La firma de un anexo al Pacto de México y al lanzamiento de una propuesta de reforma bancaria sugieren que la disputa entre partidos en México podría estar llegando a una solución. Según una nota de análisis difundida a través de twitter por AllianceBernstein, esta firma también refuerza el compromiso del gobierno para afrontar medidas estructurales necesarias, creando un entorno constructivo para las perspectivas financieras y económicas del país.
El pasado 7 de mayo, el presidente de México, Enrique Peña Nieto y los representantes de los tres principales partidos políticos del país -el PRI, partido en el poder, y el PAN y el PRD de la oposición- firmaron un anexo al Pacto por México (PPM) que reaviva el compromiso multipartidista de implementar una serie de ambiciosas reformas públicas que tocan varios frentes de la economía mexicana. Estas reformas formaban parte del PPM original que se firmó el pasado mes de noviembre.
Probable empujón al PIB
Según los cálculos de AllianceBernstein, el crecimiento potencial del PIB mexicano es actualmente del 3,5% anualizado. «La implementación de esta oleada de reformas podría elevar la velocidad de crucero del PIB mexicano como mínimo en un 1,5% anualizado a medio plazo, y contribuir a aumentar gradualmente la renta per capita», asegura el informe, añadiendo que la apertura de los sectores de la energía y las telecomunicaciones a la competencia probablemente atraiga importantes flujos de inversión directa extranjera, que es menor que la de otros países latinoamericanos, al tiempo que proveerá apoyo a los activos denominados en pesos.
Por último, AllianceBernstein cree que hay bastantes posibilidades de que la deuda soberana mexicana reciba una nueva mejora de calificación crediticia. Recientemente Fitch ha subido su rating sobre México y S&P’s ha cambiado sus perspectivas a positivas desde neutrales en marzo. AllianceBernstein no se sorprendería ante nuevas mejoras este año y durante 2014.