En opinión de David Newman, responsable global de high yield en Allianz GI, se ha escrito mucho sobre el potencial shock que puede sufrir el mercado de high yield a causa de los activos con calificación BBB, pero esta no es la única lectura que tiene esta situación. “En lugar de una amenaza, creemos que podría ser una oportunidad atractiva para los inversores más astutos”, sostiene Newman.
Es cierto que durante estos últimos meses se ha discutido mucho sobre una posible “explosión” de la deuda con calificación BBB. Según el análisis que ha hecho el equipo de crédito de Allianz GI, que ha estudiado de forma proactiva 3,5 billones de dólares en deuda no financiera BBB (35% del índice corporativo global), alrededor de 450.000 millones de dólares estaban en “riesgo”. Según explica Newman: “Esto equivale a una tasa de migración del 20% de la deuda BBB y del 10% de investment grade, lo que está dentro de los promedios históricos. Contextualizando, el 22,5% del mercado de high yield proviene de ángeles caídos, lo cual no es nada inusual. Por lo tanto, se puede esperar que esta dinámica sea una adición positiva al mercado de high yield”.
Por eso la firma sostiene que no los inversores no deben temer en exceso una ola de “rebajas de BBB”, porque muchas de ellas serían sobre negocios “sólidos” que pueden acabar por debajo de BB. En este contexto, el equipo de Allianz GI considera que comprar crédito tras una caída en las calificaciones sería una buena oportunidad para generar rendimientos. “En una situación así y para evitar caer en excesivos riesgos, la gestión activa es clave. En este sentido, el sólido equipo de investigación fundamental de la gestora y los modelos patentados que usa, nos dan una ventaja para gestionar las estrategias de forma efectiva”, matiza Newman.
El responsable de high yield de la firma considera que a diferencia de otros ciclos donde se han producido reducciones en la calificación de estos activos, en este caso hay una clara diferencia según los sectores: consumidor no cíclico un 35%, bienes de capital un 27%, consumidor cíclico un 21% y tecnología un 16%. “Con una amplia gama de emisores que potencialmente entran en el universo high yield, los inversionistas probablemente serán capaces de absorber a los nuevos participantes”, apunta.
Por último, otro aspecto interesante que observa es que el desempeño de estos “ángeles caídos” es atractivo. “Sí comparamos el índice ICE BofAML Global Fallen Angels vs. Global High Yield y Global Investment Grade en los últimos 21 años, observamos que los retornos de este primero son atractivos, aunque vienen acarrean una mayor volatilidad en comparación con la deuda investment grade y high yield. Por ello, una de nuestras conclusiones es que el mal comportamiento entre los activos de deuda con calificación BBB puede ser también una oportunidad para los inversores”, concluye.