Los inversores extranjeros incrementan su liderazgo en la propiedad de las acciones de las compañías cotizadas españolas, y suponen el 43,1% del valor total de las mismas al cierre de 2016. Su cuota aumenta siete décimas y supone la cifra más alta de la serie histórica, casi 13 puntos superior a la vigente en 1992. Una muestra de la confianza extranjera en las cotizadas españolas es que nueve años después del inicio de la crisis (2007), su participación ha aumentado 6,3 puntos, según recoge el Informe BME sobre la distribución de la propiedad de las acciones.
La Encuesta Financiera de las Familias coordinada por el Banco de España permite acceder a datos referidos a las características de la participación de los hogares españoles en acciones cotizadas. Según la última oleada, a cierre de 2014, un 11,4% de los hogares españoles eran propietarios de acciones cotizadas lo que representa 2,1 millones de hogares si la aplicamos al número total de hogares en España y 5,25 millones de personas con exposición a acciones, teniendo en cuenta el número medio de personas por hogar, tras el análisis de los datos y cálculos llevado a cabo por BME.
Las familias españolas redujeron en 2016 un punto porcentual su participación en Bolsa hasta el 23,4%, tras tres años consecutivos de subidas. No obstante, permanecen como segundo grupo propietario después de extranjeros.
El aumento y revalorización de la cartera de acciones cotizadas en manos de las familias durante la crisis ha servido para impulsar el valor de los activos financieros de los hogares españoles, que se situaban al cierre de 2016 en los 2,1 billones de euros, un 1,4% más que un año antes y un 20% más que en 2008.
Bancos y Cajas españoles han vuelto a marcar al finalizar 2016 un nuevo mínimo de participación en la Bolsa con el 3% del total, seis décimas menos que en 2015 como consecuencia de la tendencia desinversora en acciones cotizadas con el objetivo de reforzar el capital bancario para afrontar las nuevas exigencias regulatorias. La cuota actual del 3% es casi 13 puntos menos que la de 1992 y 6,3 puntos inferior a la de 2007.
La posición de las Administraciones Públicas como propietario de acciones cotizadas en la Bolsa se incrementa hasta situarse en el 3,1% en 2016, el porcentaje más elevado de los últimos 19 años, como consecuencia sobre todo de la privatización parcial y salida a Bolsa del operador AENA que se produjo en la primera parte de 2015 y su posterior revalorización en el mercado bursátil a lo largo de 2016.