Mutuactivos, la gestora de fondos de inversión y de pensiones de Mutua Madrileña, centra su estrategia de carteras en la actualidad en la búsqueda de activos con un binomio de rentabilidad/riesgo aceptable, teniendo en cuenta el entorno de tipos de interés en mínimos. “El ahorro sin riesgo está penalizado. Para conseguir rentabilidades reales positivas es necesario asumir mayores riesgos”. Así lo ha manifestado Emilio Ortiz, director de inversiones de Mutuactivos, en su intervención en la mesa redonda Posicionamiento de carteras ante el nuevo contexto económico, del encuentro Los retos de la gestión independiente, organizado ayer por Mutuactivos y Expansión.
Para el director de inversiones de Mutuactivos, pese al difícil contexto, este año ha ofrecido buenas oportunidades de inversión que han sabido aprovechar en sus carteras. “El entorno de tipos ha hecho que 2019 haya sido el año de los activos de larga duración”, ha expresado. No obstante, las perspectivas apuntan a rentabilidades más bajas para el próximo ejercicio.
Para Emilio Ortiz estamos en un mundo de bajos retornos que va a hacer que los inversores migren de renta fija a renta variable si quieren obtener algo de rentabilidad. Con todo, Ortiz advierte de que un cliente tipo de bajo riesgo no debe invertir mucho en renta variable. “No podemos descartar volver a ver episodios como los que se vivieron el año pasado, por estas fechas, en las bolsas”, ha afirmado. En su opinión y respecto a valores concretos, las empresas más cíclicas ofrecen mayor potencial a largo plazo.
El directivo de Mutuactivos ha puesto en valor la importancia de mantener liquidez en cartera para aprovechar próximas oportunidades que surjan y ante la falta de alternativas claras de inversión en la actualidad. “Hay que valorar la liquidez y la rentabilidad. A igual retorno, tiene sentido optar por un activo más líquido”, ha concluido.
Adolfo Monclús, head of asset management del Grupo EDM, por su parte, ha argumentado que continúan viendo activos con valoraciones atractivas. “En renta fija, apostamos por los activos de corta duración”, ha señalado.
Según Monclús, en EDM mantienen sus carteras centradas en activos tradicionales. “No invertimos en private equity”, por ejemplo. En cuanto a renta variable, el directivo de EDM ha puesto de manifiesto el atractivo de la bolsa española y europea, dado el descuento que presentan sus respectivos PER sobre sus medias históricas.
Iván Martín Aranguez, cofundador y director de inversiones de Magallanes, ha asegurado, por su parte, que en el momento actual ven muchas oportunidades de inversión en renta variable, fruto de la anormal situación de los tipos de interés. “Nuestras carteras están bien posicionadas para los próximos años. No creemos que el escenario central del mundo sea repetir lo que pasó hace 10 años. Cualquier atisbo de desaceleración es normal”, ha manifestado.
Por último, Juan Antonio Bertrán, socio gestor de Cartesio Inversiones, ha puesto de manifiesto su combinación de activos ideal: liquidez y renta variable. “No recomiendo invertir en renta fija”, ha asegurado.
Desaceleración, no recesión
En cuando a análisis macroeconómico, Emilio Ontiveros, presidente de Analistas Financieros Internacionales (AFI), ha afirmado que la economía mundial está en fase de desaceleración, pero no de recesión. “El entorno se caracteriza por una caída global del comercio, de las manufacturas y por una inversión inelástica e inflexible, pese a que los costes de capital son históricamente bajos. A su vez, estamos observando una mayor divergencia entre la evolución económica de las diversas regiones: mientras las economías desarrolladas crecen al 2% o por debajo de esta cifra, algunas economías emergentes continúan expandiéndose al 4%”, ha señalado.
Respecto a la economía española, el presidente de Analistas Financieros Internacionales prevé un cierto mejor comportamiento. “Este año crecerá en torno al 1,9% y el próximo, en torno al 1,6-1,7%. Hay razones que ponen de manifiesto que la economía española tiene una capacidad de resistencia hoy superior a la de otras etapas: el desapalancamiento notorio que han realizado familias y empresas, el crecimiento de los recursos propios de las empresas o la posición de la balanza por cuenta corriente, que presenta hoy un ligero superávit”, ha afirmado.