Aunque podría parecer que la calma se ha instalado en la superficie en las últimas semanas, NN Investment Partners estima que por debajo se hace evidente un interesante cambio en las temáticas de inversión subyacentes.
“Si los sectores defensivos y las típicas apuestas basadas en los rendimientos (suministros públicos, sector inmobiliario) tomaron la delantera hasta comienzos del verano, desde entonces la atención se ha desplazado más hacia los sectores cíclicos. Admitimos que en los doce últimos meses hemos presenciado periódicamente este fenómeno, para ver como volvía a desvanecerse pocas semanas o meses después. Por tanto, somos cautelosos a la hora de extraer conclusiones ya, aunque no se pierde nada con analizar detenidamente los factores impulsores de este cambio”, explican los gestores de la firma.
“¿Realmente en esta ocasión podría ser diferente?”, se preguntan.
Para NN IP, en primer lugar, fue sorprendente ver que los sectores cíclicos comenzasen a batir al mercado en su conjunto justo después del referéndum del Brexit, un evento que había sido definido en los meses anteriores como un posible aniquilador de la confianza y del crecimiento. Esto último puede considerarse una de las razones por las que los inversores adoptaron un posicionamiento tan prudente en el período previo al referéndum. Dos meses después, parece que ha tenido, hasta el momento, un impacto limitado.
La segunda razón de la superior rentabilidad relativa de los valores cíclicos radica en el vuelco percibido en los mercados, apunta NN IP, han pasado de verse impulsados, fundamentalmente, por la política monetaria a guiarse por un cóctel de estímulos monetarios y fiscales propio de una política más equilibrada. En los últimos años, la política monetaria ha sido, sobre todo en Europa, el único instrumento utilizado por los responsables de formular políticas para reactivar el crecimiento y las expectativas de inflación.
“El éxito de este enfoque de política basado en un único motor es objeto de debate, aunque la inflación está muy lejos de los objetivos fijados por el banco central y el crecimiento sigue siendo tenue. La conmoción del Brexit parece haber cambiado la mentalidad de los responsables de formular políticas con respecto al uso de la política fiscal, algo sobre lo que no se discutía durante la era de la ortodoxia fiscal. Contrarrestar el ascenso de los partidos populistas antes de las cruciales elecciones en Francia, Alemania y Holanda, y del referéndum en Italia, puede ser una buena razón para volverse más indulgente”, cree la gestora holandesa.
El plan Juncker de reactivación de las inversiones en infraestructuras y el tratamiento de los déficits excesivos de España y Portugal, países a los que se les impusieron sanciones, constituyen dos ejemplos de este cambio en el enfoque de política en la zona euro. En Reino Unido, está previsto, en otoño, el anuncio de unos presupuestos suplementarios para amortiguar las consecuencias del Brexit para la economía británica. En Japón, a comienzos de este mes se anunciaron más medidas fiscales.
“Evidentemente, el movimiento se demuestra andando, así que veremos si en los próximos meses aparecen más evidencias de estímulos fiscales. Un mejor equilibrio entre los dos instrumentos de política, monetaria y fiscal, favorece, por un lado, el tema de la búsqueda de rendimientos en los activos de renta fija y, por otro, el tema del crecimiento cíclico en la renta variable. Esto es exactamente lo que actualmente observamos en los mercados financieros. También explica la reciente atonía mostrada por los valores de los sectores de suministros públicos e inmobiliario, que se orientan en función de los rendimientos”, concluye NN IP.