En un escenario de resultados empresariales discretos, un crecimiento económico tibio y un sistema bancario frágil, el mercado europeo es vulnerable a una serie de riesgos políticos que en los próximos meses podrían hacer descarrilar la débil recuperación de la región, dicen los inversores en un artículo elaborado por The Wall Street Journal y recogido por el diario Expansión en su edición digital.
Los efectos de las negociaciones entre Reino Unido y la Unión Europea para reformular su relación probablemente pesarán durante cierto tiempo sobre los mercados. Italia, que está tratando de poner en orden en sus endeudados bancos, celebrará en el otoño boreal un referendo constitucional, y en 2017 Alemania y Francia celebrarán unas elecciones que podrían cambiar radicalmente la dirección de las dos mayores potencias del bloque.
“A la vista de la rapidez con la que los mercados se recuperaron después de la ola de ventas que siguió al referéndum de junio en el Reino Unido en el que los votantes decidieron salir de la UE, los inversores podrían pasar fácilmente por alto estas fuentes de incertidumbre”, dice el diario recordando que la disposición del Banco Central Europeo a comprar bonos públicos en los países más atribulados de Europa ha ayudado a contener lo que de otra manera podría haberse convertido en un período de volatilidad más pronunciada.
«El mercado es demasiado optimista respecto de los riesgos políticos en Europa, ya que los inversores están a la caza de ingresos», declaró Stefan Scheurer, vicepresidente de Allianz Global Investors a The Wall Street Journal. Pero si la incertidumbre política se mantiene elevada, los precios de las acciones europeas podrían caer hasta un 15%, explica el experto de Allianz.
Pérdida de interés
Algunos inversores ya han perdido interés, explica el artículo recogido por Expansión. Los mercados bursátiles de la región han sufrido salidas de capital durante 28 semanas consecutivas, con reembolsos netos superiores a 90.000 millones de dólares durante ese período, según la firma de seguimiento de fondos EPFR Global.
No obstante, recuerda el diario financiero, el Stoxx Europe 600 ha subido más de 10% desde sus puntos más bajos post-brexit, ayudado por las medidas tomadas por el Banco de Inglaterra para reducir los tipos de interés y comprar bonos. La brecha de rendimiento entre los bonos públicos alemanes y el de los países económicamente más débiles de Europa (una medida tradicional de las tensiones dentro de la eurozona) se han reducido significativamente.
Después del referéndum sobre el Brexit en el Reino Unido, «todo el mundo piensa: ‘Uf, estoy contento de que acabara’. Pero los vientos de frente del Brexit seguirán soplando más despacio y por un período más largo de tiempo mientras las economías de la Unión Europea se adaptan a un nuevo marco estructural», dijo Marie Schofield, economista jefe de Columbia Threadneedle Investments.
Salud del sistema bancario
«Una de las incógnitas clave es la salud del sistema bancario europeo», afirma Mattias Sundling, estratega de acciones de Danske Bank. «Los más vulnerables son Italia y los bancos italianos».
Las acciones de los bancos italianos han caído casi un 50% este año, mientras que el índice Euro Stoxx de bancos ha caído aproximadamente un 30%. Las bolsas europeas tienden a estar muy ponderadas hacia el sector financiero, lo cual implica que es poco probable que pueda producirse una recuperación sostenida si los bancos de la región no se estabilizan.
Esto ocurre en un contexto débil para las ganancias europeas en general. El pronóstico a doce meses de ganancias por acción del Stoxx Europe 600 es de 19,20 dólares, según FactSet, comparado con los 20,71 dólares de hace un año. El viernes, la relación precio-ganancias a futuro del Stoxx Europe 600 y del S&P 500 eran respectivamente de 15,2 y 17,1, indicó FactSet.
Las empresas europeas han visto sus rendimientos de capital caer de nuevo a sus mínimos de 2009 y 2011, de acuerdo con Ankit Gheedia, estratega de BNP Paribas.
«El cambio de divisas ha sido el único motor significativo de las mejoras de ganancias en renta variable de la zona euro durante el pasado año (mientras el euro se debilitaba, pero ahora) este viento de cola se terminó», dijo.