La reforma del mercado de capitales significará una mayor integración de las sociedades de bolsa y los bancos en Argentina, dos actores de la industria financiera que hasta ahora competían, aseguró el expresidente del Banco Central de Argentina, Martín Redrado, durante el VI Foro Económico y Financiero de Thomson Reuters celebrado en Montevideo.
Pero a esa reforma le falta incentivar el ahorro en moneda local a largo plazo, advirtió el economista, quien se mostró partidario de dar incentivos fiscales a los seguros de retiro y seguros de vida.
Redrado ofreció su visión sobre dónde invertir en Argentina, partiendo de la estrella actual de la renta fija: las Lebacs, pero con una versión crítica sobre la falta de diversificación que ofrece actualmente el mercado argentino.
“Lo importante es la diversificación de riesgo, pero está claro que el mercado de renta variable todavía tiene poca profundidad y poca oferta en Argentina. Tenemos que incentivar que las empresas abran sus capitales y tener también intermediarios más fuertes”, aseguró Redrado.
El experto advirtió que los inversores deben de ser selectivos a la hora de apostar por Argentina y detalló los sectores que están siendo generadores de valor. Así, la agricultura y el mercado energético (renovables y gas) vendrían siendo apuestas prometedoras.
Redrado también destacó la oportunidad naciente para los bancos y servicios financieros, que actualmente están subdesarrollados en el país. La Construcción y las infraestructuras serán también portadoras de valor.
El enorme flujo de dinero que generó el blanqueo fue a parar principalmente a los bonos y al sector inmobiliario, describió el economista.
Las telecomunicaciones, las tecnologías de la información y la minería son rubros favorables actualmente para los inversores.
Martín Redrado explicó que la visión de Latinoamérica en el mundo está cambiando: “El mundo ha dejado de tomarnos como un paquete”, afirmó, y ahora se extiende un análisis más sofisticado, país por país, sector por sector.
El experto aseguró que el mundo de las finanzas “se encuentra en aguas no transitadas desde el 2008”, ya que están cambiando los paradigmas económicos: “Un mayor crecimiento ya no significa una mayor presión inflacionaria, y parece difícil que el mundo vuelva a las tasas de interés del 6 u 8% que conoció en el pasado”.
Para Redrado, una pregunta fundamental para los países emergentes será cómo administrar los flujos de capitales que seguirán llegando desde el exterior.