El 2020 estará marcado por un entorno de bajos tipos de interés, algo que, según ha reflejado Javier Niederleytner García, profesor del Máster en Bolsa y Mercados Financieros del IEB en el informe “Desafíos de la industria financiera en España”, afectará a los ahorradores españoles en dos vertientes. “Por un lado, el descontento de los ahorradores que ven como durante mucho tiempo sus depósitos no ofrecen ninguna rentabilidad y, por otro lado, porque sus márgenes financieros, que obtienen mediante la concesión de préstamos, se van a estrechar aún más, ante la sensación de los inversores de que no vienen buenos tiempos para la economía, con la consiguiente reducción de la propensión al endeudamiento”.
Según Niederleytner, el reto para 2020 será tratar de profundizar en la potencial rentabilidad de los ahorros, ligándola con el riesgo, ya que, según explica, los ahorradores españoles se han fijado siempre mucho más a la hora de invertir en el parámetro riesgo, más específicamente en el riesgo cero. “Ese es el gran reto, hacer una clasificación de ese riesgo y saber explicar a los ahorradores las posibles rentabilidades asociadas a esos niveles de riesgo”, explica.
En este sentido, Niederleytner también ha advertido que las entidades financieras tienen que ser capaces de ampliar el abanico de productos que hoy por hoy no llegan a los inversores. Por ejemplo, en bonos corporativos o high yield, que muchos ahorradores desconocen. “Los bonos corporativos ofrecen rentabilidades, sin duda, superiores a los depósitos y su riesgo puede ser cuantificado fácilmente”, ha añadido.
Por su parte, Miguel Ángel Barrio, codirector del Programa Directivo de Innovación Digital y Fintech del IEB y Head of Entelgy Digital, ha hecho hincapié en el actual contexto de transformación que vive la banca española. «Los bancos están inmersos en un proceso de transformación y quieren desarrollar modelos como las fintech, lo que ha dado lugar a la nueva banca digital. No sólo el acceso, que es lo que hemos vivido estos últimos años con la banca por internet, y ni siquiera la llegada de las apps móviles para generar un modelo de banca móvil. Es un cambio más profundo, es todo esto y más, se trata de la re-evolución de la banca a un modelo totalmente digital. Y en ese proceso de transformación y evolución, ni bancos ni fintech se quedan parados, con lo que hacen su aparición los nuevos bancos, los neobanks”.
Precisamente, Salvador Casquero, profesor del Programa Directivo de Innovación Digital y Fintech del IEB y presidente del neobanco 2gether, explica que “el nuevo paradigma monetario es el mundo criptodivisado. Un mundo en el que empiezan a florecer cientos y cientos de nuevos tokens con los que los emprendedores construyen sus economías personalizadas, localizadas y optimizadas para cubrir su necesidad empresarial haciendo uso de este nuevo dinero inteligente, un nuevo dinero avalado por los activos reales que ellos mismos producen”.