La principal diferencia en 2017 respecto al año pasado es el regreso de la inflación a nuestras vidas. Por eso, la pregunta clave ahora mismo es ¿cómo lo harán los diferentes activos con más inflación? La realidad es que la rentabilidad en el futuro será, en general, mucho más discreta que en los últimos años. En este contexto, para J.P Morgan la principal apuesta sigue siendo la renta variable estadounidense a pesar de las exigentes valoraciones que presenta el mercado. “Hay una rotación sectorial y desde que la curva de tipos se ha empezado a pronunciar tiene más sentido estar en el sector financiero. También en acciones value, nos gustan las pequeñas compañías americanas”, afirma Lucía Gutiérrez-Mellado, subdirectora de estrategia de JP Morgan Asset Management España y Portugal. Además, también observan buenas perspectivas para la renta variable europea.
En cuanto a la renta fija, reconocen que apenas hay valor en la gubernamental y “es probable que tengan un peor comportamiento en los próximos meses, aunque no veamos caídas brutales”. Hay, por lo tanto, poco margen en esta clase de activo en el que JP Morgan AM ha comenzado el año reduciendo duraciones. Prefieren la renta fija corporativa y, dentro de ella, el high yield americano y europeo, atractivo por cupón. La firma apuesta por la renta fija flexible con fondos como el Global Bond Opportunities que se puede ir a duración negativa.
EE.UU.: el mensaje que encierran las medidas fiscales
En EE.UU., de momento hay poca visibilidad para hacer cambios en las carteras. El país acumula ya ocho años de crecimiento económico y es ahora, en el momento menos necesario, cuando el nuevo inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump llega con un paquete de estímulos fiscales bajo el brazo. ¿Es realmente necesario? A tenor de los datos macroeconómicos (empleo, PIB) no, por eso Mellado reconoce que “sería una gran decepción que el paquete de medidas fuera desmesurado porque la señal que daría al mercado es de que el período de expansión económica se acerca a su fin y se avecina una nueva recesión”. No es, en cualquier caso, el escenario central que maneja JP Morgan AM que cree que Trump tendrá que ser más comedido.
En Europa, esperan un comportamiento parecido al de 2016 a pesar de la incertidumbre política. “La mitad de la población de la zona Euro va a votar en 2017 y no sabemos si algunas opciones políticas van a poder acometer las reformas estructurales necesarias”, afirma Mellado. Respecto al Brexit, desde JP Morgan AM pronostican un impacto en el PIB que ya este ejercicio se traduce en una rebaja en la previsión del crecimiento del 2% al 1%. Ni siquiera cree la experta que “el beneficio que pueda reportar a las empresas exportadoras el descenso de la libra pueda compensar la caída de las inversiones”.
Lo que sí tienen claro es que el viejo continente no se encuentra en un escenario de tuppering y prueba de ello, asegura Mellado, es la puerta que el BCE ha dejado abierta a volver a comprar bonos por debajo de la tasa de depósito.
Emergentes, la mayor incertidumbre
Los mercados emergentes constituyen la mayor incertidumbre en la construcción de carteras de JP Morgan AM Los economistas de la firma están a la espera de las políticas que implemente Donald Trump para mover ficha. Aunque eso sí, los ven menos vulnerables que en 2013 gracias al rebote que han experimentado las materias primas y a la mayor estabilidad de las divisas. “Hay una serie de razones por las que las preocupaciones no son tan fuertes como entonces”, señala la experta.