Los inversores deben reconocer la incertidumbre que se cierne sobre los mercados financieros en el futuro y evitar la complacencia. En el actual contexto, John Stopford y Jason Borbora-Sheen, cogestores de la estrategia de Global Multi-Asset Income de Ninety One, gestora internacional de origen sudafricano que anteriormente operaba con el nombre de Investec AM, ofrecen un enfoque de cuatro pasos para generar rendimientos respaldados por ingresos sólidos y sostenibles.
El respaldo de los estímulos:
Los inversores de rentas han sufrido un duro impacto con la crisis del COVID-19. La venta masiva de marzo vio como los activos de mayor rendimiento, a través de acciones, bonos y activos alternativos tuvieron un rendimiento inferior, pues la larga “búsqueda de rendimiento” fue sustituida por una “búsqueda de seguridad”. Para empeorar las cosas, muchas empresas han reducido el pago de sus dividendos para preservar su efectivo, dejando a los inversores con menos opciones. Sin embargo, el estímulo sin precedentes de los formuladores de políticas (1) en todo el mundo para mantener a flote a empresas y hogares durante el Gran Cierre (2) parece estar funcionando hasta ahora. En Ninety One creen que este estímulo brinda a los inversores el potencial no solo de recuperar pérdidas sino también de beneficiarse de las dislocaciones de los precios en los mercados financieros.
Los inversores deben aún desconfiar del extraordinario nivel de incertidumbre sobre cómo puede desarrollarse el futuro. Ahora no es el momento de hacer grandes apuestas. Más bien, los gestores de Ninety One creen que un enfoque prudente centrado en la fortaleza de los ingresos y la sostenibilidad es el mejor camino que se puede seguir. En concreto, creen que cuatro elementos pueden ayudar a los inversores: ayuda poder comenzar desde una posición de fortaleza, tomar ventaja de las dislocaciones en los precios, identificar fuentes de rentas resilientes y proceder con cautela.
- 1. Ayuda poder comenzar desde una posición de fortaleza
La captura que la estrategia Global Multi-Asset Income de Ninety One realiza en un mercado alcista frente a la de un mercado bajista es una buena medida de fortaleza comparativa. Limitar la caída en los rendimientos, en términos absolutos y términos relativos, y en relación con muchos de sus competidores (3) les deja bien posicionados para la recuperación, especialmente cuando se tiene en cuenta que muchos activos y títulos individuales siguen teniendo margen para repuntar después de las dislocaciones en los precios que se dieron en marzo.
Una captura mayor al alza que a la baja significa que se necesita menos tiempo para recuperar el territorio positivo después de un periodo de significativas caídas. Además, el perfil de rendimiento de la estrategia Global Multi-Asset Income durante este reciente episodio de oleada de ventas está en línea con los rendimientos esperados más a largo plazo, lo que les da confianza en su capacidad de recuperación en esta ocasión, tal y como lo han hecho en periodos anteriores de mayor riesgo.
Una diferencia clave en el diseño de su cartera
¿Cómo pudieron capturar un mayor componente alcista del mercado que bajista durante la crisis del COVID-19? En Ninety One creen que se debe a una diferencia de diseño clave en la cartera en comparación con otras estrategias con un sesgo a la obtención de ingresos, directamente relacionada con el proceso ascendente de selección de títulos. En renta variable, por ejemplo, los inversores de acciones suelen optar por acciones con unos mayores dividendos (algo que es normal). Pero en Ninety One no siguen esta estrategia porque a menudo son un indicador de riesgo, ya que pueden implicar un pago de dividendos insostenible. A través de un proceso ascendente basado en el research fundamental a partir del trabajo realizado por el equipo de analistas de Ninety One, la gestora busca empresas que paguen unos altos dividendos sostenibles, pero no necesariamente los más altos.
El proceso de Ninety One cuestiona las decisiones de rentabilidad y de asignación de capital de una empresa para ver si su flujo de ingresos se basa en características resistentes y no solo depende de factores de riesgo, como el apalancamiento financiero. Esto a su vez ha creado unos ingresos más sólidos en la cartera en general. Esta combinación de una mejor captura en un mercado alcista frente a un mercado bajista, como se ha mostrado durante la agitación provocada por el COVID-19, debido al enfoque ascendente de selección de títulos es la razón por la que los gestores creen que han comenzado el resto del año con una posición de fortaleza, conforme buscan aprovechar algunas significativas oportunidades.
- 2. Aprovechando las dislocaciones en los precios del mercado
Siendo claros, los gestores de Ninety One no fueron inmunes a las ventas masivas de los mercados. La exposición de renta variable en la estrategia Global Multi-Asset Income perdió valor, y las acciones con mayor rendimiento suelen tener un desempeño menor que el conjunto del mercado. Las posiciones del fondo también experimentaron una caída. Dicho esto, las considerables caídas crearon oportunidades en las que los precios sufrieron dislocaciones con respecto a sus fundamentales. A pesar de la considerable recuperación del precio de los activos desde las oleadas de ventas masivas, las persistentes dislocaciones en los precios que son resultado de la venta indiscriminada previa pueden proporcionar munición para conseguir rendimientos a futuro. Esto es particularmente cierto desde una perspectiva de selección de títulos, pero también desde una perspectiva de asignación de activos descendente. Un ejemplo es el precio de los bonos corporativos de alta calidad a largo plazo, donde el estrés del mercado y el agotamiento de la liquidez en marzo condujeron a unas caídas irracionalmente fuertes en entre algunas empresas renombradas con fundamentales robustos. El gráfico 2 pone en perspectiva estas caídas.
Estos movimientos reflejaron el pánico del mercado, pero crearon una oportunidad para beneficiarse del rendimiento en un nivel de precios más racional, que ahora ha comenzado a suceder. El equipo gestor agregó estos bonos y los de otros emisores similares durante el periodo de máximo estrés a finales de marzo. De forma significativa, la capacidad de los gestores para mirar a través de las clases de activos significa que la estrategia está bien ubicada para detectar inconsistencias aparentes en los precios de los bonos y las acciones, como el caso de Microsoft y Amazon. La identificación de estas oportunidades requiere un análisis holístico de los mercados, alentados por los descubrimientos de las últimas semanas del equipo de especialistas en research colaborativo de activos cruzados:
Crédito:
Después de una considerable dislocación en los mercados de crédito, los diferenciales de la deuda high yield sólo han sido más amplios durante la Gran Crisis Financiera y la recesión tras el estallido de la burbuja tecnológica en 2001-2003. Sobre una base ajustada al riesgo, la dislocación fue mayor dentro del grado de inversión, con unas tasas de incumplimiento implícitas que superaron cualquier otro escenario que se haya visto anteriormente durante los peores episodios históricos de recesión.
Esta dislocación extrema ofrece oportunidades de rendimiento atractivas en el futuro, suponiendo que los diferenciales se normalicen como lo han hecho en otros periodos anteriores de ampliación en los diferenciales y se ven particularmente convincentes en comparación con los activos refugio como los bonos del Tesoro, desde una perspectiva de rentas, al menos en los bonos de las empresas que el mercado de renta variable percibe como los potenciales ganadores frente a este choque.
Infraestructuras listadas:
La prisa por obtener liquidez por parte de los inversores durante la venta masiva del mercado afectó a las infraestructuras listadas y vio como estos nombres experimentaban movimientos hasta cotizar con descuentos, permitiendo que los gestores de Ninety One aumentaran su exposición en unos niveles de entrada atractivos.
Deuda de mercados emergentes:
Los bonos de los mercados emergentes sufrieron un ajuste significativo en el precio en el mes de marzo, incrementando las rentabilidades disponibles. La recompensa parece atractiva en una variedad de bonos en divisa local en países como Indonesia y Sudáfrica, que ofrecen un alto rendimiento con un riesgo de duración limitada. Esta deuda puede estar totalmente cubierta en términos de divisa, beneficiándose del reciente y ligeramente menor coste de la cobertura.
En resumen, los gestores de Ninety One creen que el camino a seguir proporciona rico panorama de oportunidades que pueden ser aprovechadas. También creen que se debe hacer de una manera selectiva y de forma comedida, siendo clave basarse en su proceso ascendente de research, con información descendente sobre el cambiante panorama macroeconómico.
- 3. Identificando fuentes resilientes de ingresos:
Aunque las políticas de estímulo deberían limitar el daño causado por el confinamiento, la recuperación económica será probablemente desordenada y desigual. La recuperación en los mercados hasta ahora ha visto como muchos activos recuperaban parte de las pérdidas sufridas en lo que va de año, pero parece demasiado esperanzador asumir que ya estamos totalmente fuera de peligro.
Esto hace que sea crítico analizar cuidadosamente las oportunidades potenciales para aquellos que están mejor posicionados para soportar las continuas inestabilidades y choques del mercado.
Unos rendimientos resilientes partir de una selección ascendente
Si bien detectar inconsistencias en los precios de diferentes mercados a través de un proceso de verificación cruzada es emocionante, en Ninety One creen que su principal ventaja para la construcción de rendimientos resilientes radica en la selección ascendente de títulos.
Esto implica enfocarse en la calidad de cada una de las tendencias individuales dentro de cada una de sus carteras y mantener una cuidadosa selección en un número concentrado. En promedio, la estrategia Global Multi-Asset Income mantiene entre 40 y 50 acciones (5) en su cartera de renta variable, mientras que una cartera de fondos de fondos con exposición a renta variable global tendrá exposición a miles de empresas. La cartera invierte en un número relativamente pequeño de posiciones. Esto puede implicar unas mayores fluctuaciones en valor que las carteras invertidas de una forma más amplia. Un enfoque similar es adoptado en otras clases de activos, como los bonos corporativos y del gobierno, propiedades cotizadas e infraestructuras listadas.
Este proceso liderado por el research fundamental y la diferencia en diseño mencionada anteriormente resulta en un posicionamiento diferenciado, en especial, si se comparan las características de los títulos en cartera con los del conjunto del mercado. Los gestores de Ninety One creen que esto ayuda a sus inversores, ya que significa evitar repetir las mismas inversiones que podrían mantener en otras carteras. La siguiente tabla muestra las diez principales posiciones en cartera. Según los gestores de la estrategia Global Multi-Asset Income cada una de estas acciones mantiene las características de resiliencia que Ninety One busca para generar rendimientos con un sesgo hacia las rentas, algo que a su vez ayuda a brindar solidez, como muestra el rendimiento positivo que pretenden ofrecer.
Hay muchas estrategias que mostraran unos altos rendimientos justo después de la crisis del mercado. La pregunta clave que deben hacerse los inversores es qué tan sostenible es ese rendimiento. ¿Cuáles son los componentes básicos y cuáles son los riesgos subyacentes para esas fuentes de ingresos?
- 4. Proceder con precaución:
El caso central de riesgo asume una fuerte recuperación económica conforme el confinamiento se alivia y muchas empresas han regresado en remoto, seguido por un lento repunte en algunas partes de la economía que demoran más en recuperarse.
En este escenario, los gestores de Ninety One creen que su enfoque les proporciona una ventaja para recuperar las pérdidas recientes y después participar en la recuperación de los precios de los títulos con un rendimiento resiliente que la estrategia mantiene en cartera.
Sin embargo, siguen existiendo unos riesgos significativos, como pudiera ser una segunda ola del virus o una recuperación más lenta en las empresas que requieren seguir respetando el distanciamiento social lo que podría provocar daños más duraderos en los empleos y en los ingresos, así como una recesión más prolongada. Si bien se espera que la selección de títulos de la estrategia Global Multi-Asset Income haga el trabajo pesado en términos de generación de rendimiento futuro, la diversificación y la gestión de riesgos se utilizarán para navegar a través de lo que se espera que sean mercados volátiles. Dada la incertidumbre que se ha mencionado con anterioridad, todavía se está posicionando la cartera con bastante cautela.
Los gestores de la estrategia Global Multi-Asset Income están entusiasmados con su capacidad para participar en oportunidades dentro de una amplia gama de mercados globales y, lo que es más importante, en ese sentido, no dependen exclusivamente de las ganancias obtenidas a partir de la inversión en renta variable. Por ejemplo, y para agregar color, la incorporación a la exposición de bonos corporativos no se ha centrado sólo en nombres de mayor calidad; incluso todavía tienen margen para agregar exposición de forma significativa a los mercados emergentes, ya sea en el espacio de bonos soberanos o corporativos, donde continúan reuniendo información a través de su equipo de research y en colaboración con los equipos de inversión relevantes de todas las empresas que mantienen en cartera. Aunque hay muchas dislocaciones de precios en el ámbito de la renta variable y en la deuda de los mercados emergentes, la ruta seguida por el virus en cada mercado es desigual y multifacética. El impacto del turismo, la sensibilidad a la disminución de los precios del petróleo, los factores que determinan la posible gravedad del virus y la medida en que los estímulos políticos pueden responder, son algunas de las consideraciones a tener en cuenta dentro de una amplia gama antes de evaluar adecuadamente el potencial de inversión. La selección de títulos, una vez más, es probablemente la clave. Dado que el enfoque más defensivo de Ninety One busca generar rendimientos a través de ingresos sostenibles, el equipo gestor considera que está posicionado adecuadamente y no piensa que ahora sea el momento de ir a por todas.
Un camino a seguir
Dicho esto, los gestores de Ninety One son inversores a largo plazo y, en consecuencia, están mapeando no solo los impactos a corto plazo de la crisis de COVID-19, sino también los de mediano y largo plazo. A medida que cada día aprenden más y más, los gestores creen que un enfoque gradual que considera y actúa regularmente en un entorno de inversión que cambia rápidamente es la forma correcta de proceder. En última instancia, es a través de un enfoque centrado en su objetivo de rendimiento defensivo e impulsado por la búsqueda de ingresos resistentes a nivel de títulos en las diferentes clases de activos que la estrategia proporcionará el mejor potencial para lograr rendimientos positivos de una manera sostenible y a medida que el mercado continúa hacia delante en este camino sin precedentes.