El mercado de los bonos convertibles contingentes del sector financiero (conocidos comúnmente como CoCos o AT1) ha superado definitivamente las turbulencias de hace un año, derivadas del hundimiento de Credit Suisse, la quiebra de Silicon Valley Bank (SVB) y otros bancos regionales estadounidenses. Según el último análisis de Luca Evangelisti, gestor de inversiones y jefe de análisis de crédito de Jupiter AM, este mercado se ha estabilizado, la confianza de los inversores ha regresado y la nueva cosecha de AT1 emitidos durante los últimos meses encierra potencial para generar elevadas rentabilidades durante los próximos años. “Ello es debido a una combinación de diferenciales de deuda corporativa amplios y un entorno de tipos elevados que se traduce en unos cupones muy altos y una mayor probabilidad de futuras amortizaciones anticipadas”, afirma.
En cuanto a factores a tener en cuenta por los inversores, explica que “los precios de los CoCos ya descuentan en gran parte el riesgo bajista, lo que hace que sus valoraciones futuras sean bastante atractivas”. Además, “las cotas más elevadas de volatilidad ya han quedado atrás y los altos cupones que ofrecen actualmente los AT1 otorgan un buen grado de protección en caso de nuevas ampliaciones de los diferenciales (punto de equilibrio elevado)”. En su opinión, los bancos conseguirán salir airosos de una posible desaceleración. “En este marco, nos siguen gustando las entidades financieras grandes y diversificadas que se benefician de unas fuentes de ingresos estables y recurrentes y grandes colchones de capital, ya que pueden soportar grandes tensiones económicas”, subraya.
Por último apunta que a los niveles actuales de valoración, existe una gran cantidad de oportunidades disponibles, lo que brinda un perfil de riesgo asimétrico en el que las rentabilidades potenciales están sesgadas al alza. “Creemos que los CoCos siguen constituyendo una atractiva oportunidad de inversión debido a su alta dosis de carry, el elevado punto de equilibrio de las emisiones recientes y la posibilidad de nuevos estrechamientos de los diferenciales hasta acercarse o incluso situarse por debajo de los diferenciales de los bonos corporativos high yield genéricos”, concluye.