Ingrid y Manuel, los dos devastadores huracanes que han afectado a México a mediados de septiembre, han incrementado los riesgos a la baja para el crecimiento del PIB del país, de acuerdo a un estudio presentado por el Instituto de Investigación de Credit Suisse, en el que expone sus pronósticos y especulaciones en materia financiera.
En este sentido, Credit Suisse subrayó que ha reducido su pronóstico de crecimiento real del PIB mexicano para 2013 del 1,3% al 1,1% debido a estos eventos. El Gobierno de Enrique Peña Nieto estima que se tardará entre tres y seis meses en valorar los daños registrados en la red de carreteras. “No creemos que el potencial aumento de los precios agrícolas tendrá implicaciones sobre la política monetaria. Nuestro escenario central es que el banco central recortará la tasa de fondeo en 25 puntos base, hasta el 3.5%, en octubre”.
Asimismo, desde Credit Suisse creen que en lo relativo al presupuesto del sector público para 2014, “hay tiempo y voluntad por parte del gobierno federal para mezclar el presupuesto de gastos de 2014 con el fin de favorecer los esfuerzos de reconstrucción en los distintos estados afectadas por los huracanes”.
El centro de análisis de Credit Suisse subraya también que la saturada agenda del Congreso se ha vuelto más compleja tras las secuelas de los huracanes.
En este sentido, consideran que “el enfoque de inversiones debe estar en el presupuesto y las negociaciones de la reforma fiscal, la reforma político-electoral y la reforma energética, en ese orden. La aprobación de la reforma político-electoral parece ser el pre-requisito para el apoyo del PAN y se de una reforma sustancial en materia energética”.
En cuanto a la esperada reforma energética, el departamento de investigación de la entidad suiza cree que el Congreso votará a finales de noviembre o principios de diciembre. “Seguimos pensando que el escenario más probable es que el PRI y el PAN y el PVEM unirán sus fuerzas para aprobar cambios en determinados artículos de la Constitución, para permitir la participación del sector privado en el sector energético”.
Asimismo, no creen que el banco central va a reaccionar a un posible aumento de la inflación el año que viene así como a los discretos ajustes a los precios administrados, particularmente para la gasolina. Por último, y después de Fitch superara las expectativas de Credit Suisse con su mejora a BBB + en mayo, esperan que la próxima agencia en moverse sea Moody cambiando la perspectiva de la calificación Baa 1 de estable a positiva antes de fin de año.