Credit Suisse Research Institute acaba de publicar su sexta encuesta anual sobre el consumo en mercados emergentes, un estudio detallado que perfila el sentimiento del consumidor y los factores que lo determinan. Sobre México, la encuesta habla de las mejoras en términos macro que ha experimentado el país y de las tendencias de consumo que están al alza.
Notablemente, el porcentaje de consumidores que piensa que ahora es un buen o excelente momento para realizar una compra mayor se incrementó del 32% de los encuestados del año pasado al 49% este año, potencialmente apoyando un desempeño fuerte en categorías discrecionales.
El telón de fondo macro no está en desacuerdo con este mensaje, habiendo mejorado significativamente durante 2015, gracias a una combinación de: (a) los más altos incrementos salariales reales en una década; (b) beneficios de ganancias enviadas del exterior con un incremento del 25% anual en moneda local; y (c) un renacimiento de los niveles de consumo deprimidos en 2014.
En el lado de los básicos, 50%-52% de los encuestados mencionaron que planean gastar más en agua embotellada y productos lácteos contra solo 36% que planean en gastar más en refrescos, luego de la primera implementación del impuesto en bebidas azucaradas en 2014. También, 58% de los encuestados estuvieron totalmente de acuerdo o parcialmente de acuerdo en que están optando por opciones más “saludables” en vez de productos “no saludables”. Las preferencias de los consumidores están empezando a cambiar gradualmente.
En comercio electrónico, desde Credit Suisse Reseach Institute subrayan que, de aquellos encuestados con un teléfono celular, 73% poseen un smartphone, desde solo el 38% de hace tan solo dos años. La limitada penetración de la banda ancha ha sido históricamente una barrera para el desarrollo del comercio electrónico en México. Sin embargo, como los consumidores están migrando a smartphones, esta barrera podría comenzar a bajar, posicionando a México como uno de los mercados latinoamericanos más promisorios para el comercio electrónico (se espera un crecimiento del 23% en el comercio electrónico en los próximos 3-5 años). En general, los encuestados sin acceso a internet (ya sea móvil o fijo), se ha reducido del 60% de hace dos años al 30%.
La historia del consumo en México permanece promisoria en el largo plazo, ya que (a) la movilidad social no ha tenido lugar aún, a diferencia de países como Brasil; (b) 60% de la fuerza laboral sigue en la informalidad, y (c) la penetración del crédito para el consumidor permanece anormalmente baja, en un 4% del PIB, contra un 10%-19% en otros países de la región. En el largo plazo, quizá el riesgo mayor para los consumidores mexicanos permanece en la necesidad de más ajustes fiscales en vista de los bajos precios del petróleo, con el 18% del total de los ingresos del gobierno viniendo de las ventas del petróleo contra el 35% en los pasados cinco años.