El ranking semestral de sostenibilidad publicado por Bank Degroof Petercam analiza el grado de sostenibilidad de los 34 países miembros de la OCDE a partir de cinco criterios: transparencia y valores democráticos, medio ambiente, educación, economía y por último población, salud y distribución de la riqueza. Y, en la lista, ni EE.UU., ni los países latinos ni España destacan: de hecho, todos se encuentran por detrás de la posición 20.
El más adelantado de este grupo es Chile, en el puesto 24 y que sube dos posiciones son respecto al ranking de hace seis meses, seguido de España, en el puesto 27 tras bajar una posición.
El medio ambiente es el punto fuerte de España. Situado en la sexta posición de la clasificación, sus fortalezas son las zonas protegidas y las energías renovables, gracias al aumento del porcentaje de electricidad que proviene de fuentes renovables. Aun así se necesitaría seguir trabajando en una mejora de la calidad del aire, cuyos niveles están por debajo de la media de la OCDE y existen muertes atribuidas.
En la categoría población, salud y distribución de la riqueza, España tiene un asunto pendiente. En los últimos meses las mejoras han sido prácticamente nulas, y en la mayoría de indicadores, el país se sitúa por debajo de la media. El desempleo juvenil, la pobreza y la baja tasa de fertilidad en España son tres aspectos que necesita mejorar para poder escalar posiciones en la clasificación, dicen desde la entidad.
A nivel de educación y economía, no ha habido muchos cambios respecto al semestre anterior. Sin embargo, es importante tener en consideración la importancia de la educación como eje impulsor para el desarrollo y el crecimiento del país. “Claramente, la crisis ha influido significativamente en la educación y la salud, debido a la disminución de presupuesto en ambas áreas, aunque el impacto se reduce progresivamente comparado con los rankings anteriores”, indica Ophélie Mortier, coordinadora de ISR de Bank Degroof Petercam.
El ranking de sostenibilidad se basa en una visión denominada “best-in-class”, que tiene en cuenta la posición de un país respecto al resto utilizando unos mismos criterios. Por consiguiente, el retroceso de España debe leerse en términos relativos respecto al resto de estados miembros. Por una parte, vemos un deterioro de su situación en algunos ámbitos, pero también debemos tener en cuenta algunas mejoras, que siguen siendo insuficientes respecto a las registradas por otros países, dicen en la entidad.
Por detrás de España, EE.UU. está en el puesto 31, bajando tres posiciones en los últimos seis meses, mientras México se mantiene en el último lugar del ranking.
Los líderes
La lista está liderada por Dinamarca, Suiza, Islandia, Finlandia y Luxemburgo. Dinamarca, situado en cabeza de la clasificación, se encuentra entre el top 3 de todas las categorías excepto en educación, en la cual aún no ha alcanzado su nivel de excelencia. Su buena posición en todas las categorías demuestra su fuerte compromiso con el futuro y destaca por su clima de paz y cooperación. Lo vemos reflejado en sus bajos índices tanto de corrupción como de homicidios. Su Gobierno es reconocido como el más generoso y sus ciudadanos están entre los más satisfechos con su calidad de vida. Sin embargo, el reto al que se enfrenta es tratar las diferencias socio-económicas y culturales entre los alumnos de enseñanza secundaria, identificadas por los tests PISA de la OCDE.