Los mercados emergentes atesoran un período positivo de dieciocho meses y la gran incógnita que se plantea en todos los foros de inversión es si este rally está próximo a su fin. De manera casi generalizada los expertos coinciden en que aún hay recorrido, si bien será difícil repetir este año y en los próximos tasas de rentabilidad como las que hemos visto en el pasado.
Para Naomi Waistell, gestora de renta variable emergente de Newton (parte de BNY Mellon), “hay todavía un gran descuento en mercados emergentes respecto a los mercados desarrollados en particular respecto a EE.UU. Su crecimiento es más fuerte y sus indicadores demográficos son mejores”.
En su opinión, los argumentos no terminan en el positivo entorno macroeconómico sino que se extienden a las commodities, con un petróleo al alza y a las divisas, fuertemente devaluadas en los últimos años.
Waistell destaca, en este sentido, que la conexión entre los mercados emergentes y los desarrollados no es tan fuerte ahora como solía serlo en el pasado. “El principal driver de los mercados emergentes solían ser las commodities y éstas a principios del año 2000 representaban el 40% del benchmark y ahora representan menos del 15%”, señala en una entrevista con Funds Society en el marco del European Press Day de BNY Mellon en Londres.
Esto significa que la economía de muchos mercados emergentes depende ahora más de su demanda doméstica de manera que ya no tiene tanto sentido la máxima de que “cuando los mercados desarrollados estornudan, los emergentes cogen un resfriado”, señala la experta.
El ritmo de crecimiento de China, donde el Newton Global Emerging Markets tiene una exposición del 26,3% (la mayor de fondo), no es una preocupación ya que “nos fijamos en los nuevos sectores de Internet, tecnología, educación y salud dejando a un lado la llamada ‘vieja economía’, el sector financiero e inmobiliario”. A pesar de su importancia, “las preocupaciones por China no conciernen necesariamente a los mercados emergentes como demuestra el ejemplo de India y su proceso de reformas”, afirma Waistell.
De hecho, India es la segunda mayor exposición del fondo con un peso del 23,5% seguida de Sudáfrica con un 10,2%. “El primer ministro Narendra Modi está llevando a cabo muchas reformas estructurales y de inclusión financiera, por lo que tenemos exposición a entidades financieras ante la expectativa de que aumente la tasa de ahorro entre la población a través de productos financieros”.
Dentro de Europa, la exposición a emergentes se focaliza en Hungría, Polonia y República Checa, pero se mantienen alejados de Turquía. “No vemos seguridad de momento, para nosotros es un país vulnerable no solo por sus problemas políticos sino también por sus debilidades externas”.
El vehículo eléctrico, una temática de inversión clave para los emergentes
Una de las grandes temáticas de inversión que destaca Waistell es el vehículo eléctrico a través de toda su cadena de valor: desde los productores de litio, a los fabricantes de baterías y la industria automovilística. “El vehículo eléctrico supondrá el 10% del parque automovilístico global en 2025 a medida que avancen la tecnología, las políticas públicas y que las personas lo utilicen”, afirma.
Se trata, en su opinión, de una gran temática de inversión a largo plazo que está revolucionando particularmente a los mercados emergentes ya que implica a nuevas commodities como el litio o el cobalto. “Actualmente invertimos en dos productores de litio y uno de ellos, Sociedad Química y Minera de Chile, ha pasado de obtener solo el 5% de su beneficio del litio al 60% actualmente”, explica.
Analizando valoraciones a largo plazo
A la hora de analizar las valoraciones en mercados emergente, Waistell destaca lo que a su juicio es uno de los elementos diferenciales de Newton y del Newton Global Emerging Markets. “Pensamos en las valoraciones a largo plazo de todo aquello en lo que estamos invirtiendo y éste es uno de los aspectos clave de nuestra forma de inversión porque invertir en emergentes suele tener un horizonte de corto plazo de, por ejemplo, un año. Sin embargo, al invertir para un período de cinco años obtenemos retorno año a año del crecimiento de los beneficios empresariales”.
Waistell explica que en su foco están compañías de crecimiento que pueden tener valoraciones con las que algunos inversores no se sientan cómodos, pero que de las que esperan obtener altos retornos en el largo plazo. “Buscamos compañías con elevado cash flow, con buenos balances y con buenos equipos de gestión. A la hora de valorar a una compañía tenemos en cuenta muchos aspectos”.
El regreso de la volatilidad, una oportunidad para la gestión activa
Tras un inusual período de volatilidad en los mercados, el regreso de la misma supone, en opinión de Waistell, una oportunidad para los gestores activos. “La volatilidad nos permite encontrar compañías a valoraciones atractivas o asumir posiciones ‘contrarian’ que es lo que nos gusta hacer. Además, en mercados emergentes la volatilidad es una característica siempre por lo que no es algo que debamos temer”, concluye.