El impacto de una administración Trump en los mercados emergentes podría ser considerable, y la incertidumbre que eso genera es incluso mayor. México, Colombia, Malasia, Corea y Tailandia son los países más expuestos al proteccionismo estadounidense, explica Mark Burgess, director de Inversiones para EMEA y director global de Renta Variable de Columbia Threadneedle Investors.
Para él, la principal diferencia actual radica en que, en lugar del déficit imperante durante el periodo de turbulencias causadas por el anuncio de retirada de estímulos de 2013, el saldo por cuenta corriente de los mercados emergenets es en conjunto positivo. Además, los rendimientos reales de los emergentes han mejorado mucho. Asimismo, las monedas de los países con mayores déficits por cuenta corriente (Sudáfrica, Turquía) se han depreciado bastante.
Por lo que respecta a la renta variable de los emergenres, escribe el director de Inversiones para EMEA de Columbia Threadneedle Investors en las perspectivas para 2017 de la firma, las revisiones de los beneficios han sido al alza por primera vez en varios años, y sus valoraciones son reducidas en comparación con la renta variable de los mercados desarrollados, en consonancia con los promedios a 20 años en términos absolutos.
La llegada de Trump
Si la retórica proteccionista de Donald Trump persigue desviar la inversión futura de los mercados emergentes, la reacción puede haber sido exagerada, lo que podría crear buenas oportunidades para los inversores, estima Burgess.
“La preocupación se centra en México y China, principales destinatarios de la retórica negativa de Trump. La esperanza es que el Congreso y el Senado puedan limar asperezas y hallar un término medio antes de que la sangre llegue al río. No obstante, hay que preguntarse cómo se tomarían los votantes de Trump que el muro con México no se construyese”, se pregunta el experto de Columbia Threadneedle.
Por otra parte, cree Burgess, hay margen para que una posible normalización de las relaciones de Rusia con Occidente dinamice la economía emergente, aunque es probable que el impulso económico que China registró tras los apoyos al mercado inmobiliario se atenúe, dados los menores volúmenes de venta, lo que haría prever una caída de la construcción en el primer semestre de 2017.