El indicador de estrés de los mercados financieros españoles ha pasado de 0,21 en abril a 0,19 a finales de junio, alcanzando un máximo de 0,24 en los primeros días de junio, valores todos ellos que se corresponden con un nivel de estrés reducido. Según indica la CNMV en su última Nota de Estabilidad Financiera correspondiente al mes de julio, el mayor nivel de estrés se observa en el mercado de bonos, en el que se ha producido un incremento de la volatilidad y una disminución de la liquidez durante los últimos meses.
“En el trimestre no se ha observado aumento apreciable alguno del nivel general de estrés y tampoco, a pesar del proceso de resolución del Banco Popular y el episodio de alta volatilidad que afectó a continuación a la cotización de una entidad financiera de menor tamaño, en el segmento de intermediarios financieros (principalmente bancos) o en el de renta variable no financiera”, explica el organismo regulador.
El desempleo y el déficit, principales riesgos macroeconómicos
La CNMV destaca que, en el ámbito macroeconómico, la evolución de la actividad doméstica continúa siendo favorable al igual que la creación de empleo. De hecho, las previsiones más recientes efectuadas por diferentes instituciones nacionales e internacionales son mejores que las existentes hace unos meses y sitúan el crecimiento de este año próximo incluso por encima del 3%. El riesgo macroeconómico empeoró ligeramente en el primer trimestre del año por el repunte de la inflación. Sin embargo, el carácter transitorio de este repunte y el mejor comportamiento de otras magnitudes económicas permiten ser optimistas de cara a los próximos trimestres. El elevado desempleo y la necesidad de consolidar las finanzas públicas se mantienen como los retos más relevantes.
En los mercados financieros, añade la nota, el riesgo de mercado y el riesgo de liquidez continúan siendo los más destacables. El riesgo de mercado se percibe con más intensidad en los activos de renta fija, pero también empieza a ser significativo en determinados segmentos del mercado de renta variable, a pesar de que en el último trimestre se ha producido una cierta corrección en los precios.
Advertencia a los tenedores de bonos
En el actual escenario de tipos de interés reducidos, conviene hacer un seguimiento continuo de las circunstancias que pueden dar lugar a un repunte de las primas de riesgo o de los tipos de interés, y advertir las consecuencias que los tenedores de bonos y de otros activos de escasa liquidez pueden experimentar.
Entre las circunstancias que pueden dar lugar a un cambio del escenario macro- financiero destacan las que guardan relación con las fuentes de incertidumbre política. En esta parcela la CNMV señala las dudas, aunque menores, que todavía genera la Administración estadounidense y, sobre todo, el proceso de negociación de salida del Reino Unido de la UE, pues todavía no se puede descartar un Brexit duro.
«Los procesos electorales previstos en varios países europeos para este año se han ido resolviendo en sentido favorable a la continuidad e incluso la revitalización del proyecto europeo, lo que ha originado un descenso significativo de la incertidumbre de los agentes», argumentan en el documento.
Finalmente, la CNMV destaca la relevancia del momento y la intensidad con la que el BCE comenzará a modificar el rumbo de su política monetaria, por sus consecuencias sobre las entidades bancarias y sobre los agentes que aún están muy endeudados.