Un nuevo presidente, bajo crecimiento en el primer trimestre de 2019 y las tensiones con Estados Unidos en torno a la inmigración y el comercio: México se enfrenta a una serie de retos, sobre todo en vista a la tensa situación que mantiene con EE.UU., que hace que muchos inversores se muestren bastante cautelosos con el país latinoamericano.
Cornel Bruhin, gestor del fondo MainFirst Emerging Markets Corporate Bond Fund Balanced, sigue encontrando interesantes oportunidades de inversión en México, especialmente en los sectores energético y financiero: «El petróleo, el gas, la electricidad y las finanzas tienen poca exposición a la economía estadounidense. El turismo y las exportaciones pueden incluso beneficiarse de un peso mexicano más débil, ya que la mayoría de los bienes y servicios se pagan en dólares estadounidenses, pero sus costos operativos son en pesos», señala Bruhin.
Con un conocimiento preciso de las empresas, puede haber incluso oportunidades para ampliar posiciones.
Además, los gobiernos de Estados Unidos y México han llegado a un acuerdo basado en meses de negociaciones secretas. Incluso si Trump amenaza con volver a imponer aranceles, es poco probable que se lleven a cabo, ya que afectarían considerablemente a los consumidores estadounidenses y la industria automovilística estadounidense se vería especialmente perjudicada. Además, México es el tercer socio comercial de los Estados Unidos y los aranceles pondrían en peligro el nuevo Acuerdo México-Canadá (USMCA).
Las reformas estructurales constituyen una base sólida
En general, México se está convirtiendo en un actor principal entre los mercados emergentes. Su producto interno bruto ascendió a 1,2 billones de dólares en 2018, lo que lo sitúa en el puesto 15º, directamente detrás de Australia, con 1,4 billones de dólares estadounidenses. Es también el duodécimo exportador más grande del mundo y tiene acuerdos de libre comercio con 46 países, más que ningún otro país.
México produce y exporta la misma cantidad de bienes que el resto de América Latina en conjunto. «Su principal exportación no son productos básicos, sino productos manufacturados como automóviles, equipos eléctricos y ordenadores», señala Bruhin.
En los últimos años, muchas reformas puestas en marcha por el expresidente, Enrique Peña Nieto, han ayudado a reducir la dependencia existente del petróleo, que solía representar alrededor del 40 por ciento de los ingresos del gobierno, a cerca del 20 por ciento en la actualidad. El nuevo presidente Andrés Manuel López Obrador, AMLO, quiere impulsar este desarrollo y planea construir dos nuevas refinerías, renovar seis existentes y asignar 4.000 millones de dólares para nuevas exploraciones.
«Estas inversiones son urgentemente necesarias para aumentar los márgenes y la producción», dijo Bruhin. La meta de AMLO es aumentar la producción de 1,9 a 2,5 millones de barriles por día en dos años.
Oportunidades de inversión en el sector energético y financiero
Si bien es cierto que México está estrechamente vinculado a los Estados Unidos, también se pueden encontrar interesantes oportunidades de inversión que son relativamente independientes de su vecino del norte, por ejemplo, en el sector energético.
Saavi Energia (el bono se emite a través de la entidad de propósito especial, Cometa Energía) es el cuarto productor independiente de energía más grande de México y ha estado en el mercado durante más de 20 años. La mayoría de sus clientes provienen del sector comercial e industrial, de los cuales retienen el 92 por ciento.
Por lo tanto, se puede ver que los sus cash flows son bastante estables y predecibles. La rentabilidad del bono recientemente emitido es actualmente del 6,3 por ciento. En el sector financiero también hay empresas interesantes e innovadoras como AlphaCredit y Unifin Financiera, que ofrecen a los clientes un fácil acceso en línea a los préstamos y generan un rendimiento de más del 10 por ciento.
«Como gestores activos e inversores de valor, seguimos encontrando muchas posibilidades y estaremos atentos para ver si las tensiones actuales pueden ser utilizadas como oportunidades de compra», señala Cornel Bruhin.