Con muchos asesores reacios a delegar la construcción de carteras, las cuentas gestionadas y sus socios de distribución de gestores de activos buscan proporcionar a los advisors las herramientas y recursos necesarios para convertirse en mejores gestores de carteras, según la última edición de Cerulli Edge—U.S. Managed Accounts Edition.
Los patrocinadores de las cuentas gestionadas siguen preocupados por el funcionamiento de sus programas de asesoramiento discrecionales, clasificando el rendimiento constante por debajo del promedio (82%), desviación de la política de inversión (79%) y falta de revisión de la inversión (71%) como los principales problemas.
Para abordar estas preocupaciones, las empresas están introduciendo nuevas herramientas y recursos para ayudar a guiar a sus asesores hacia mejores resultados en la cartera, implementando recursos para una mejor investigación y selección de seguridad, así como acceso a gestores de cartera profesionales y herramientas de presupuesto de riesgo.
Si bien es probable que estas herramientas habiliten la construcción y gestión de carteras, los patrocinadores también proporcionan acceso a análisis de rendimiento en relación con sus pares (40%) e información sobre la dispersión de cuentas (33%), lo que podría inclinar a los asesores hacia una solución de la oficina central o de terceros.
«Sentarse con un asesor y mostrarle por qué podrían estar rindiendo por debajo del promedio, tener rendimientos inconsistentes o no desempeñarse tan bien como otros en mercados a la baja puede ser una herramienta simple pero muy poderosa para provocar un cambio en la forma en que un asesor piensa en la gestión de la cartera», dice Michael Manning, analista.
Los gestores de activos también desempeñan un papel crítico en el apoyo a los asesores, clasificando el liderazgo de pensamiento (73%), información sobre asignación de activos (50%) y recursos para la construcción de carteras (46%) como recursos valiosos.
Cerulli recomienda que los patrocinadores de cuentas gestionadas consideren prioridades a nivel de empresa para ayudar a definir y comunicar claramente a los gestores de activos qué recursos creen que serían útiles para apoyar los esfuerzos de construcción y gestión de carteras de su fuerza asesora.
Asimismo, las oficinas centrales deben buscar la opinión de sus asesores en términos de lo que necesitan ayuda, así como qué educación adicional es necesaria para la construcción de carteras. “La comunicación frecuente es crucial para garantizar que las empresas patrocinadoras proporcionen recursos que agreguen valor a la gestión de carteras y que los asesores estén al tanto y los estén aprovechando», concluye Manning.