El indicador macro FMS Global, que BofA Merrill Lynch usa en su encuesta mensual, ha entrado en “territorio negativo”, según los datos de su última publicación. Por sexto mes consecutivo este indicador bajó, pero la firma le quita hierro y señala que, por ahora, las señales de recesión permanecen “neutrales”.
Lo que sí refleja su encuesta es que las expectativas de que se vaya a producir un crecimiento global más rápido cayeron nuevamente, pasando de un 4% a un 1%, en comparación con la encuesta anterior; lo que representa el nivel más bajo desde febrero de 2016 –cuando el S&P 500 alcanzó su mínimo intradiario–.
Entre la previsión de los principales indicadores, el 79% de los encuestados cree que el IPC subyacente seguirá creciendo en los próximos doce meses; un porcentaje ligeramente inferior al del mes pasado donde esta afirmación era respaldada por el 82% de los encuestados.
Según BofA Merrill Lynch, la buena noticia de mayo ha sido el alto nivel de efectivo que ha permitido a los inversores ser optimistas y protagonizar un pequeño rally. Sin embargo destaca que, los encuestados dicen que algunos activos de renta variable empiezan a estar en máximos e incluso algunas compañías están demasiado apalancadas. “El rally de mayo podría extenderse a corto plazo”, afirma en sus conclusiones.
Aún así, la renta variable sigue siendo una de las opciones que más gustan a los inversores. “Para el 76% de los inversores FMS la renta variable no ha alcanzado su pico, la mayoría piensa que esto no ocurrirá hasta 2019 y solo el 19% cree que en febrero se marcó su tope”, apunta en sus conclusiones la encuesta global a inversores de BofA Merrill Lynch.