Los mercados emergentes vuelven a ganar atención por parte de los inversores gracias al soporte que están dando los bancos centrales, a la depreciación del dólar y a las menores tensiones comerciales que se observan. Pero los mercados emergentes abarcan muchos países, por eso desde Lyxor ETF señalan que es necesario seleccionar en qué país invertir para enfocar las carteras.
En opinión de Chanchal Samadder, responsable de renta variable de Lyxor ETF, India se ha posicionado como un mercado clave y con grandes perspectivas dentro del universo emergente. “Es la tercera economía más grande del mundo y está apoyada en su fuerte consumo interno, además es una economía en rápido crecimiento dentro del grupo de naciones del G20. También ha sido uno de los mercados de renta variable con mejor desempeño en los últimos 15 años, con un rendimiento total anualizado del 10,2% en dólares. En los últimos cinco años, India ha superado a China y al amplio índice MSCI Emerging Markets (EM) significativamente en términos de dólares, a pesar de la depreciación de la moneda”, explica Samadder.
En su opinión, India tiene todavía muchos rendimientos potenciales que ofrecer y por ello debería tener un lugar estratégico en las carteras de renta variable. El motivo es claro: sus fundamentales son sólidos. “Las condiciones económicas internas están mejorando. A pesar de los obstáculos por falta de inversión corporativa y el aumento de los activos de dudosa calidad crediticia entre las entidades financieras, el país se ha recuperado después de los problemas de 2013. Todo gracias al tirón del sector del consumo, los créditos al consumo y un sector bancario orientado a los préstamos a particulares. El sector financiero parece mucho más saludable y el Banco de la Reserva de la India anticipa préstamos menos improductivos por primera vez en varios años. El consumo interno se está estabilizando nuevamente, y la inversión se está recuperando. El progreso del capex, el crecimiento de los créditos y el fin de la desinflación significa que India podría aumentar el crecimiento del PIB real en un 7,5%-8% en los próximos cinco años”, señala.
Uno de los puntos fuertes que Samadder considera que tiene India es que el crecimiento de las ganancias empresariales es de un 11% de promedio a largo plazo, lo que está en línea con la tasa de crecimiento de su PIB nominal. “A corto plazo, la imagen es diferente. El crecimiento de las ganancias ha decepcionado durante una década, arrastrado por un sector financiero indisciplinado y unos préstamos incobrables. Hoy la situación vuelve a ser positiva: el crecimiento de las ganancias corporativas está nuevamente por encima de los promedios a largo plazo y esperamos ver una mayor normalización de los beneficios en el sector financiero”.
Según el análisis que hace la gestora, un repunte en el crecimiento del crédito corporativo, la expansión de la capacidad en el sector de materiales y la mejora de los ingresos en el sector industrial sugieren que el gasto de capital se está recuperando, lo que solo puede ser positivo para la evolución de las acciones.
Un lugar en la cartera
En los últimos cinco años, las acciones indias se han vuelto menos volátiles debido a una mayor participación de los inversores nacionales, a una menor inflación y a una menor exposición a evolución de las divisas. “El país no está completamente aislado del sentimiento general sobre los mercados emergentes, pero su beta del mercado ha disminuido considerablemente. Si bien es cierto que las acciones indias aún se negocian con primas en comparación con otras, diríamos que estos niveles se apoyan en el retorno a un fuerte crecimiento de EPS después de esa década en la crisis”, explica Samadder.
Su propuesta es colocar acciones de India como un elemento central de la cartera: “Con un peso de tan solo el 8,5% en la referencia del MSCI Emerging Markets, India está poco representada en los índices generales de mercados emergentes. Nuestro análisis muestra que agregar un 20% de sobreponderación a India a una cartera que sigue el punto de referencia de MSCI ha mejorado los rendimientos generales y ha reducido el riesgo a cinco años. Según nuestros cálculos, la volatilidad anualizada de dicha cartera habría sido alrededor de un 5% más baja que la de MSCI EM, mientras que los rendimientos anualizados fueron un poco más de un 24%”. En este sentido, la gestora materializa su visión sobre India en su fondo ETF MSCI India.