El presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció el sábado aranceles para China, Canadá y México. Estos anuncios avivaron el fantasma de la guerra comercial, que vuelve a instalarse en el centro del escenario, y proyecta incertidumbre sobre el futuro de la actividad económica global.
Con este contexto, los expertos de la industria de Miami consultados por Funds Society coincidieron en que las tarifas son una muy mala noticia para la economía, aunque descartaron que éstas sean inflacionarias. Señalaron, además, que en un escenario de este tipo, pierden todos, aunque Estados Unidos se llevaría la mejor parte.
Los aranceles “son una mala noticia para la economía global; generan retaliación, que es lo mismo que decir que generan una guerra comercial, y siempre que hay guerras comerciales, hay menos crecimiento y hay unos mercados más complicados”, apuntó Alberto Bernal, director de Estrategia Global para el área institucional de XP Investments.
Además, Bernal señaló que que el presidente de Estados Unidos es un nacionalista que tiene una visión “muy de suma cero” sobre el comercio internacional, pero esa visión no la transfiere hacia los mercados globales.
“Trump es un fan de los mercados, es un fan del equity market, es alguien al que le gusta que suban las acciones en Estados Unidos, por lo que sus políticas de largo plazo están enfocadas en una disminución de los impuestos corporativos, en menos regulaciones a las empresas, en espacio para que haya más fusiones y adquisiciones, para que haya cambios en la de banca de inversión, y todo esto es algo positivo para el mercado”, indicó. “Y si es positivo para el mercado de Estados Unidos, es positivo para los clientes latinos que tienen inversiones en Estados Unidos”, completó.
Fernando Marengo, economista jefe de BlackToro Global Investments, señaló que “desde el año 1950 hasta ahora, el mundo produjo la triple cantidad de bienes y servicios de lo que había producido en toda la historia anterior de la humanidad, y eso se explica básicamente por un proceso de especialización y globalización en el cual cada país se dedicó a producir el bien en el cual tenía ventaja competitiva y compraba el resto al resto del mundo. Este proceso de globalización permitió que el bienestar promedio de la población mejorara como nunca antes. La implementación de aranceles de Estados Unidos a México y Canadá es una muy mala noticia”.
Para Marengo, con 30 años de experiencia en análisis, consultoría y asesoramiento macroeconómico, el contexto “no es el mejor” para las economías emergentes: “los flujos de capitales puede ser que sigan intentando invertir a tasas muy elevadas en Estados Unidos y no en economías emergentes en general, o en América Latina en particular”.
Ambos expertos remarcaron la apreciación del dólar, la consecuente debilidad de las demás divisas y la reducción del precio de las materias primas, que ya estaban en niveles bajos, lo que quita atractivo a los países emergentes en general y a América Latina en particular.
Según el economista jefe de BlackToro Global Investments, reinará la volatilidad. El escenario de Estados Unidos -explicó- estará asignado por las decisiones que tome Trump desde el punto de vista fiscal y cómo evolucione la guerra comercial.
“Claramente la guerra comercial no le sirve a ningún país del mundo, y cuando uno ve las cifras de la presidencia anterior de Donald Trump, puede ver que las importaciones redujeron fuertemente su tasa de crecimiento respecto a lo que venía pasando, pero las exportaciones en términos del PBI cayeron año a año durante su presidencia, con lo cual esta batalla comercial no es una buena noticia para nadie”, describió Marengo.
Para este escenario incierto y con volatilidad proyectada, el experto de BlackToro piensa en un portafolio de inversión “posiblemente con posiciones underweight tanto en renta fija como en renta variable, maximizando la rentabilidad en el tramo corto de la curva, donde si sigue la incertidumbre respecto a la tasa de inflación, el mercado ya descuenta posiblemente una sola baja de tasa de política monetaria hasta fin de año, con lo cual seguir haciendo carry en ese tramo de la curva luce muy atractivo”.
En el caso que se acelera el riesgo de inflación o se profundice la guerra comercial, “claramente activos alternativos, como podría ser el oro, lucen extremadamente atractivos, pero obviamente esto no es una situación permanente, sino una situación que va variando día a día como resultado de los anuncios que se hagan desde el punto de vista fiscal y fundamentalmente en estos días de cómo encara Estados Unidos su política arancelaria y su política comercial internacional y la relación con el resto del mundo”, concluyó Marengo.
En un principio, los mercados reaccionaron de forma negativa a la noticia, aunque con el correr de las horas, se iniciaron negociaciones entre Estados Unidos y México y Canadá, países que lograron posponer la entrada en vigencia de las nuevas tarifas aduaneras.