En el informe mensual de estrategia de inversión en Latinoamérica de Credit Suisse, Philipp E Lisibach, director en la división de banca privada y gestión de patrimonio en Credit Suisse, comenta cómo la decisión de no subir los tipos de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos ha dado un respiro a las economías de América Latina. Pero los indicadores económicos, como el índice de producción o la inflación, no están mostrando valores próximos a la senda de la recuperación.
«La decisión del Comité Federal del Mercado Abierto (FOMC) el pasado 17 de septiembre de aplazar la primera subida de las tasas de interés por parte de la Fed ha suscitado preocupación sobre el bienestar del crecimiento mundial y ha dado lugar a un enfriamiento considerable de la tolerancia al riesgo de los inversores, así como a un repunte de la volatilidad en los mercados de capitales. Las acciones de mercados emergentes suelen evolucionar deficientemente en este tipo de situaciones, pues presentan una elevada sensibilidad al crecimiento económico mundial. Aunque la reacción inicial ha sido similar en esta ocasión, la decisión de demorar el inicio de las subidas de tasas en EE.UU. ha generado un optimismo prudente entre los inversores de los emergentes, al retrasarse los efectos secundarios negativos de la posible subida (como el probable fortalecimiento del dólar, la posible contracción de la liquidez y la probabilidad de que los bancos centrales se vean obligados a subir también sus tasas de interés), por lo cual los resultados han sido marginalmente beneficiosos», explica el experto.
Corrección de la actitud exagerada
Al considerar que las acciones de emergentes han mejorado su valor y que la actitud reinante resultaba exagerada poco después de la decisión del FOMC, el Comité de Inversión de Credit Suisse modificó su posición de infraponderación para las acciones de emergentes a neutral el 23 de septiembre. En su marcada recuperación, estos mercados han superado en rendimiento a los mercados bursátiles desarrollados entre el 23 de septiembre y el 21 de octubre. Sin embargo, Latinoamérica es con mucho la zona más rezagada, situándose por detrás de los mercados de renta variable tanto del resto de los mercados emergentes como de los mercados desarrollados un 2,7% y un 0,6%, respectivamente, según mediciones en moneda local. El país peor parado de la zona ha sido México, que sigue siendo uno de los mercados latinoamericanos con mejor rendimiento en lo que va de año, aunque recientemente ha perdido parte de su impulso.
La elevada valoración de México, confrontada con su pérdida de momentum
La actividad manufacturera mexicana se ha enfriado considerablemente y, con una lectura de 50,1 en el índice de producción de septiembre, se sitúa muy próximo al punto de inflexión entre expansión y contradicción, que es de 50 (véase la Figura 1).
El impulso de los beneficios empresariales, medido según la variación a uno y tres meses de las previsiones mayoritarias para el índice MSCI Mexico, ha vuelto a terreno negativo, si bien las abundantes previsiones de crecimiento de los beneficios en México siguen siendo de las más altas de la zona, con casi un 21% para los próximos 12 meses. «Consideramos que esta presión puede continuar, hasta que se ajusten a la baja las elevadas expectativas y las valoraciones, lo que supondrá un lastre para los precios. En consecuencia, mantenemos nuestra infraponderación para este país respecto del conjunto de renta variable de mercados emergentes a escala mundial», dicen (véase el resumen general en la Tabla 1).
Los principales indicadores mexicanos apuntan a una deceleración de la actividad productora
El índice MSCI Mexico ha sido diseñado para medir el rendimiento de los segmentos de capitalización elevada y media del mercado mexicano. Este índice, compuesto por 28 valores, cubre aproximadamente el 85% de la capitalización de mercado ajustada según libre flotación de México.
No se prevé que la inflación en Brasil converja hacia el objetivo antes de 2017
En Brasil, el banco central sorprendió a los inversores el 21 de octubre, con el anuncio de que no preveía cumplir su objetivo de inflación del 4,5% en 2016. La debilidad económica limita la capacidad del banco central de combatir el obstinadamente elevado nivel de inflación subiendo las tasas de interés, lo que retrasa el proceso de normalización. La buena noticia es que la inflación parece haber tocado techo (véase la Figura 2).
Sin embargo, desde la entidad destacan que el binomio crecimiento/inflación en Brasil ha seguido debilitándose, y sus economistas han rebajado sus previsiones de crecimiento del PIB al -3,2/-1,2% para 2015/16, y prevén una ligera subida de la inflación media en 2016, que actualmente se sitúa en el 6,4%. «Aunque la subida de las tasas de interés puede suponer un obstáculo para los bonos brasileños, su generosa dotación de intereses debería permitir a los bonistas absorber parte de estas pérdidas, motivo por el cual mantenemos nuestra posición neutral en bonos brasileños denominados en moneda local» ( véase el resumen general en la Tabla 2).
«Reiteramos nuestra previsión negativa para los bonos brasileños denominados en monedas seguras y para su mercado de renta variable. La situación política sigue siendo muy complicada, y las investigaciones sobre corrupción y los intentos por deponer a la presidenta Rousseff están paralizando el gobierno, lo que hace improbable que puedan adoptarse a corto plazo las reformas políticas que tanto necesita el país«.
Inflación en Latinoamérica
La economía que sigue luchando con una proliferación de la inflación es Colombia, donde el índice de precios al consumo se ha elevado hasta el 5,4% interanual, superando las previsiones y alcanzando niveles no registrados desde hacía más de seis años. Parte de este crecimiento inflacionario puede atribuirse al repunte de los precios de los alimentos, derivado de la climatología desfavorable y el debilitamiento del peso colombiano, que ha perdido más de un 29% frente al dólar durante el pasado año (a 22 de octubre). El banco central de Colombia subió sus tasas de interés un 0,25% y ha realizado declaraciones que apuntan a un endurecimiento, lo que hace pensar que podríamos esperar nuevas subidas, aunque moderadas, de las tasas para combatir la inflación. Por ello, en la entidad han cambiado su perspectiva para los bonos colombianos denominados en moneda local de neutral a infraponderación.