China ha dejado de ser una economía basada en la imitación. En 2029, se estima que el PIB de China supere al PIB de Estados Unidos. Además, se espera que China sobrepase a Estados Unidos como la mayor economía del planeta y existe un enorme grado de malestar en todos los niveles, pero en particular en el nivel político. Según apunta Michael Power, estratega de Investec Asset Management, este cambio está llegando y no hay mucho que se pueda hacer para parar su materialización en la próxima década.
“Lo que está sucediendo ahora es que China está comenzando a utilizar su inmensa capacidad intelectual. El volumen de investigación y desarrollo que China está realizando significa que el país no necesita continuar imitando. Según las proyecciones para 2018 de R&D Magazine, se espera que el gasto en investigación y desarrollo en Estados Unidos crezca en un 2,9%, alcanzando los 553.000 millones de dólares, mientras que se espera que el gasto de China en I+D incremente en un 6,7% a 475.000 millones de dólares. Mientras tanto, Asia en su conjunto está cercana a gastar la mitad del presupuesto mundial en I+D, con un gasto del 43,6% del gasto global de I+D”, comentó Michael Power.
“La gran pregunta que Donald Trump se hace es si China está jugando limpio, si está haciendo trampas o no, si se trata de un enorme juego de espionaje que está permitiendo a China prácticamente alcanzar, y puede que muy pronto, superar a la economía estadounidense. Pero no hay nada nuevo en estas tácticas. Estados Unidos se comportó de la misma forma con Reino Unido a finales del siglo XIX. Durante más de 100 años, Estados Unidos hizo todo lo posible por atraer nuevas ideas o personas con talento a Estados Unidos. La otra cuestión que se debe tener en cuenta es que el problema con China ha sido siempre que el resto del mundo necesita más de China que China del resto del mundo. En 1784, cuando la primera misión de Estados Unidos llegó a China llevando ginseng, plomo o ropa de lana, las verdaderas ganancias las hicieron a su regreso, cuando llevaron té y porcelana china a Estados Unidos. Y esta tendencia sigue vigente hoy en día”, añadió.
Mientras tanto, el proteccionismo de Trump es una amenaza potencial para la estructura sobre la que las empresas estadounidenses han construido en los últimos 20 años, y esto es una cadena de suministro con su base en Asia.
La cadena de suministro es crítica para la estructura de las grandes empresas tecnológicas y Donald Trump está potencialmente sacudiendo esta estructura con las disputas de una guerra comercial.
“Las cadenas de suministro siguen la vieja lógica de los negocios, que es comprar barato en Asia y vender caro en Estados Unidos. Los déficits comerciales representan esencialmente la parte de los ingresos, pero no muestran la parte de los beneficios. Cuando se examinan la parte de los ingresos, es fácil observar cómo va a afectar a la gran mayoría de los estadounidenses o ‘Main Street America’. Pero, ‘Wall Street America’ tiene en cuenta la parte de los beneficios y ésta es una imagen totalmente diferente. Estados Unidos mantiene un superávit en su balanza por cuenta corriente de 14.000 millones de dólares con la Eurozona, y también mantiene un superávit de otros 14.000 millones de dólares con Canadá. Por su puesto, no mantiene un superávit comercial con Japón, China y México y la razón fundamental detrás de esto es que las empresas estadounidenses no han creado mercados suficientemente grandes en estas tres zonas para contrarrestar el déficit comercial que mantiene con estas regiones. Hasta que lo consiga, mantendrá en conjunto un amplio déficit comercial.
En 2017, el déficit de productos importados por Estados Unidos de China fue de 375.200 millones de dólares y el 55% de los bienes importados por Estados Unidos de China fueron computadoras, aparatos electrónicos y equipos eléctricos. Pero lo que me resulta más interesante, es observar en dónde mantiene Estados Unidos un superávit con China, y en las seis primeras categorías, solo equipos de transporte, en segundo lugar, tiene relación con el sector industrial. Siendo las otras cinco categorías cosechas agrícolas, petróleo y gas, desperdicios y desechos, minerales y productos forestales. Las exportaciones en equipos de transporte se centran en el acuerdo alcanzado entre Boeing y China. Y estoy preocupado por ello, porque China se ha aliado con Bombardier para lanzar su propia industria aeronáutica, centrándose en una empresa llamada Comac, que pronto lanzará su desafío a Airbus y Boeing en 2023, en ese punto el segundo punto del superávit comercial de Estados Unidos podría estar en peligro”.
Además, el programa “Made in China 2025” está invirtiendo fuertemente en los 10 sectores en los que China espera convertirse en líder mundial. Siguen pensando en convertirse en líderes en estos sectores, pero no están publicitando este hecho más. Otra cuestión que debería ser considerada es que los insumos que Estados Unidos obtiene de China provienen de empresas que no son propiedad de empresarios chinos, sino empresas extranjeras. En concreto, si se habla de electrónica, suelen ser empresas taiwanesas. El supuesto de que las empresas de propiedad china son las que exportan sus bienes a Estados Unidos no es exactamente cierto.
Una explicación alternativa
China siempre ha sido señalada por la administración Trump como la causa raíz de los problemas de la economía estadounidense. Pero ¿podría estar el verdadero culpable más cerca de casa? Las grandes empresas tecnológicas han estado extrayendo beneficios de los ingresos globales y gestionándolos de una manera muy eficiente desde el punto de vista fiscal, facilitando la recompra de acciones como método para extraer riqueza. “Irlanda cumple un papel fundamental en la ingeniería fiscal de las grandes empresas tecnológicas. Todos los iPhones que se fabrican en Shenzhen que no son vendidos en Estados Unidos, se venden a una empresa en Irlanda. Y, después esta empresa los vende a su destino final, en cualquier parte del mundo. Esta empresa en Irlanda paga cerca de 370 dólares por unidad a Foxconn por un iPhone, y después se vende por un precio medio de 1.200 dólares en Europa, la ganancia es de unos 800 dólares. Solo un 0,7% de esa ganancia se paga como impuestos en Europa, el resto se declara beneficio en forma de propiedad intelectual en Estados Unidos. Este es un problema que los europeos han ya han abordado recientemente y que explica cómo Apple se ha convertido en una empresa tan rentable, el 99,3% de su margen es declarado como beneficio. Es un enorme juego de trileros, en el que las empresas tecnológicas han estado jugando desde hace un tiempo y la gente está comenzando a comprender ahora. En conjunto, las empresas estadounidenses mantienen 2,1 billones de dólares en sus balances y un 45% de esta suma pertenece a las empresas tecnológicas. Además, cerca de un 62% de estos 2,1 billones de dólares se mantiene en el extranjero, es decir, 1,3 billones de dólares se encuentran offshore. A finales de junio, Apple mantenía unos 285.100 millones de dólares en efectivo e el extranjero, pero las diez empresas con mayor efectivo en balance son empresas de nueva economía: Microsoft, Alphabet, Cisco Systems, Oracle, AT&T, Amgen, Qualcomm, Gilead Science y Amazon”, explicó Power.
“Las grandes tecnológicas utilizan su efectivo en el extranjero para mejorar sus balances consolidados, de manera que los bancos están encantados de prestarles, al menos en Estados Unidos, donde toman prestado grandes sumas de dinero. Por ejemplo, Apple está tomando prestado un 43% de su efectivo en el extranjero. Después, utilizan esa deuda para comprar acciones, pero como la deuda está basada en Estados Unidos, pueden solicitar una deducción en los intereses y conseguir un escudo fiscal para una buena parte de los beneficios de Estados Unidos. El resultado es que hemos visto como las recompras de acciones se dispararon desde 2009, y esto ha sido un excelente apoyo para la rentabilidad del índice S&P 500. De hecho, desde 2011, la deuda de las empresas estadounidenses ha crecido mucho más rápido que su efectivo. Las recompras han sido tan críticas en la rentabilidad del mercado de renta variable estadounidense que solamente los únicos compradores en la primera mitad de 2018 han sido empresas de Estados Unidos. El resto han sido vendedores netos. El resultado es que las acciones han subido y la renta variable estadounidense ahora representa más del 50% del índice MSCI All Country World Index. Debido a las recompras de acciones, el número de acciones en emisión ha disminuido considerablemente y los beneficios por acción han crecido. Sin embargo, ¿si el culpable detrás de la crisis financiera fue la caída del mercado inmobiliario, es posible que el culpable de la próxima crisis sea una caída en los recursos propios de las empresas? Como cuestionó Jack Ma, el CEO de Ali Baba, en el Foro Económico Mundial: “¿Ha estado creciendo China a costa de ingresos y Estados Unidos a costa de beneficios? El punto que se debe comprender aquí es que los ingresos se comparten con una gran parte de la población, mientras que los beneficios se comparten entre el llamado “1%”, y esto ayuda a explicar en parte, porque ha habido una creciente concentración de la riqueza y de la desigualdad en Estados Unidos”, concluyó.