Menos del 18% del mercado bursátil mundial es propiedad de inversores que siguen vehículos indexados, según los datos elaborados por BlackRock; lo que sugiere que la inversión pasiva desempeña solo un papel limitado en el establecimiento de los precios de las acciones.
Como es lógico, la inversión en índices ha cambiado profundamente la forma en que los inversores buscan rendimientos, gestionan riesgos y se crean carteras. “La inversión en índices ha sido transformadora al proporcionar acceso de bajo coste a inversiones diversificadas para todos los inversores, desde instituciones hasta particulares”, describe BlacRock en su último informe.
Además, considera que “la tecnología ha ampliado el rango de inversiones que se pueden indexar, proporcionando opciones más allá de los índices ponderados de capitalización de mercado tradicionales a índices más dinámicos, como los que siguen los estilos de inversión y las acciones de valor o calidad”, afirma.
Sin embargo apunta que a pesar de su popularidad, “la escala relativa de la inversión en índices sigue siendo pequeña”. Tal y como reflejan las cifras de su informe, la inversión en índices en general representa menos del 20% de las acciones globales. Los fondos indexados y los ETF juntos representan poco más del 12% del universo de acciones de los Estados Unidos y el 7% del universo de acciones globales.
En este sentido, BlackRock considera que la propiedad de esos activos en los mercados de capitales es un aspecto clave a la hora de valorar en qué medida la gestión pasiva o la gestión tradicional pueden crear tendencias dentro de la valoración y asignación de los activos.
Conclusión del informe
Según las conclusiones del informe, lo que es más importante es que los propietarios de los activos deciden sobre su asignación general de activos, que incluye cuánto se debe invertir en acciones versus bonos, y con frecuencia cuánto se debe invertir en varias clases de sub-activos.
“Los fondos son una de varias opciones que permiten a los propietarios de activos expresar sus puntos de vista macroeconómicos. La conclusión es que los fondos de índice son simplemente un vehículo para expresar las opiniones de los propietarios de los activos, y estos fondos en sí mismos no son los impulsores de los precios del mercado de acciones o los precios de las acciones individuales”, explica el informe.
“A pesar de los titulares, estamos lejos de alcanzar una concentración extrema de inversión en índices en el mercado, ya que la inversión indexada comprende menos del 20% de las acciones mundiales, los fondos indexados y los ETF representan solo el 7,4% de las acciones mundiales. Además, creemos que el equilibrio en la cuota de mercado entre la inversión de índice y la activa es, en última instancia, autorregulable”, argumenta.
BlackRock reconoce que todavía no se ha alcanzado el punto de inflexión en la cuota de mercado de las inversiones pasivas o en índices, principalmente impulsadas por sus precios, y se muestra optimista sobre el futuro de las estrategias tradicionales. “Incluso, sí hubiéramos superado ese punto, los gestores de activos de beneficiarían de las oportunidades que ofrecen las fluctuaciones a corto plazo del precio de las acciones individuales”, concluye.