La estrategia BL Emerging Markets de Banque de Luxembourg Investements cumple 10 años. Su fondo, que fue lanzado casi en el peor momento posible, ha navegado con éxito las subidas y bajadas del mercado adhiriéndose a una clara metodología de inversión en el mercado.
En una reciente entrevista, el gestor Marc Erpelding reconoce que octubre de 2007 fue una pobre elección como fecha de lanzamiento. Los mercados emergentes estaban en su punto máximo y serían arrastrados próximamente por la crisis financiera global. Sin embargo, después de 10 años, Erpelding afirma que está bastante satisfecho en conjunto con el rendimiento del fondo: “Hasta la fecha, hemos alcanzado nuestra meta de superar el rendimiento de un índice puro de renta variable como es el MSCI Emerging Markets en el largo plazo, y con mucho menos riesgo. Sin embargo, hemos pasado un momento difícil a la hora de mantener el mismo nivel que el índice en los dos últimos años y hemos por lo tanto abandonado algo de nuestra delantera.”
El gestor cree que el mercado de empresas emergentes está siendo guiado principalmente por unas pocas empresas de tecnología. “Esto ha continuado por cierto tiempo en Estados Unidos, donde las empresas ligadas a internet como Facebook, Amazon y Google han empujado los mercados a niveles todavía más elevados. Los mercados emergentes están siendo conducidos por sus contrapartes chinas, como Alibaba, Tencent y Baidu. Mientras que tenemos algunas de estas empresas tecnológicas en el fondo, como Tencent y TSMC, estamos, de forma global, abruptamente infravalorados en este sector, por razones de valoración o de competición. Estamos mucho más diversificados con respecto a los pesos de las mayores posiciones del fondo”.
Según el gestor del fondo, las empresas tecnológicas suelen tener un fuerte peso en los índices comunes de mercados emergentes, beneficiándose desproporcionalmente de los flujos que entran en los fondos pasivos. “En los últimos años, hemos visto una clara tendencia en la que los inversores entraban en estrategias pasivas tanto en los mercados emergentes como en cualquier otra parte del mundo. Un fondo activamente gestionado como el BL Emerging Markets, que posee una elevada proporción de empresas de pequeña y mediana capitalización, con casi la mitad de estas empresas no siendo parte del índice MSCI Emerging Markets. Hemos tenido un duro periodo para mantener el nivel del índice durante estas fases del mercado. El mayor peligro reside en que los inversores continuarán dando la espalda a los fondos de gestión activa y que los fundamentales de las empresas individuales tomarán una importancia secundaria. La inclusión y el peso de una empresa dentro los índices más importantes podrían ser cruciales para el rendimiento en este mercado. La volatilidad del mercado en su conjunto podría aumentar en lugar de disminuir.
De forma contraria, este desarrollo ofrece de manera natural oportunidades para los seleccionadores de fondos, conforme la relación entre los fundamentales y el rendimiento del mercado podría estar cada vez más distorsionada”.
La posibilidad de ser capaz de controlar los riesgos en el fondo a través de la asignación en renta variable es ciertamente una característica muy atractiva. El fondo fue lanzado a finales de 2007, optando deliberadamente por una mayor flexibilidad en la asignación de renta variable. “Queríamos ofrecer un producto que nos permitiera y que permitiera a nuestros clientes contrarrestar los fuertes flujos de entrada y de salida de los fondos de mercados emergentes. Si las valoraciones de renta variable no se ven más atractivas, reduciremos la asignación hasta un 60%. Por otro lado, si las valoraciones de renta variable son más atractivas, aumentaremos estas asignaciones hasta un 100%. Después de la quiebra de Lehman en otoño de 2008, por ejemplo, aumentamos la asignación en renta variable de un 70% a un 90%. Mientras que en la actualidad está entorno al 75%. Este enfoque flexible mejora la reflación riesgo-beneficio de forma significativa en comparación con un fondo puro de mercados emergentes. Por lo que el fondo está dirigido a clientes que quieren invertir en el largo plazo, en un ciclo completo de mercado. Para aquellos clientes que quieren navegar un rally a corto plazo en los mercados emergentes, tiene un mayor sentido comprar un fondo que sigue al índice o un fondo más cíclico”.
La firma que gestiona el fondo, BLI – Banque de Luxembourg Investments, utiliza una metodología común para seleccionar acciones. Se enfoca en la calidad de cada empresa, incluyendo una buena posición en los mercados, una ventaja competitiva sostenible, una baja intensidad de capital, un sólido balance, altos márgenes y un rendimiento en inversiones corporativas. “Basándonos en el análisis fundamental de BLI, compramos acciones de calidad cuando sus precios ofrecen un margen de seguridad con relación al fair value de la compañía que hemos determinado”.
La principal diferencia del fondo con el índice MSCI Emerging Markets es que la cartera está estructurada sobre la base de una inversión individual y es completamente independiente de un índice de mercado. “Debido a nuestro proceso de inversión, muy rara vez tenemos empresas de energía, materias primas y bancos en nuestra cartera. Por otro lado, el fondo está sobreponderado en bienes de consumo. Estas empresas suelen ser marcas con una base leal de clientes y unas redes de distribución muy densas. Disfrutando de las economías de escala resultantes. Mantenemos nuestras inversiones en IT, farmacia e industria. Más del 80% de las empresas dentro de la estrategia BL Emerging Markets son bastante locales, generalmente con una cuota de mercado dominante y se dirigen directamente a los consumidores locales”.
Al nivel de país, el fondo tiene una sobreponderación en Brasil, desde hace algún tiempo, mientras que infrapondera India. “Estas posiciones reflejan nuestro enfoque bottom-up anticíclico. Mientras que Brasil ha estado plagado de escándalos políticos, India se presentado como un país más seguro para invertir en los últimos años. Sin embargo, esta visión top-down también se ha visto reflejada en las valoraciones de las acciones de calidad y por lo tanto hemos tendido a elevar la exposición en Brasil más que la exposición en India”.
La asignación en efectivo y bonos de la estrategia son el resultado de las ponderaciones en renta variable. Una asignación de puro efectivo actualmente asciende a alrededor del 14%, y los bonos del gobierno al 11%. “Consideramos que el mercado de bonos emergentes del gobierno, gestionado por mi colega Jean Philippe Donge, como si fuera activos cuasi-monetarios para el propósito de este fondo. Los riesgos de divisa, principalmente en euros y dólares, el vencimiento, crédito y el riesgo de liquidez son minimizados. La asignación en efectivo y bonos del fondo se espera que actúe como un amortiguador en el caso de una fuerte corrección del mercado y en última instancia permite comprar empresas a precios más atractivos”, concluye Erpelding.