Más de 150 personas asistieron ayer a la jornada ‘Nuevos retos’ para la inversión y la creación de valor, organizada por Mutuactivos, la gestora del Grupo Mutua Madrileña, y Expansión, en Torre de Cristal (Madrid). La inauguración corrió a cargo de Juan Aznar, presidente ejecutivo de Mutuactivos, quien hizo hincapié en la importancia de la gestión independiente.
En su opinión, no existe un criterio único para definir la independencia en el ámbito de la gestión, una categoría en la que se pueden insertar tanto entidades cuyo capital está en manos de los socios ejecutivos como entidades sin redes de distribución cautiva. “El nexo común de todas ellas es la ausencia de conflictos de interés con el cliente y el hecho de que el futuro venga determinado por el mérito de nuestra gestión”, señaló.
Para Juan Aznar, otro punto importante está en la creación de valor que, en su opinión, no está asociada a un estilo (value, growth…), sino a generar rentabilidad ajustada por riesgo de forma consistente.
Stock picking
Durante la primera mesa redonda de la jornada ‘La oportunidad de la renta variable y europea ante la nueva situación económica’, Emilio Ortiz, director de inversiones de Mutuactivos, desgranó la visión actual de la gestora, que se centra en la búsqueda de activos con un binomio de rentabilidad/riesgo interesante en un entorno que, según Ortiz, se presenta complicado. “Estamos viendo un cambio de ciclo en las primas de riesgo, que han bajado muchísimo. Ahora los activos no pagan por el riesgo asumido. Además, el mercado descuenta un cambio en el ciclo económico sustancial”, apuntó.
Para el director de inversiones de Mutuactivos, la bolsa europea está más barata en términos relativos que la americana. En este contexto, la bolsa española presenta algunas oportunidades, aunque reducidas. “En los últimos meses, por ejemplo, hemos reforzado posiciones en Euskaltel. Igualmente, hemos comprado Zardoya aprovechando las últimas caídas”, añadió Ortiz.
El sector financiero es otro de los segmentos que gustan en Mutuactivos. “Como industria es un gran negocio. Si a medio plazo los tipos de interés se normalizan, los bancos tendrán un buen comportamiento. Creemos que el sector financiero es una apuesta razonable. Para que Europa lo haga bien en bolsa, tienen que hacerlo bien los bancos”, comentó el director de inversiones de la gestora de Grupo Mutua Madrileña.
“En general, el segmento inmobiliario no está barato, ni la bolsa, ni la renta fija… Es necesario hacer un análisis pormenorizado por empresas. El stock picking gana valor en el contexto actual”, señaló Álvaro Guzmán de Lázaro, director de inversiones de Azvalor. “Hay una parte de la bolsa, no obstante, que presenta atractivas valoraciones, en concreto, el segmento de las materias primas”, añadió. Entre las empresas que gustan en Azvalor se sitúan compañías como Tubacex, Galp, Elecnor o Royal Dutch.
En el mismo sentido, Iván Martín Aránguez, cofundador y director de inversión de Magallanes, aseguró que el momento actual hace necesario buscar oportunidades de forma segmentada y minuciosa. “Hemos aprovechado las últimas caídas del mercado para comprar con la caja que teníamos del año pasado. Entre nuestras apuestas están compañías del sector de consumo interno, energía o transporte. Este año, hemos comprado Inditex”.
Albert Fayos, analista-gestor y socio de EDM, coincide en la necesidad de buscar valor de forma particular en el mercado. Para este experto, las carteras deben tener ahora valores consistentes, capaces de hacer frente a la etapa de desaceleración en la que está sumido ahora el ciclo económico. “Grifols es la compañía que más peso tiene ahora en nuestra cartera de bolsa española. Otro valor que nos gusta y que hemos incorporado es Bankinter”, aseveró Fayos.
Nuevas estrategias de inversión
La segunda mesa redonda de la jornada, ‘Nuevas estrategias de inversión y rentabilidad’, arrancó con la exposición de Juan Ramón Iturriaga, gestor de Abante Asesores, quien aseguró que su estrategia es estar siempre invertido al 100%. “En bolsa española hay oportunidades. Yo sigo, con un análisis pormenorizado, un universo de unas 60 compañías”, comentó. En su opinión, con la bolsa española está más que demostrado que con una cartera gestionada se bate a los índices. “En la actualidad, es momento para tener paciencia. Un sector que puede hacerlo bien es el financiero. A medida que se vayan normalizando los tipos de interés, la rentabilidad de los bancos irá mejorando”.
Juan Cruz, socio y director de inversiones de Cygnus, señaló, por su parte, que ve oportunidades de inversión en la parte de logística de energía de servicios. “En la actualidad, se está invirtiendo más en electrificación del mundo que en petróleo”, aseguró. Para este experto, no obstante, donde existe una gran burbuja es en el segmento de la renta fija privada. “En la parte del crédito corporativo hay una burbuja brutal”.
En este mismo sentido se manifestó David Ardura, director de gestión de Gesconsult, quien señaló que “el crédito impone respeto”. Respecto a la bolsa, Ardura tiene claro que para obtener valor su estrategia es apostar por compañías con alta generación de caja y ratios elevados de conversión de ebitda a ingresos. “La liquidez, en estos contextos, es un activo. Es verdad que cuesta dinero, pero, por lo menos, no lo pierdes. Eso, en un fondo conservador, es importante tenerlo en cuenta”, analizó Ardura.
Por último, Luis de Blas, gestor de Valentum, aseguró que los mejores momentos para entrar en bolsa son los momentos de pánico. “Lo más importante de un gestor es que sea psicológicamente fuerte”, recordó. De Blas cree que estamos ante una oportunidad fantástica para la bolsa. “Estamos aprovechando las caídas para poder reorganizar las carteras. Nos centramos, principalmente, en compañías de calidad, con flujos de caja visibles. Hemos invertido, en particular, en empresas europeas de pequeña capitalización”.
Desaceleración económica a la vista
En la jornada, participó también Óscar Arce, director general de Economía y Estadística del Banco de España, quien hizo un análisis sobre la situación económica actual. Arce arrancó su ponencia afirmando que la economía mundial está dando muestras de fatiga relativamente moderadas. “Hemos asistido a una ralentización del crecimiento mundial en los primeros trimestres del año. A su vez, estamos observando una mayor divergencia entre la evolución económica de las diversas regiones”, señaló.
Para Arce, mientras Estados Unidos presenta una mayor robustez, en parte por los programas puestos en marcha por la Administración Trump, el área euro se está desacelerando más de lo esperado, tras el impulso notable que experimentó en 2017. Con todo, en su opinión, la economía que peor parada sale es Latinoamérica, donde se está produciendo una concatenación de problemas, como así lo ponen de manifiesto algunos países, como Argentina o Venezuela.
“A futuro, los organismos internacionales proyectan un escenario de desaceleración de la economía mundial suave. El comercio internacional jugará un menor papel como dinamizador de la economía mundial”, aseguró Arce. El director general de Economía y Estadística del Banco de España apuntó, no obstante, que la economía española es una excepción dentro del panorama de desaceleración de la zona euro, ya que continúa mostrando una robustez notable. “Existen aspectos que seguirán apoyando la economía del euro, como por ejemplo la creación de empleo, que sigue fuerte. Igualmente, el mantenimiento de unas condiciones financieras holgadas apoyará el crecimiento sostenido”, matizó. Arce igualmente prevé que la política fiscal sea ligeramente expansiva en el área euro. Dentro de los riesgos, no obstante, desde el Banco de España analizan con preocupación la situación de Italia, donde, en opinión de Arce, se ha reactivado el círculo pernicioso de riesgo soberano y riesgo financiero.
Respecto al Brexit, no obstante, Óscar Arce opina que el daño que sufrirá Reino Unido será muy superior al daño que se hará a la Unión Europea.
En lo que se refiere a España, para Arce tenemos por delante tres retos principales: reducir la tasa de paro, que sigue siendo muy elevada en comparación con otros países de la Unión Europea; elevar la productividad, que continúa también por debajo de la tasa media de la UEM (para Arce, esta es la variable que mejor determina el bienestar a largo plazo de un país) y, por último, reducir el nivel de deuda pública, que continúa en torno al 100%. Por último, Arce apuntó otro elemento distorsionador para el crecimiento económico: el envejecimiento. “Las economías más envejecidas crecen menos e innovan menos y son menos capaces de elevar su productividad”, concluyó.