En muchos aspectos este año 2015 ha supuesto un desafío para los inversores en mercados en desarrollo, según la división de mercados emergentes de Franklin Templeton, liderada por Mark Mobius. En cualquier caso, la gestora considera que muchos de los factores que han promovido la volatilidad a lo largo de este año son temporales y es optimista a largo plazo por varios factores.
En sus perspectivas para 2016, Mobius comenta: “Consideramos que muchos de los factores que han impulsado la reciente volatilidad del mercado son temporales, y somos optimistas en el largo plazo debido a factores como las fuertes tendencias de crecimiento económico, la mejora de los fundamentales para muchos de estos mercados y el potencial sin explotar en términos de recursos y demografía”.
Una fortaleza implícita
En primer lugar, dice, las economías emergentes en general han experimentado unas tendencias de crecimiento económico más fuertes que los mercados desarrollados. Esto ha ocurrido consistentemente a largo plazo y es una tendencia que el equipo de Templeton espera que continúe más allá de 2016. Incluso con dos grandes economías en recesión, como es el caso de Brasil y Rusia, prevé que el crecimiento de los mercados emergentes sea del 4,5%, más del doble de la tasa de crecimiento proyectada para los mercados desarrollados -del 2,2%-, según lo publicado por el Fondo Monetario Internacional.
En segundo lugar, los fundamentales de la mayoría de los mercados emergentes han mejorado sustancialmente en la última década. Las reservas en moneda extranjera de los mercados emergentes han crecido firmemente, tal y como se ha observado al final del tercer trimestre de 2015: los mercados emergentes en su totalidad mantienen unos 7,4 billones de dólares en reservas, una cantidad significativamente superior a los 4,2 billones que tenían con anterioridad. Además, estos mercados han tenido generalmente mejores niveles de deuda pública en relación al producto interior bruto -cerca del 30%- que los mercados desarrollados -con el 100%-. Esto no significa que algunos de los gobiernos de los mercados emergentes no tengan mucha deuda, sino que como conjunto la deuda es muy baja en relación al PIB, explican desde la gestora.
En tercer lugar, los mercados emergentes presentan un potencial considerable en términos de recursos y demografía. Estos países cuentan con casi tres cuartas partes del territorio mundial y casi cuatro quintas de la población mundial. Muchos de los países emergentes tienen enormes depósitos de materias primas, como petróleo, gas, hierro y otros metales, y otros son notables productores de recursos agrícolas. Una gran proporción de la población de los mercados emergentes es joven y está en la etapa más productiva de su vida, proporcionando una fuente de factores productivos a bajo precio a otras economías de mayor tamaño.
Los mercados emergentes no son sólo los productores más importantes de materias primas, sino que también proporcionan una fuente significativa de mano de obra y están transformándose en economías de consumo. Sin embargo, en la actualidad, los mercados emergentes sólo suponen un 37% del producto interior bruto mundial, con los mercados desarrollados representando el 63% restante. “Esperamos que esta distancia se difumine conforme el potencial de los mercados emergentes se desarrolle, impulsando el crecimiento para superar a los mercados desarrollados”, apuntan desde Franklin Templeton.
Mirando más allá del corto plazo, para enfocarse en fundamentales de compañías atractivas
Para Franklin Templeton, el mayor riesgo en 2016 para el rendimiento de los mercados emergentes son los eventos impredecibles, ya sean geopolíticos o financieros. Mientras muchos factores de riesgo son generalmente descontados de las valoraciones, los inversores suelen tener una reacción desproporcionada a las sorpresas y los mercados emergentes suelen llevarse la peor parte cuando surge una “huida hacia la seguridad” o “flight to safety”, dicen en la gestora. Aunque una volatilidad más alta puede ser inquietante, el objetivo de Templeton Emerging Markets es el de buscar más allá del corto plazo para encontrar e invertir en empresas líderes en crecimiento que estén bien gestionadas, a un precio atractivo.
En Franklin Templeton, como inversores de largo plazo en mercados emergentes, tienen su foco principal en los modelos de negocios y en los fundamentales de las compañías en las que invierten, por encima de las perspectivas macroeconómicas. Buscan cuidadosamente incrementar la exposición a aquellas compañías para las que continúan viendo un fuerte potencial de apreciación, pero con una buena valoración. Esperan que al final de 2015, los mercados emergentes se vean como infravalorados en comparación a los mercados desarrollados, basándose en valoraciones de precio sobre beneficio y precio sobre valor contable, considerando importante destacar que, en tiempos de estrés en los mercados financieros, pueden aparecer las mayores oportunidades potenciales de apreciación.