Con el cambio de régimen de la política monetaria, los inversores siguen muy pendientes de la renta fija, pero ¿qué se están perdiendo en renta variable? En opinión de Marcus Poppe, gestor del fondo DWS Invest German Equities y del fondo DWS Deutschland y Co-Head European Equities, las oportunidades siguen latentes en el mercado.
¿Cómo afecta la bajada de tipos por parte de la Fed y del BCE a la renta variable?
Una política monetaria más acomodaticia suele venir acompañada de una inflación general de los precios de los activos. Por lo tanto, la valoración del mercado de renta variable debería verse respaldada por unos tipos de interés más bajos. Un contexto económico más favorable en los próximos 12 meses, debido a la bajada de los tipos, también podría ayudar a la renta variable, ya que el crecimiento de los beneficios podría acelerarse.
En concreto, ¿qué impacto cree que tendrá el recorte de tipos del BCE sobre la renta variable europea?
De primeras, apoya la valoración. El siguiente paso importante es un entorno económico más favorable. Esto es primordial para el desarrollo del mercado europeo de renta variable.
En este año hemos escuchado que la renta variable europea es más atractiva que la americana por las valoraciones, ¿sigue siendo esto así?
El descuento de valoración sigue siendo muy significativo. El mercado de renta variable europeo necesita un crecimiento de los beneficios superior o similar al del mercado estadounidense para que esa diferencia se reduzca. Hasta ahora, la evolución de los beneficios en EE.UU. ha sido superior. Cuando la economía mundial mejore, el impulso de los beneficios europeos también debería cambiar.
¿Qué expectativas tiene para lo queda del año? ¿Y qué regiones, sectores o tipos de empresa considera que son una buena oportunidad?
El entorno macroeconómico no es favorable en estos momentos. Los indicadores adelantados, especialmente los relacionados con la producción industrial, siguen mostrando debilidad. Por lo tanto, el entorno actual favorece a sectores defensivos como las telecomunicaciones, los servicios públicos y las compañías de seguros. No obstante, en un horizonte de 12 meses, también habría que fijarse en sectores más cíclicos como los bancos, los bienes de lujo y la industria.
Hemos visto un gran boom por las 7 Magníficas y todo lo que tiene que ver con la IA. ¿Existen en Europa oportunidades de este mismo calibre? ¿No son atractivas las tecnológicas europeas?
Lo son, pero simplemente no hay tantas empresas en Europa que cuenten con un tamaño comparable. Aquí también podemos encontrar atractivo en empresas tecnológicas, tanto de hardware como de software. Lo que Europa no puede ofrecer son empresas con plataforma de gran escala.
¿Cuál es su opinión sobre cómo está impactando las tensiones geopolíticas en la renta variabilidad europea y en la asignación que hacen los inversores? ¿Ha descontado ya el mercado los riesgos del conflicto entre Rusia y Ucrania, y los numerosos procesos electorales que hemos visto en los países europeos?
Probablemente sea justo suponer que los riesgos geopolíticos existentes están, hasta cierto punto, descontados en las valoraciones actuales de los mercados. No obstante, cualquier tipo de escalada en dichos acontecimientos tendría un efecto negativo en los precios de los activos.
Una de las consideraciones que escuchamos habitualmente es que en los índices europeos no están presentes las empresas de crecimiento que sí lo están en las referencias estadounidenses. ¿Comparte esta reflexión?
Eso es correcto hasta cierto punto, pero Europa también tiene empresas en crecimiento. Sin embargo, no son tan dominantes en el espacio tecnológico, sino que están más relacionadas con los bienes de lujo o la industria farmacéutica.
En este sentido, ¿es mejor una aproximación de gestión activa o de gestión pasiva para abordar las oportunidades actuales en renta variable europea?
Depende de las preferencias como inversor. Para el que busque replicar un índice a bajo coste, la gestión pasiva es su elección. Para los que buscan la posibilidad de superar a su índice objetivo, la gestión activa es una solución óptima.