Roberty Hackney es senior managing director de First Eagle Investment Management que asesora al First Eagle Amundi International Fund, un fondo con 20 años de antigüedad que tiene un volumen de activos bajo gestión de 6.455,42 millones de dólares. En esta entrevista explica en detalle cuál es su filosofía de inversión.
Este fondo se presenta con el lema “Ganar más, perdiendo menos”, pero, ¿cuál es realmente la filosofía de su estrategia?
First Eagle sigue la filosofía de inversión de Ben Graham, padre del Value Investing, recogidas en su libro El inversor inteligente. Un inversor debe buscar oportunidades para hacer crecer su patrimonio, pero sobre todo para preservarlo. Si un inversor está cómodo invirtiendo en una empresa cuyo valor intrínseco es más alto que su cotización en bolsa, puede estar seguro de que está minimizando el riesgo de pérdida del capital.
El concepto de “margen de seguridad” de Graham hace referencia a que tiene que haber una diferencia entre el valor intrínseco de una acción y su precio en el mercado y cuando existe un importante descuento respecto al primero, es cuando hay que comprar. A la inversión hay que acercarse analizando el valor de una empresa según sus fundamentales, su capacidad de generar cash flow y así poder llegar a detectar las compañías que están sobrevaloradas para alejarse de ellas. Es en este momento cuando el lema ‘ganar más, perdiendo menos’ adquiere todo su sentido porque cuando las burbujas de lo sobrevalorado estallan es cuando nuestro fondo gana más. Esto es así porque pierde menos que los índices en los que las partidas con más peso suelen ser de compañías populares sobrevaloradas.
La única manera de comprar a un precio barato es invirtiendo en empresas poco populares. Graham pensaba que podemos encontrar valor en empresas poco deseadas y poco queridas, como puede pasar actualmente en el sector de la energía, que tienen poco atractivo para la mayoría de los gestores, pero que sin embargo en los últimos seis meses son las que hemos añadido a nuestra cartera.
En resumen, la filosofía del fondo es seleccionar empresas por su valor intrínseco y sus fundamentales, evitando así grandes pérdidas que no puedan llegar a recuperarse.
¿Qué porcentaje de liquidez existe actualmente en la cartera?
Nosotros utilizamos la liquidez como una partida residual a la espera de encontrar buenas oportunidades, difiriendo la capacidad de compra, para así tener la oportunidad de comprar cuando realmente piensas que debes hacerlo. Cuando el mercado está barato tenemos poca liquidez en las carteras y a la inversa. Actualmente contamos con un 15% en cash. Históricamente esta partida ha sido del 10% y el momento en el que fue más elevada -llegando al 27%- fue en el segundo trimestre del año 2014.
¿Y de oro?
Llevámos un año y medio comprando y la idea es mantener siempre un 10% de peso en nuestra cartera, que es lo que tenemos ahora, y lo utilizamos como un potencial activo de cobertura contra la bajada del mercado y las posibles adversidades financieras y políticas. Durante los años 2008-2011 el valor del oro se incrementó muchísimo más rápido que el valor de las acciones, como resultado tuvimos que vender oro para no pasar del 10%. En 2012 el valor del oro empezó a retroceder y el de las acciones a subir y por lo tanto tuvimos que empezar a comprar para mantener ese porcentaje.
El oro no tienen ningún papel en la economía global. No tiene ningún uso industrial e intrínsecamente o no tiene valor o es incalculable, dependiendo del contexto mundial, puesto que los humanos lo han utilizado como moneda de cambio, pero a lo largo de la historia ha sido el espejo del mundo de las finanzas y el barómetro de la confianza de los inversores. En 1999, con una situación económica global casi perfecta, el oro cotizaba a 300 dólares la onza, en 2016 cotiza a 1.200 dólares, llegando a alcanzar en el momento más convulso a nivel mundial los 1.800 dólares la onza.
La cartera se construye buscando el balance y la protección entre las diferentes partidas de los portafolios minimizando, por tanto, la exposición al riesgo.
¿Existen buenas oportunidades de compra en un mercado en corrección?
Sí, existen buenas oportunidades en el sector de la energía y compañías petrolíferas, algunos ejemplos son Suncorp Energy e Imperial Oil, Ltd., ambas, compañías canadienses, o Phillips 66. Se trata de empresas con balances sanos que apenas tienen deuda y sobrevivirán. Necesitamos la energía y el petróleo y si nuestro horizonte de inversión es a largo plazo, podemos mantener tranquilamente estas compañías en cartera.
También vemos otras oportunidades en mercados como el de Hong Kong, en el que empresas de real estate tienen largo recorrido como consecuencia de que los temores y el colapso del mercado chino desplazan la actividad y el desarrollo a este mercado. Nuestra estrategia está muy interesada en compañías holdings como Jardine Matheson, Investor AB o Pargesa. Generalmente suelen ser compañías controladas por familias que tienen una filosofía que encaja perfectamente con la nuestra.
Uno de los sectores que no es usual para esta estrategia es el sector bancario. No tenemos ningún banco europeo, puesto que están muy endeudados y es difícil valorar independientemente sus activos. Tenemos en cartera un par de bancos estadounidenses, uno es U.S. Bancorp y el otro BB&T.
Probablemente hemos pasado un período largo en el que las acciones “growth” han tenido mejor comportamiento que las “value”. ¿Qué tiene que pasar para que el mercado vuelva a basarse en los fundamentales?
Cuando el mercado es alcista y crece aceleradamente, nosotros consideramos que es momento de tomar posiciones en liquidez y en oro, quedando por lo tanto por debajo del mercado. Pero sabemos que esos períodos no son eternos y que suelen acabar cayendo bruscamente, y será entonces cuando volvamos a comprar. Los humanos reaccionamos al miedo y los mercados son una gran escuela de lo irracional y pueden permanecer siendo irracionales más tiempo de lo que nosotros podemos seguir siendo solventes. Por ejemplo, uno puede pensar que Amazon está sobrevalorada pero nunca sabrá cuándo puede llegar la corrección o si ésta va a llegar. Por esa razón nosotros no nos ponemos cortos.
¿Cómo ve usted las valoraciones actuales?
Actualmente en partes del mercado existen compañías con valoraciones muy atractivas como algunos segmentos del sector global de real estate o empresas con algo de exposición a la industria del petróleo pero que no son productores de esta materia prima, que tienen precios muy atractivos y son las que estamos buscando para comprar. Las valoraciones que no nos acaban de gustar son las del sector de social media o de nuevas tecnologías, pues ya no se encuentran ajustadas en precio y no nos interesan.
¿Considera que el aumento de ETFs genéricos y por factores de inversión ha podido afectar a su estilo de inversión?
A corto plazo, la proliferación de ETFs que replican índices han incrementado dramáticamente la volatilidad en los mercados, el spread es más amplio y los precios no se ajustan a la realidad, pero a largo plazo el efecto es positivo para los gestores selectivos que saben lo que quieren comprar, pues les permite adquirir compañías con valores artificialmente bajos. Nuestra filosofía es que si quieres combatir al mercado, es imposible conseguirlo siguiendo el índice, hay que dejar de fijarse en la pantalla y buscar el valor intrínseco de las compañías.