En su último informe “MarketExpress”, ING IM comparte su punto de vista sobre el reciente retroceso en los mercados: “Los motivos del reciente descalabro de los activos de riesgo deben buscarse principalmente en el efecto manada de los inversores. Admitimos que algunos fundamentales, sobre todo en la zona euro, se han debilitado, pero los datos sugieren que el ritmo de crecimiento global se mantiene intacto”.
La empresa de gestión de activos reconoce que no es fácil verle sentido al nerviosismo que ha afectado durante las últimas semanas a los mercados financieros. Al intentar buscar una explicación, parece claro que los motivos técnicos se sitúan en la parte alta de la lista. “Al respecto, observamos que las tasas de interés muy bajas han empujado a inversores novatos hacia los activos de riesgo; inversores que carecen de experiencia en las inversiones de renta variable. La consecuencia es que con ese comportamiento empiezan a parecer turistas en los mercados de renta variable, a quienes se les hace difícil mantener sus posiciones en tiempos de incertidumbre. Por contra, parecen inclinarse más por el moverse como un rebaño, en manada”.
Mientras tanto, los datos sugieren que el ritmo de crecimiento global se mantiene intacto. “Por lo tanto, nos atenemos a nuestras posiciones de sobreponderación en renta variable (leve) y bienes raíces (media). Y dicho esto, admitimos que la preocupación acerca de los fundamentales subyacentes de la economía también han desempeñado un papel en los disturbios de mercado”.
Preocupa que los mercados puedan desconectarse de la economía real
Entre todas las incertidumbres, ING IM tiene una cosa absolutamente clara: Hay muchas piezas en movimiento en el espacio fundamental, y los inversores tienen dificultades para conseguir comprender y controlar todas esas piezas. Esta situación es bastante propicia para provocar episodios de volatilidad en el mercado. La laxa política monetaria global ha actuado como un “amortiguador” muy importante de la volatilidad del mercado. Sin embargo, en los períodos en que este amortiguador es un poco menos eficaz para calmar los mercados, uno siempre empieza a escuchar la preocupación de que los mercados puedan estar adelantándose a la situación económica subyacente real.
ING IM cree que no hay sobrevaloración generalizada en los activos de riesgo
La gestora obviamente no se encuentra entre el grupo de inversores que piensan que nos encontramos ante una situación generalizada de sobrevaloración en los activos de riesgo. Ofrecen dos argumentos para continuar con su visión positiva sobre la renta variable (sobreponderación leve) y bienes raíces (sobreponderación media).
1. El impulso del crecimiento mundial se mantiene intacto
Los datos sugieren que el impulso de crecimiento global se mantiene intacto. El PMI Global continúa rondando un rango consistente con un crecimiento global moderadamente por encima del potencial. El impulso actual de las ventas minoristas ha repuntado a nivel global en los últimos meses y recibirá un nuevo impulso por la fuerte caída de los precios de las materias primas.
2. La economía mundial cuenta con el apoyo del dólar, los precios del petróleo y los rendimientos
La bajada del precio del petróleo favorece a las rentas disponibles de los hogares. Además, las empresas se beneficiarán, debido al abaratamiento de sus costes. El bajo rendimiento de los bonos del Tesoro de EE.UU. ofrece un cierto colchón a los mercados emergentes. Por último, la fortaleza del dólar es favorable para el crecimiento económico y de los beneficios empresariales en Europa, Japón y los países emergentes.