La diversidad influye en el rendimiento empresarial. Un hecho que ya comprobó Credit Suisse en su informe CS Gender 3000, el cual demostró cómo la diversidad de género en cargos de alto nivel y juntas directivas coincide con un mejor desempeño bursátil. Su siguiente paso ha sido analizar cómo la diversidad y la inclusión impactan en las empresas cotizadas, centrándose en la diversidad sexual y de género. Para ello han construido una cesta que engloba 350 empresas inclusivas LGTB+, elegidas mediante fuentes externas de análisis sobre la aproximación de igualdad LGBT+ en sus fuerzas de trabajo.
“La necesidad de que las empresas adopten un enfoque proactivo de LGBT+ es evidente. Las razones incluyen no sólo la capacidad de atraer y retener el talento, el 72% de las personas que apoya al colectivo LGBT+ dice que es más probable que acepte un trabajo en una empresa que apoya la igualdad LGBT+, la relevancia económica de la comunidad LGBT+ también es sustancial. Con los consumidores LGBT+ conformando entre el 5 y 10% de la población, estimamos que el gasto del consumidor LGBT+ podría representar hasta 5,6 billones de dólares”, explican los autores en el informe.
El análisis también compara esta cesta de empresas con el MSCI AC World y concluye que las compañías inclusivas LGBT+ han superado al índice MSCI ACWI en 378 puntos básicos por año desde 2010.
Al revisar el rendimiento financiero del LGBT-350, el crecimiento de sus ingresos, así como los rendimientos del flujo de caja, estos tienden a ser más fuertes que los del resto de miembros del MSCI AC World. Esta superioridad no solo se refleja en las finanzas sino también en los criterios ESG. El informe destaca que las empresas del LGBT-350 obtienen mejores resultados que las acciones más competentes en cuestiones «ESG», según datos de Refinitiv, sobre todo en el aspecto social.
“Nuestro análisis no pretende demostrar que el enfoque de una empresa en la igualdad LGBT+ sea la razón de un posible rendimiento superior, sino que se limita a destacar que estos dos factores coexisten en el promedio de las acciones del LGBT-350”, señalan.
Si la comunidad LGTBQ+ fuese una economía sería la tercera del mundo
Aunque los avances en la inclusión son lentos, desde el informe destacan que el sector empresarial parece haber adoptado una postura más activa en el tema. Por ejemplo, en 2003 sólo el 5% de las empresas de Fortune 500 tenían políticas de no discriminación que incluían la identidad de género, en 2018 amentaron hasta el 83%.
Sin embargo, además de las razones sociales para adoptar una postura de apoyo a los derechos de las personas LGBT+, desde el informe también señalan que hay factores económicos importantes que las empresas deben tener en cuenta.
Los datos de Statista para Europa indican que más del 6% de la población de Alemania, España, el Reino Unido y los Países Bajos son LGBT+. Asumiendo que entre el 5 y el 10% de la población es LGBT+, en el caso de los países del G20 representaría un gasto anual de consumo de 2,7 a 5,6 billones de dólares, asumiendo que los consumidores LGBT+ tienen patrones de gasto similares a los de los no LGBT+. En otras palabras, según señala el informe, si la comunidad LGBT+ fuera una economía, sería la tercera o cuarta más grande a nivel mundial.
Además, los LGBT+ apoyan a los suyos. Una investigación de Othervox, enfocada en los LGBT, sugiere que los consumidores LGBT+ tienen el doble de probabilidades de comprar en compañías en las que confían. Además, los datos del CMI sugieren que el 86% de los consumidores LGBT+ boicotean las marcas que adoptan una postura política o social anti-LGBT+ y que el 71% también pide a sus amigos y familiares que no compren a estas compañías.
“El tamaño de la economía LGBT+, el hecho de que los consumidores LGBT+ tiendan a ser más jóvenes y prefieran comprar a empresas pro-LGBT+ hace que sea vital que las empresas centradas en el consumidor adopten las políticas LGBT+ en su filosofía”, señalan los autores del informe.