Los beneficios empresariales y el crecimiento económico podrían revivir si los precios de las materias primas se estabilizan. Así lo cree el equipo de MFS, pese a que la volatilidad vista desde principio de año sugiere que los mercados han entrado en un período difícil, movidos a corto plazo por las divergencias entre políticas monetarias de los bancos centrales, el endurecimiento de las condiciones financieras y la desaceleración del crecimiento del PIB mundial, desde alrededor de un 5% que se registraba hace cinco años a apenas el 3% actual. Y todo, dice la firma, incluso después de las grandes cantidades de estímulo monetario puestas en marcha.
Sin embargo, los analistas de MFS ven señales de un renovado crecimiento de las ganancias en Estados Unidos y de estabilización en la economía china y en los precios mundiales de las materias primas que mantienen intacta su visión macro mundial a largo plazo y las perspectivas del mercado.
“A lo largo de 2015, hemos creído que la economía de Estados Unidos se asienta sobre una base lo suficientemente firme para soportar la primera subida de los tipos de interés de la Reserva Federal, y la falta de perturbación del mercado tras el anuncio hecho en diciembre parecía apoyar esta opinión”, explica MFS en su informe de mercados.
“Basándonos en nuestros informes para elcuarto trimestre de 2015, esperábamos que la recesión los beneficios empresariales de las compañías estadounidenses, unos precios del petróleo más débiles y el fortalecimiento del dólar limitaran la rentabilidad empresarial”, afirma el análisis.
Sin embargo, de cara a este año, podríamos ver cómo unos menores costes de energía y otros inputs comienzan a animar al consumidor y el gasto de capital de Estados Unidos, explican.
Condiciones en China
En lo que se refiere a China, la firma con sede en Boston, ve señales de que la ralentización del crecimiento económico no se está acelerando y de que las salidas de capital empiezan a ser menores conforme mejora la comunicación de la política del gobierno hacia la evolución del renminbi.
“Teniendo en cuenta el comercio regional y la dependencia económica del gigante asiático, la trayectoria de crecimiento de China afectará a sus vecinos en el mercado asiático, así como a un crecimiento global más amplio”, concluyen.