El próximo martes 1 de octubre el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), entregará el poder a la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo, será la primera ocasión en la que una mujer gobierne la segunda mayor potencia de Latinoamérica y la número 13 del mundo.
Con cifras de Banco Base, Citibanamex, BBVA y CI Banco, en Funds Society elaboramos un recuento de la economía mexicana en el sexenio de AMLO que está por finalizar. Este balance estrictamente económico y financiero, se remite solo a las cifras y daros, sin pretender calificar la gestión.
Producto Interno Bruto (PIB)
En el sexenio de AMLO el PIB de México creció cerca de 4,94% acumulado respecto al sexenio anterior, o bien 0,81% promedio
por año. El menor crecimiento se debió en parte a la pandemia de Coronavirus, pues en 2020 el PIB se contrajo 8,55% debido al cierre de actividades no esenciales a nivel global, lo que ocasionó un choque sobre la actividad económica.
También hubo otros factores que impactaron:
1. La economía de México ya estaba en recesión antes de la pandemia. En 2019, el PIB de México se contrajo 0,39%, debido a la cautela que provocó la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) y la reorganización del gasto público.
2. En 2019 la formación bruta de capital fijo total se contrajo 4,43% respecto al 2018 principalmente por la inversión pública que se contrajo 15,10%. Por su parte, el consumo de gobierno mostró una contracción de 1,76% en 2019. La incertidumbre causada por la cancelación del aeropuerto y la entrada del nuevo gobierno provocó que la formación bruta de capital fijo privado se contrajera 2,87% en 2019. Además, se desincentivó la inversión privada en el sector
energético al congelar la reforma energética.
3. La recuperación económica de la crisis de la pandemia fue muy lenta. Previo a la pandemia el PIB de México alcanzó un máximo en el tercer trimestre del 2018, lo que estuvo seguido de un deterioro económico y una recesión que se profundizó en 2020 con el impacto de la pandemia. La ausencia de una política fiscal contra cíclica, y el
menor gasto en infraestructura, hizo que el PIB terminara de recuperarse hasta el tercer trimestre del 2022. Es decir, entre el máximo del PIB en 2018 y la recuperación en 2022, transcurrieron 16 trimestres o 4 años. En contraste, la economía de Estados Unidos comenzó a caer en el primer trimestre del 2020 con el comienzo de la pandemia y logró una recuperación completa en el primer trimestre del 2021, un periodo de solamente 4 trimestres. Esto es, a México le tomó el cuádruple del tiempo que le tomó a Estados Unidos recuperarse.
4. Política de austeridad. El gobierno de México redujo el gasto público en inversión. Este tipo de gasto tiene un efecto multiplicador sobre la economía, por lo que al reducirse termina por afectar el crecimiento económico más allá de lo “ahorrado”.
Este tipo de gasto incluye el mantenimiento de la infraestructura, lo que ha resultado en un freno para el pleno aprovechamiento de la oportunidad del nearshoring. Durante el sexenio, el gasto en capital se contrajo 11,86% real y el gasto en inversión física se contrajo 18,98%. Esto se debe a que el gasto en inversión se concentró en proyectos insignia en la región sur del país, pero se dejaron de lado otros proyectos, como el mantenimiento y construcción de carreteras y puertos. Como consecuencia, el PIB de servicios básicos (generación, transmisión, distribución y comercialización de energía eléctrica, suministro de agua y de gas natural por ductos al consumidor final) se ubica 25% por debajo del observado en 2018.
Consumo privado
Durante el sexenio de López Obrador se observó una marcada desaceleración en el crecimiento del consumo privado, avanzando 6,66% respecto al sexenio previo, a pesar de los incrementos en el ingreso de la población por los ajustes al salario mínimo, las transferencias del gobierno y el crecimiento de las remesas.
La desaceleración se debió al efecto negativo en el consumo durante el 2020 por el impacto de la pandemia del Coronavirus y por las presiones inflacionarias, que erosionaron el poder adquisitivo de la población, principalmente entre 2021 y 2023.
El debilitamiento fue mayor en el consumo de bienes de origen nacional, que acumuló un crecimiento de 2,28% respecto al sexenio previo, mostrando una marcada desaceleración. En contraste, el consumo de bienes importados mostró un crecimiento de 32,60%, debido a la apreciación del peso, pues durante el sexenio hasta el 31 de mayo, el peso acumuló una apreciación de 16,47%.
A pesar de la depreciación en meses recientes, en el sexenio hasta el 26 de septiembre del 2024, el peso sigue acumulando una apreciación de 3.60% frente al dólar. Cabe destacar que, en los últimos cuatro sexenios, el crecimiento del consumo fue impulsado por los bienes importados, pero la razón entre el crecimiento del consumo de bienes importados y el crecimiento de consumo de bienes nacionales nunca había sido tan grande (14.28 vs. 3.07 en el sexenio de Peña Nieto, 2.36 con Felipe Calderón y 3.89 con Vicente Fox).
Creación de empleo
En el sexenio de López Obrador se crearon 1.931.909 empleos formales registrados ante el IMSS, de acuerdo con información disponible hasta agosto del 2024, siendo la menor creación de empleo en un sexenio desde Vicente Fox. En términos porcentuales, la creación de empleo fue de 9,44%, ligeramente por encima del empleo creado en el sexenio de Vicente Fox (9,42%).
Durante el sexenio de AMLO se observó un crecimiento más acelerado de la masa salarial, lo que se debió principalmente a los ajustes significativos del salario mínimo.
En 2018, último año del sexenio de Enrique Peña Nieto, el salario mínimo general se ubicaba en 88,36 pesos y para 2024, el salario mínimo general se ubica en 248,93 pesos y en la Zona Libre de la Frontera Norte en 374,93 pesos, lo que implica incrementos durante el sexenio de 181,7% y 32,.3% respectivamente. El incremento del salario mínimo presionó al alza el resto de los salarios: el salario diario de cotización del IMSS subió en el sexenio 66,56%, acelerándose desde el crecimiento de 30,56% en el sexenio anterior.
Considerando el crecimiento de los salarios y ajustando por inflación, la masa salarial real registró durante el sexenio un crecimiento de 37,11%, acelerándose respecto a un crecimiento de 28,80% en el sexenio anterior.
Formación Bruta de Capital Fijo
Durante el sexenio que termina la formación bruta de capital fijo registró una contracción de 3,03% respecto al sexenio previo.
La contracción se concentró en la inversión en maquinaria y equipo de origen nacional, que registró una contracción de 1,90%, mientras que la inversión en maquinaria y equipo importada registró una desaceleración, al crecer 5.54% respecto al sexenio anterior.
A pesar de la desaceleración, el crecimiento de la inversión en maquinaria y equipo importado permitió que el total de inversión en maquinaria y equipo creciera 2.21%. En contraste, la construcción mostró un fuerte deterioro durante el sexenio, al caer 7.19% respecto al sexenio previo y sumando dos sexenios consecutivos de contracción.
Al interior, el mayor deterioro ocurrió en la construcción no residencial, en donde se concentra la inversión en edificación
industrial e inversión del sector público en infraestructura.
La contracción es resultado de que el sector público disminuyó su gasto en infraestructura, a pesar de los proyectos prioritarios. De hecho, el gasto en inversión física cayó en el sexenio 18,98% real respecto al sexenio inmediato anterior.
La caída de la inversión fija total durante el sexenio de López Obrador, muestra que, a pesar del elevado gasto en proyectos prioritarios, este resultó insuficiente para compensar la parálisis de inversionistas privados y el menor gasto en infraestructura del gobierno.
Al contrario del gasto en inversión fija, el gasto en programas sociales se incrementó. En 2019, primer año de gobierno, el gasto en programas sociales y pensiones no contributivas fue de 219.185 millones de pesos y subió en 2024 a 726.366 millones de pesos, de acuerdo con el presupuesto de egresos, mostrando un crecimiento durante el sexenio de 231%.
Inversión Extranjera Directa
Durante este sexenio que finaliza se han acumulado flujos por 199.992,7 millones de dólares en inversión extranjera directa, de acuerdo con cifras nominales.
En la crisis de la pandemia, la inversión mostró una parálisis a nivel global. Sin embargo, la guerra comercial entre Estados Unidos y China, así como la percepción que China pudiera ser aliado de Rusia en la guerra contra Ucrania, abrieron la oportunidad de relocalización de empresas.
México tiene las ventajas inigualables al compartir frontera y tener un tratado comercial con Estados Unidos, principal consumidor del mundo.
A pesar de la oportunidad de la relocalización de empresas o nearshoring, México recibió en este sexenio 59.749,8 millones de dólares en nuevas inversiones extranjeras, siendo el menor flujo desde el sexenio de Ernesto Zedillo en términos nominales y desde el sexenio de Carlos Salinas de Gortari en términos reales. Con esto, México está aprovechando menos del 5% de la oportunidad del nearshoring.
Durante el sexenio, el porcentaje que las nuevas inversiones representan sobre el total de la inversión extranjera directa disminuyó desde 17,9% en el primer semestre del 2018 a 2,9% en el primer semestre del 2024, de acuerdo con cifras revisadas, siendo la última estimación el mínimo en registro.
En febrero del 2023, México se convirtió en el principal origen de importaciones de Estados Unidos y desde esa fecha, en 17 de los últimos 18 meses se ha mantenido en la primera posición.
Finanzas públicas
En lo que va del sexenio de López Obrador (diciembre 2018 a julio 2024) el gasto neto del sector público acumula un crecimiento real de 9.30%, con respecto al mismo periodo del sexenio de Enrique Peña Nieto.
El gasto muestra una significativa desaceleración en comparación con todos los sexenios previos con información desde el sexenio de Carlos Salinas. En el sexenio de Vicente Fox el gasto acumulado del sector público aumento 31.60% real, mientras que en los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto los incrementos acumulados fueron de 45,99% y 22,77%, respectivamente.
A primera vista esto podría parecer algo positivo. Sin embargo, la disminución del gasto, por la “política de austeridad” afectó principalmente al gasto de capital, siendo el primer sexenio al menos desde Ernesto Zedillo, que disminuye este tipo de gasto.
El comportamiento de la deuda en el sexenio de López Obrador aparenta tener una tendencia a la baja, tras haber tocado un máximo histórico en el 2020 de 49,9%.
Sin embargo, hay que resaltar que este comportamiento fue altamente influenciado por un efecto aritmético luego de la significativa caída del PIB en 2020. Posteriormente, el descenso de la deuda como proporción del PIB fue consecuencia de la recuperación económica del PIB. Para el 2024 la SHCP proyecta que la deuda con relación al PIB subirá a 49,7%.
Es importante mencionar que el alto déficit presupuestario proyectado para este año, en conjunto con una deuda muy cercana al 50% del PIB, envía señales negativas a las agencias calificadoras, lo que pone en riesgo la calificación crediticia de la deuda soberana de México.
Pemex
Durante el sexenio de López Obrador la situación de Pemex mostró ciertos signos de mejoría. En 2022 y 2023 la empresa registró ganancias por 100 y 109.95 mil millones de pesos (mmdp), interrumpiendo la racha en la que Pemex acumuló 9 años consecutivos con pérdidas anuales.
La última vez que registró ganancias fue en el 2012 con 2,6 mil millones de pesos. No obstante, los resultados a la primera mitad del 2024 parecen indicar que Pemex podría revertir esta tendencia aparentemente positiva y registrar una pérdida neta, pues al cierre de junio del 2024 acumula una pérdida de 268.6 mmdp, la mayor para un periodo igual desde el 2020, año atípico por los efectos de la pandemia en la actividad económica.
En cuanto a la deuda financiera de Pemex, en dólares, ha mostrado una clara tendencia a la baja desde diversas perspectivas. Primero, al cierre del cuarto trimestre del 2018, cuando López Obrador tomó la presidencia, la deuda se ubicaba en 105.792 millones de dólares, bajando a 99.392 millones de dólares al cierre del segundo trimestre del 2024, implicando una reducción del 6,0% durante el sexenio
Es importante aclarar que esta reducción no fue continua y comenzó a pronunciarse a partir del cierre del segundo trimestre del 2023, cuando se ubicó en 100.509 millones de pesos.
De ese periodo al cierre del segundo trimestre del 2024 la reducción de la deuda financiera es del 10,1%. No obstante, la disminución de la deuda en dólares puede ser atribuida en parte a la apreciación del peso mexicano, dado que, al analizar esa misma deuda, pero en pesos la reducción ha sido únicamente del 3,2% entre el segundo trimestre del 2023 y el segundo trimestre del 2024.
A pesar de la disminución de la deuda financiera de Pemex, sigue siendo una de las petroleras más endeudadas a nivel global.
Debido a lo anterior y que Pemex sigue mostrando pérdidas y no cuenta con grado de inversión, se espera que la siguiente administración siga apoyando a Pemex.
Tipo de cambio
Durante el sexenio de López Obrador, el tipo de cambio alcanzó un mínimo de 16.2616 pesos por dólar el 9 de abril del 2024 y un máximo 25.7849 pesos por dólar, nuevo máximo histórico.
El máximo histórico se alcanzó el 6 de abril del 2020, durante la pandemia, después de que en México se anunciara que no habría una política fiscal contra cíclica, a la par de la caída del precio del petróleo y la aversión al riesgo global por la pandemia.
Al comparar el cierre del sexenio anterior, con la cotización actual del tipo de cambio, el peso muestra una apreciación de 3.60% frente al dólar.
La apreciación del peso se debió a que en México el régimen cambiario es de libre flotación y se combinaron varios factores que facilitaron el fortalecimiento del peso:
1. Depreciación del peso al cierre del sexenio anterior, después de que López Obrador, siendo presidente electo, decidiera cancelar la construcción del aeropuerto de la Ciudad de México, lo que ocasionó un aumento de la aversión al riesgo sobre México, por laposibilidad de políticas públicas que dañaran a la economía.
2. Fuerte recuperación económica de Estados Unidos tras la pandemia del 2020, lo que ocasionó la rápida recuperación de las exportaciones mexicanas hacia ese país.
3. Crecimiento de las remesas, por los elevados estímulos económicos en Estados Unidos y su rápida recuperación económica.
4. Incremento del diferencial de tasa de interés. El Banco de México comenzó a subir la tasa de interés en 2021 y adoptó una postura monetaria restrictiva la segunda mitad del sexenio, elevando el atractivo de mantener posiciones en instrumentos de renta fija
denominados en pesos que pagan mayor tasa de interés. Lo anterior también frenó la salida de valores gubernamentales, después de que en 2020 y 2021 se enfrentaran salidas históricas, siendo la primera vez en registro que México enfrenta salidas de capitales en dos años consecutivos.
5. Atractivo para hacer carry-trade. Debido a la elevada tasa de interés se incrementaron las posturas de inversión provenientes de otros países, financiadas con endeudamiento en países con baja tasa de interés (como Japón).
Bolsa de Valores
El IPC (Índice de Precios y Cotizaciones) de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) es un índice que mide el comportamiento de las 35 emisoras más grandes y líquidas listadas en la BMV.
Desde que entró Zedillo al poder hasta el fin del sexenio de López Obrador, el índice ha crecido 1.968.060%, pasando de cotizar 2.591,34 puntos a 53.590,52 puntos al cierre del 26 de
septiembre del 2024.
El desempeño entre sexenios ha variado, resaltando el sexenio de Vicente Fox en el que el IPC avanzó 341,60%. Por otro lado, el sexenio de Enrique Peña Nieto es el único en donde no se observó una ganancia, registrando una pérdida de 0,24%.
En el sexenio de López Obrador, el IPC creció 28,41%, superando el desempeño negativo de Enrique Peña Nieto, pero quedando muy por debajo del desempeño de los otros 3 sexenios.