Los efectos de fenómenos como el nearshoring siguen reportando buenas noticias para la economía mexicana, lo anterior, fortalecido con el hecho de que el país ha registrado hasta ahora una férrea disciplina fiscal, es decir finanzas públicas sanas, en un momento de transición política.
Este ánimo por los efectos del nearshoring (el proceso de relocalización) ha sido uno de los factores que contribuyen a incrementar el atractivo de México en el concierto global, el país es uno de los mayores beneficiados por este fenómeno.
Es así como de acuerdo con el Índice de Confianza de Inversión Extranjera Directa elaborado por Kearney, incorporó de nuevo a México en el top 25 de la lista, ocupa precisamente ese sitio, el número 25 en el listado.
La nación más atractiva para estas entradas de capital foráneo es nuevamente Estados Unidos, seguido de Canadá y China.
México está considerado como el segundo país de América Latina más atractivo para la Inversión Extranjera Directa, sólo por detrás de Brasil. En este contexto, Argentina también logró colarse en el top 25 ocupando la posición 24.
Sin embargo, México también tiene retos que debe enfrentar los meses y años siguientes, en 2025 por ejemplo se espera que el incremento del déficit fiscal a 5,8% del PIB, el más alto en décadas, es un riesgo para el año siguiente, cuando ya entre en funciones la siguiente administración.
Este año, el próximo 2 de junio, se llevará a cabo la elección para renovar al actrual presidente Andrés Manuel López Obrador.