Los valores cíclicos globales más baratos, que se ven impulsados por factores económicos o macro, se han visto severamente penalizados durante la reciente corrección del mercado y representan una de las principales gangas en renta variable, según la visión de mercado de Neil Goddin, gestor del fondo Kames Global Sustainable Equity Fund de Kames Capital.
Según la visión de la gestora, en este momento del ciclo, las acciones de sectores cíclicos defensivos o de buena calidad ofrecen poco recorrido tras los máximos registrados por muchos índices de renta variable.
Aunque la corrección enfrió un poco el mercado, Goddin considera que el área más atractiva en estos momentos son los acciones “cíclicas profundas” –conocidas por el término en inglés deep cyclical–, cuyo comportamiento depende del crecimiento económico subyacente y que suelen superar al mercado general en las fases finales de los mercados alcistas.
Goddin, que gestiona el fondo Kames Global Sustainable Equity Fund, anticipa tres escenarios posibles: “O continuamos avanzando con tasas de crecimiento del PIB medias pero aburridas, o se produce una nueva corrección o los mercados retoman los máximos alcanzados antes de la corrección”.
Según sus previsiones, “creemos que el tercer escenario es el más probable en estos momentos, sobre todo teniendo en cuenta los ajustes que han sufrido recientemente los mercados; en este entorno, los inversores deben buscar rentabilidad entre las empresas con una naturaleza más cíclica”.
Goddin explica que últimamente ha estado recogiendo beneficios en valores cíclicos de mayor calidad y rotando hacia cíclicos más baratos cuyos precios rozan niveles de ganga tras la reciente corrección. “Estos valores cíclicos, que están baratos, han vivido un retroceso y ahora podrían experimentar fuertes avances, ya que los inversores buscan gangas en un mundo en el que no quedan muchas”, apunta. Entre las empesas que Goddin está incluyendo en su cartera descatan LonKing (fabricante chino de maquinaria para construcción), Canfor (maderera canadiense) o Nippon Light Metal.
“Básicamente, las cotizaciones de algunos de estos valores aún no reflejan unas tasas de crecimiento adecuadas. El reto con estas acciones está en saber cuánto tiempo conviene mantenerlas en cartera porque, obviamente, no representan una inversión a largo plazo, pero estas empresas son algunas de las pocas gangas que quedan después de un rally alcista tan prolongado”, explica.
Aunque el fondo le está prestando más atención a los valores cíclicos, evita las áreas más defensivas del mercado, como las telecomunicaciones o los suministros públicos. Como apunta el gestor: “Hemos abandonado algunos de los segmentos refugio del mercado, por lo que ahora mismo no mantenemos exposición a consumo básico, utilities ni telecos”.
De cara al futuro, Goddin considera que el mercado actual aún tiene recorrido y que las valoraciones siguen lejos de los niveles de burbuja alcanzados en otros ciclos, como durante el boom de las puntocoms. “Atendiendo a las valoraciones mundiales, podríamos decir, utilizando una analogía deportiva, que nos encontramos en el último cuarto del partido, pero aún no rozan los niveles de otros momentos históricos como la burbuja de las puntocoms”, concluye.