La primera vuelta de las elecciones argentinas dejó a los votantes ante dos alternativas de cara a la segunda y definitiva ronda el 19 de noviembre: el ministro de Economía, peronista, Sergio Massa, o el ultraliberal “rockstar” Javier Milei. En este minuto de la siempre volátil situación argentina, el mercado piensa que ganará Massa, según el economista Miguel Kiguel, dueño de Ecoviews, invitado este miércoles 25 a dar una charla en Montevideo por SURA Investment.
Antes de arrancar, cualquier analista argentino echa mano del archivo para explicar por qué todo lo que piensa, o vaticina, puede cambiar. Miguel Kiguel citó a un experto que consideraba que en el mundo había cuatro tipos de países: los desarrollados, los emergentes, Japón y Argentina.
La “decisión difícil de los argentinos”
Con este preámbulo, el economista habló de una “decisión difícil” para los electores argentinos, lo cual no descartó del todo una victoria del imprevisible Milei, lo cual es ya toda una información digna de tener en cuenta.
Si hubiera un oráculo argentino, este sería el dólar futuro, guion de lectura de lo que piensan los mercados. Y el índice rondaba los 1.000 pesos argentinos por dólar el pasado viernes 20 de octubre, cuando se pensaba que Milei podría ganar en primera vuelta y poner en marcha su “dolarización”, mientras que después de la sorprendente victoria de Massa, hoy por hoy, cotiza a 550 pesos, es decir, los especuladores piensan que no habrá una devaluación violenta después de las elecciones.
¿Por qué Massa, responsable de la política económica de un país con una inflación disparada y altos niveles de pobreza? Porque el peronista demostró ser un “político de raza”, dijo Kiguel, que puede ser muy profesional y es capaz de presionar a los gobernadores de las provincias para conseguir lo que quiere.
Y en frente, está el anarcolibertario Milei, que no parece tener un equipo de gobierno y, además, después de la primera ronda, tiene pocos apoyos en el parlamento. Los peronistas salieron muy reforzados en el Senado, están bien representados en la Cámara de Diputados, mientras que Milei es minoritario en ambas cámaras, explicó Miguel Kiguel.
La imposible dolarización, el difícil gradualismo
El problema es que todos los caminos conducen a una situación dolorosa para los argentinos en los próximos años. Según Kiguel, el pronóstico actual es que el país termine el año con un 180% de inflación y una brecha cambiaria (entre el dólar oficial y el paralelo) de un 200%, además de un riesgo país rondando los 2.600 puntos.
En el escenario de una victoria de Sergio Massa, se impondrá una política gradual, de ir viendo “día a día” cómo resolver la situación, sin ningún plan a largo plazo. Argentina no tiene casi reservas, carece de acceso al crédito, y si bien sus vencimientos de deuda en 2024 son modestos (4.000 millones de dólares), el margen es escaso por un tema de confianza y de mala reputación del país.
Milei sí que tiene un plan, la famosa dolarización, pero es inviable, según Kiguel y el consenso de los economistas argentinos. Para aproximarse a los números, hay actualmente en Argentina 32.000 millones de pesos circulando (unos 30.000 millones de dólares) y el país no tiene cómo comprarlos, a menos que se provocase un seísmo monetario, llevando el tipo de cambio a un nivel tan bajo que dolarizar fuera barato. Este escenario disruptivo tendría un riesgo político para un hipotético presidente Milei: ser destituido por el Congreso, donde está en minoría.
Jugar con fuego, arriesgando una explosión social, o seguir a fuego lento, por un tiempo indefinido. Miley o Massa, el desenlace se conocerá el próximo 19 de noviembre.