendimiento total. En Ninety One creen que basar una estrategia en los ingresos aumenta la probabilidad de cumplir sus objetivos de rendimiento, ya sea que el cliente final requiera el flujo de caja o simplemente lo componga como un componente básico para los rendimientos. Es fundamental que se tenga como objetivo un nivel adecuado de ingresos y que los valores seleccionados para hacerlo sean fiables, de lo contrario, el capital invertido puede verse comprometido incluso si se obtiene rendimiento.
El enfoque de la estrategia GIO es aprovechar la tendencia de recompensar a los inversores centrados en los ingresos y maximizar el riesgo-recompensa a través de la selección de valores y la gestión activa de riesgos, los cuales se han implementado con éxito en GMAI.
Sin embargo, la estrategia GIO, al ser una estrategia de mayor riesgo y rendimiento, pondrá un énfasis relativamente mayor en las oportunidades de crecimiento del capital frente a GMAI. En Ninety One creen que el enfoque logrará una captura convincente tanto al alza como a la baja con alrededor de dos tercios del rendimiento total del GIO proveniente de los ingresos y un tercio de las ganancias de capital. Se espera que este rendimiento se obtenga con una volatilidad inferior a tres cuartos de las acciones globales.
Universo y proceso de inversión
La estrategia Ninety One Global Income Opportunities Fund es una estrategia de rendimiento total centrada en ofrecer una combinación de ingresos y crecimiento del capital a largo plazo, invirtiendo en un conjunto global de oportunidades dentro de la categoría de multiactivos que incluye acciones (mercados desarrollados y emergentes), bonos del gobierno (mercados desarrollados y emergentes), bonos corporativos de grado de inversión, bonos corporativos de alto rendimiento, infraestructura cotizada, propiedades cotizadas y gestión de divisas activa. Solo invierte en renta variable que cotizan en bolsa.
Hay tres pasos en su proceso de inversión:
- Primero seleccionan una gama de valores con un enfoque ascendente en mercados donde Ninety One tiene la confianza de que pueden generar un ingreso atractivo pero resistente con el potencial de crecer en valor con el tiempo.
- Después combinan estos valores, considerando cómo podría comportarse en diferentes entornos, para garantizar que la cartera esté expuesta a una variedad de características diferentes.
- Por último, gestionan de forma proactiva el riesgo al que está expuesta la cartera, con el objetivo de lograr un equilibrio atractivo de participación de mercado al alza versus a la baja.
La estrategia GIO se basa en la misma filosofía y proceso que el fondo GMAI, pero con un presupuesto de riesgo más alto, lo que significa que la posición de capital en GIO se ampliará a expensas de la renta fija. El proceso de selección de acciones en GMAI ha sido particularmente exitoso a la hora de sortear el difícil entorno de las acciones con dividendos durante el último ciclo y este enfoque ascendente es un beneficio clave para los inversores. Las tenencias subyacentes de los dos fondos serán casi las mismas, mientras que esperaríamos que la asignación de capital para GIO oscile entre el 60% y el 40% durante la mayor parte del ciclo. Se espera que ambos fondos tengan una volatilidad más baja que la renta variable, con una volatilidad de GIO similar a la del crédito de mayor riesgo y una volatilidad de GMAI más similar a la de los bonos gubernamentales de mercados desarrollados o los bonos corporativos de alta calidad.
El enfoque ascendente en la selección de renta variable
Como se mencionó anteriormente, GIO y GMAI son básicamente idénticos en la parte A del proceso (selección de valores ascendente). Con respecto al proceso de selección de acciones que sigue la gestora Ninety One, es necesario tener en cuenta que no gestionan la cartera de acciones de acuerdo con un índice de referencia y que son independientes con respecto al sector y la región en los que se puede ubicar una acción. Sin embargo, en Ninety One son conscientes a la exposición del riesgo generales de la cartera y, por lo tanto, buscan evitar una concentración excesiva en cualquier área del mercado en particular.
La selección de valores de renta variable busca identificar empresas de alta calidad con rendimientos de dividendos atractivos y resistentes. El proceso se basa tanto en la selección, para identificar candidatos potenciales, como en el análisis fundamental para comprender las amenazas y oportunidades de los valores preseleccionados. Este conocimiento fundamental es particularmente útil para la gestión de riesgos de la cartera.
Según explica Ninety One, el primer paso es analizar cuantitativamente el universo y eliminar aquellas acciones que son demasiado pequeñas (la gestora tiene un requisito mínimo de capitalización de mercado de 1.000 millones de dólares); demasiado ilíquido (para que las acciones puedan considerarse parte de la cartera deben tener un volumen de negociación diario medio de al menos 10 millones de dólares); o demasiado volátil, lo que significa que el 10% de las acciones más volátiles, por ejemplo, serán excluidas de la cartera, ya que los estudios de research muestra que este riesgo no es recompensado.
La siguiente etapa consiste en clasificar las acciones utilizando una puntuación combinada de “fuerzas convincentes”, resiliencia en dividendos y rendimientos en los dividendos. Las “fuerzas convincentes” son descritas por el equipo de Ninety One como una combinación de análisis fundamental, valoración y comportamiento en el precio del mercado, donde los activos más atractivos son aquellos que obtienen una buena puntuación en estos tres criterios.
La resiliencia de los dividendos está diseñada para medir si el rendimiento de los dividendos se seguirá pagando y o si puede aumentar con el tiempo. En Ninety One utilizan diez métricas que les ayudan a evitar las empresas que tienen un mayor riesgo de recortar sus dividendos. Las métricas que analizamos incluyen historial de dividendos, ratios de pago de dividendos, puntuaciones de Piotroski, medidas de rentabilidad y solidez del balance que incluyen el apalancamiento y el servicio de la deuda, así como un seguimiento sobre si estas métricas están están mejorando o no.
Para el rendimiento por dividendo, la mayoría de las empresas que mantienen en la cartera de la estrategia GIO tendrán un rendimiento medio superior al mercado (medido como la media del rendimiento final de 12 meses y el rendimiento previsto de consenso). Por lo general, existe una correlación negativa entre el rendimiento de los dividendos y el puntaje de resiliencia de los dividendos, es decir, los dividendos que son muy seguros tienden a ser bajos y viceversa. Por lo tanto, el enfoque de Ninety One se centra en la pequeña muestra representativa de valores con dividendos más altos (pero no necesariamente muy altos) que son resilientes. Esto contrasta con la mayoría de los enfoques de dividendos que se centran en el nivel de rendimiento de los dividendos (por ejemplo, el índice de aristócratas de dividendos).
Las empresas que obtienen la puntuación más alta sobre esta base son elegibles para la inclusión en la cartera, aunque, como se señaló anteriormente, para ser compradas para la estrategia de ingresos, uno de los analistas de acciones de Ninety One debe producir un informe de debida diligencia favorable sobre la acción en concreto.
Además del uso de factores cuantitativos y fundamentales, Ninety One también realiza análisis cualitativos de las empresas. Analizamos el modelo y la estrategia de negocio de la empresa, el equipo de gestión y la ventaja competitiva en la industria, así como los factores ESG y de gobierno corporativo. Los principios medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG) también son fundamentales para la evaluación de la rentabilidad sostenible.
Exposición sectorial de GIO vs MSCI World Index vs S&P Global Dividends Aristocrats Index
Otros límites a la inversión
De acuerdo con los límites establecidos en el folleto del fondo, la exposición a renta variable de la estrategia GIO se limitará al 60% de sus activos, conforme su valor liquidativo. Esto no incluye las infraestructuras o propiedades listadas. Por otra parte, La exposición a empresas establecidas y cotizadas en una reconocida bolsa de China continental está limitada al 15% de los activos.
Además, la exposición máxima a emisores de valores de deuda de mercados emergentes y fronterizos se limita al 25% de los activos. Fuera de los límites del prospecto, los parámetros generales de inversión que existen para la estrategia aseguran una combinación de factores de rendimiento, al tiempo que aportan flexibilidad a su enfoque.