Las vacunas han dado un tono positivo a las perspectivas de mercados y a la evolución de la economía en 2021. A pesar de que tardaremos en llegar a niveles anteriores a la crisis, las valoración general es optimista y la mayoría de expertos coincide en que nos encontramos en una fase de recuperación, aunque bajo la amenaza de algunos riesgos que siguen latentes.
“Ya vemos la luz al final del túnel”, así de positivos se han mostrado los expertos de A&G, en la presentación de sus perspectivas para 2021. Según ha explicado Diego Fernández Elices, director general de inversiones, tras la fase de recesión, finalizada entre abril y mayo, entramos en la fase de reparaciones. Para el experto los cuatro principales riesgos del año, las elecciones estadounidenses, el Brexit, el estímulo fiscal en EE.UU. y la pandemia, han evolucionado positivamente. “La vacuna hace evidente que la pandemia tiene fecha de caducidad, pero no sabemos cuándo. Aunque una tercera ola grave parece menos probable”, añade.
Para Fernández, el ciclo está en la fase de recuperación y nos encaminamos hacia una fase expansiva sostenida en el tiempo. Sin embargo, advierte que será un ciclo menos intenso por los grandes niveles de deuda con los que consumimos parte del crecimiento futuro. “Sin quitarle importancia al COVID-19, quiero recordar que los ciclos existen y este ya mostraba síntomas de agotamiento, el coronavirus ha sido el catalizador final, siempre lo hay. A parte de la gravedad del ciclo, a nivel global la economía podría contraerse entorno al 5%”, prevé.
“El ciclo bursátil no está tan desconectado, hemos pasado de la fase de esperanza, donde todavía el entorno es negativo y los beneficios se contraen, pero de repente ocurre algo que hace que el mercado se dé cuenta que los ciclos siguen existiendo y que después de esto viene la parte buena del ciclo, el crecimiento. La fase de esperanza es la fase más brusca y donde más dinero se gana en el mercado”, explica.
Una visión muy próxima a la de Joaquín García Huerga, director de Estrategia Global de BBVA AM, quien compara la caída de marzo y abril con “chocarnos con la pared”, pero también considera que lo peor ha pasado. “Aunque todavía tengamos algunos datos malos de la pandemia y crecimiento resentido, entendemos que el mercado ha dado por finalizada la recesión y desde nuestro punto de vista esta aproximación es la correcta”, apunta. Una visión que se sustenta, principalmente, en el buen rumbo de las vacunas.
Por su parte, Natalia Aguirre Vergara, directora de Análisis y Estrategia de Renta 4 Banco, advierte de que, aunque en 2021 entraremos en un periodo de recuperación y veamos “la luz a final del túnel”, aún será un túnel largo y sinuoso y persistirán ciertos riesgos como, por ejemplo, los rebrotes.
España cerrará el año con una caída del PIB en torno al 12%
Por otro lado, los expertos del Observatorio Financiero del Colegio General de Economistas (CGE) no se muestra tan positivos y recuerdan que, al igual que ha ocurrido en las principales economías del mundo, el crecimiento con fuerza del PIB en el tercer trimestre en España, con un incremento del 16,7% intertrimestral, no ha sido suficiente para compensar las caídas de los trimestres anteriores.
Según explican, en este trimestre, la segunda ola de la pandemia, con el aumento del número de contagios y las restricciones impuestas, está teniendo un efecto negativo en el turismo, la hostelería, la restauración y las actividades artísticas. Por ello, estiman que el PIB podría decrecer con respecto al trimestre anterior, aunque con una caída inferior al 3%. En cualquier caso, mantienen la previsión de contracción del PIB en tasa interanual del 12,2% a final de año.
En cuanto a 2021, el grupo de economistas ha revisado a la baja la previsión de crecimiento realizada en septiembre, desde el 7,2% al 5,5%, motivada fundamentalmente por la incertidumbre existente en la continuidad de muchas empresas y de los empleos una vez finalice la prórroga de los ERTES, así como la moratoria en la solicitud de concurso de acreedores de las empresas, que pudiera dar lugar a paro de larga duración y a insolvencia de empresas, con el consiguiente riesgo financiero.
Por su parte, desde AXA IM esperan que el año en España cierre con una caída del PIB del 12%, mientras que prevén un crecimiento del 3,5% en 2021 y del 5,2% en 2022. A nivel mundial, AXA IM espera una contracción del PIB del 4% este año, seguido de una mejora del 5,2% en 2021 y un crecimiento del 4,1% en 2022.
La experta de Renta 4 recuerda que la recuperación será heterogénea. “China ya está en niveles preCOVID-19, EE. UU. los recuperará a lo largo de 2021, Europa tardará más, a principios o mediados de 2022, y España tendrá que esperar a finales de 2022”, señala.
Sin embargo, a pesar de que España tardará más en ponerse al día, desde la entidad admiten que están sobre ponderados. “Latinoamérica puede ser una gran beneficiada gracias a la recuperación de China, sumado a la depreciación de dólar y condiciones financieras favorables. Esto puede ser un plus para España y por eso estamos sobre ponderados, por la fuerte exposición de muchos valores españoles a la región latinoamericana”, aclara. Pero advierte de la necesidad de ser selectivos por valores, dentro y fuera del Ibex y aprovechar niveles atractivos de entrada.
Ante un nuevo contexto, la forma de invertir debe cambiar
Para Diego Fernández Elices, la vieja forma de construir carteras o el famoso 60% en renta variable y 40% en renta fija tiene que cambiar. “Necesitamos hacer algo más que comprar una cartera de acciones y bonos”, insiste. “Es el gran reto y estamos centrando todos los esfuerzos. Una de las soluciones para la posible muerte del 40/60 es la mezcla de alternativos, gestión activa y en la parte de la renta fija gestión muy flexible”, recomienda.
Aguirre Vergara también advierte que estamos en un escenario de “represión financiera donde es difícil encontrar rentabilidad” y considera que la renta variable es el activo que, en este contexto, ofrece mejor binomio rentabilidad riesgo.
Asimismo, César Sánchez-Grande Bergón, analista en Renta 4, completa la visión de la entidad señalando que ya están empezando mover su selección de valores a valores más ligados a ciclo. “Tenemos una estrategia de 60% ciclo y 40% defensivos”, relata.