Según explica Carmine de Franco, responsable de investigación fundamental de Ossiam, gestora afiliada de Natixis Investment Managers, la estrategia Ossiam ESG Low Carbon Shiller Barclays CAPE® US Sector tiene como objetivo ofrecer un perfil de rentabilidad/ riesgo similar al del índice Shiller Barclays CAPE® US Sector Value, pero con una huella de carbono significativamente reducida y un perfil ESG mejorado.
¿Qué exposición proporciona la estrategia Shiller Barclays CAPE® US Sector Value?
Partiendo de un enfoque sistemático con un sesgo hacia el estilo value, la estrategia Shiller Barclays CAPE® US Sector Value se basa en los trabajos de investigación del profesor Robert Shiller, ofreciendo una exposición a renta variable a través de un enfoque de selección de factores y basándose en la relación precio-beneficio cíclicamente ajustada (CAPE®). El ratio CAPE® es una métrica de valoración que mide la relación entre el precio actual de un índice de mercado y el beneficio neto real medio de una empresa durante los últimos diez años con el fin de seleccionar sectores potencialmente infravalorados en el largo plazo. A través de esta estrategia, los inversores con un horizonte temporal de largo plazo logran una exposición al mercado de renta variable estadounidense de gran capitalización con un sesgo de valor.
¿Qué añade la estrategia Ossiam ESG Low Carbon Shiller Barclays CAPE® US Sector?
La estrategia ESG que complementa a la estrategia Shiller Barclays CAPE® US Sector Value ha sido diseñada con dos objetivos en mente. Por un lado, busca que su estrategia basada en criterios ESG sea lo más ambiciosa posible, integrando todos los factores que son relevantes para los inversores en sus políticas de sostenibilidad. Por otro lado, es un complemento a la estrategia y preserva el perfil de rentabilidad/ riesgo de la estrategia tradicional.
Con estas dos cuestiones en mente, el proceso de la estrategia ESG se estructura en dos partes. En la primera, la gestora aplica un filtro de exclusión multidimensional, seleccionando una serie de criterios valorados en materia de sostenibilidad por parte de los inversores y dejando fuera aquellas empresas que atraviesan serias controversias en términos medioambientales, sociales o de gobernanza, estando en desacuerdo con algún aspecto de los 10 principios de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas.
Por ejemplo, se excluyen de la cartera a empresas vinculadas con actividades específicas como tabaco, energía producida a partir de la combustión de carbón o la producción de armas controvertidas. En concreto, en el sector de los servicios públicos, un sector clave en la transición energética y a la hora de mitigar el cambio climático, se eliminan aquellas empresas que todavía produzcan más del 20% de su electricidad a partir de la combustión de carbón.
Todos estos filtros reducen el tamaño del universo invertible de la estrategia US Shiller Low Carbon y con el universo restante de compañías se construye una cartera que invierte en las compañías de los 4 sectores más infravalorados según la ratio CAPE ®. De modo que, siguen manteniendo un 25% en cada uno de los sectores, pero dentro de cada uno de los sectores, las empresas seleccionadas están teniendo en cuenta criterios que reducen de forma significativa la huella de carbón de la cartera.
En términos generales, la cartera alcanza una reducción del 40% en las emisiones totales de gases de efecto invernadero, en la intensidad de la huella de carbono -métrica que mide la eficiencia de una empresa en términos de beneficios por emisiones, y las emisiones potenciales de las reservas energéticas de productoras de combustibles fósiles con respecto a la estrategia Shiller original.
En ese sentido, los inversores que apuestan por el Ossiam ESG Low Carbon Shiller Barclays CAPE® US Sector UCITS ETF consiguen una cartera que tiene una calidad ESG sustancialmente mejor, a partir de la aplicación de los criterios ESG o de la huella de carbono. Pero, al mismo tiempo, tiene el mismo perfil rentabilidad/ riesgo que la estrategia Shiller tradicional.
El efecto ESG y de bajas emisiones de carbono en la estrategia Shiller
La eficacia de la estrategia ESG se reflejó durante el primer trimestre de 2020, cuando la estrategia Ossiam ESG Low Carbon Shiller Barclays CAPE® US Sector obtuvo una rentabilidad superior a la de la estrategia original. Así, durante las fuertes caídas experimentadas por el mercado en el cuarto trimestre de 2018 y a mediados de febrero de 2020, la estrategia con componentes ESG demostró ser más resiliente.
La brecha que se produjo entre las dos estrategias fue aproximadamente del 3% durante el primer trimestre del 2020 y aumentó conforme el impacto del COVID-19 se sintió en las economías, empujando a los mercados a la baja.
Ambas estrategias comparten la selección de sectores basada en las valoraciones a largo plazo y el CAPE® relativo, la diferencia está en los resultados de la superposición ESG y de bajas emisiones de carbono, que excluyen, por término medio, la mitad de los nombres de la estrategia Shiller CAPE®, tanto por las exclusiones ESG como por la optimización de bajas emisiones de carbono.
Para estudiar el efecto de la estrategia ESG, el equipo de Ossiam clasificó cada acción del índice S&P 500 en cuartiles en función de sus emisiones de gases de efecto invernadero y de la intensidad de su huella de carbono. Siendo las acciones en el cuartil más bajo aquellas que tienen menores emisiones. En el siguiente gráfico, se puede ver la exposición a estos cuartiles a partir del 12 de marzo de 2020.
Sin sorpresas, la versión ESG de la estrategia favoreció a los valores de los cuartiles más bajos, es decir, aquellos con menos emisiones de gases invernadero y con una menor intensidad en su huella de carbono, mientras que redujo la exposición a los valores de los cuartiles más altos. Esta es la consecuencia directa del objetivo de la reducción del 40% de las emisiones de carbono con respecto a la estrategia Shiller original.