David Lafferty, estratega jefe de mercados de Natixis Global Asset Management repasa esta semana lo que han dado de sí los mercados hasta ahora y recuerda que, aunque todos los titulares parecen apuntar a una desaceleración económica a nivel mundial, un análisis más profundo descubre varios factores positivos que podrían estar pasando desapercibidos y que “nos llevan a pensar que es probable que la economía mundial esté saliendo de una zona neutra y entrando en una lenta, pero más equilibrada, aceleración”.
Para Lafferty los puntos positivos en las principales economías del mundo incluyen:
- La economía de Estados Unidos se está acelerando. La actividad inmobiliaria sigue renqueando pero la fabricación de automóviles vuelve a tirar, y el desempleo ha caído a niveles que el experto de Natixis considera más «normales».
- China sigue creciendo. Todavía se espera que la segunda economía más grande del mundo crezca, aunque de forma más lenta, a un 7% en 2015 y en el entorno del 6% en los próximos años. Esto supone todavía un factor favorable, incluso si el crecimiento es ligeramente inferior a lo visto en los últimos años.
- La India evoluciona a toda máquina. Mientras China se desacelera modestamente, la India parece a punto de tomar el relevo del crecimiento. El FMI prevé que su PIB pase de cerca del 5% a casi el 7%, y probablemente supera a China como la economía que más rápido creció en 2016.
¿Qué pasará con Europa?
El estratega jefe de mercados de Natixis Global AM recalca en el último informe de la entidad que la idea de que las caídas de precios son deflacionarias es equivocada. La menor demanda global es solo parcialmente responsable del desplome de los precios del petróleo. El aumento de la oferta a largo plazo es el principal factor, ayudado por la fortaleza del dólar.
Los precios más bajos del petróleo son enormemente beneficiosos para la mayor parte de las economías del mundo, desde Estados Unidos y Europa a Japón y el resto de Asia, donde el consumo de energía y las importaciones son altas. Un petróleo más barato, dice Lafferty, fomentará el crecimiento un mundial más equilibrado dado que las reservas de dólares se gastarán en otros lugares, creando beneficios económicos más amplios y diversificados. Mientras el QE del Banco Central Europeo podría ayudar a Europa ligeramente, es más probable que el abaratamiento del petróleo y la debilidad del euro sean los factores clave que ayudarán al Viejo Continente a retornar a tasas de crecimiento más rápidas.
“Un escenario de crecimiento mundial de modesto a moderado en general debería apoyar la renta variable y el sector de crédito del mercado de bonos. Sin embargo, estos activos de riesgo no están baratos en estos momentos, por lo que los inversores deben esperar rentabilidades razonables – que no geniales- en el futuro. Por otra parte, es probable que los riesgos de las noticias negativas provoquen un repunte en la volatilidad, por lo que los inversores deben prepararse para soportar más altibajos en el camino para alcanzar unas rentabilidades “medias”, explica estratega jefe de mercados de Natixis.