Según apunta Jeff Hochman, director de Análisis Técnico y miembro del Grupo de Asignación de Activos de Fidelity WI, los primeros indicios sugieren que se podría producir una corrección más amplia en el mercado después del deterioro que estamos viendo entre las empresas de pequeña y mediana capitalización en EE.UU. y Europa. Para el experto, el deterioro del cuadro económico europeo justifica la infraponderación de esta región, que se ve ensombrecida por el crecimiento de la economía y la bolsa de EE.UU., dos motores estructurales para la revalorización del dólar. La bolsa china está dando señales de buena salud, a pesar del mal tono de la economía. Y Japón necesita apoyo de los inversores nacionales e internacionales para materializar el próximo movimiento alcista que se ha pronosticado. Además, Hochman considera que el sector sanitario sigue destacando sobre otros, y algunos valores tecnológicos son atractivos. Por último, apunta a que el precio del petróleo podría seguir cayendo en el contexto de abaratamiento de las materias primas.
¿Corrección inminente?
Podría ser inminente una corrección del mercado a corto plazo, pero es improbable que ésta ponga fin a las tendencias alcistas cíclicas actuales en muchos mercados. Después de entrar en un nuevo mercado alcista a largo plazo en 2009, el mercado estadounidense confirmó sus máximos históricos en mayo de 2013. Durante gran parte del año se ha considerado que una evolución probable podía ser una pausa y una gran horquilla de precios en 2014 para digerir todas las ganancias y «confirmar» la ruptura al alza. Han aparecido señales de que el deterioro de la amplitud del mercado entre las empresas de pequeña y mediana capitalización en EE.UU. y Europa podría preceder a una corrección más amplia del mismo. El mercado parece ajustarse al modelo del Ciclo Compuesto simple y que anima a los inversores a comprar durante la corrección del cuarto trimestre antes de reemprender el camino alcista en 2015. Esta sacudida será positiva para el sentimiento alcista, que podría verse espoleado por las perspectivas de que el S&P 500 se fije un nivel objetivo de 2350 durante los próximos años.
La posición de Europa podría deteriorarse pronto
Las perspectivas de Europa y el Reino Unido se ven ensombrecidas por el éxito de EE.UU. y la amplitud del mercado europeo es la más débil entre las regiones mundiales. Ha aumentado la inquietud de que Europa, con sus problemáticas perspectivas crecimiento, podría enfrentarse a un máximo cíclico como el que vimos en 2011. La debilidad del euro sugiere un peor comportamiento relativo de la región, mientras que la debilidad de las exportaciones y el debate en torno a la recesión en la locomotora alemana vienen a reforzar su infraponderación. Los bancos europeos se han estabilizado en general, pero aparte del sector salud, el resto de sectores pinta un panorama sombrío para los inversores.
Los valores chinos mejoran pero el dólar lastra a los emergentes
A pesar de la inquietud en torno al conjunto de la economía de China, los grandes valores y las acciones H de China han comenzado a mejorar su evolución en fechas recientes y, de hecho, rompieron su tendencia bajista de cinco años en agosto. La amplitud del mercado chino está en su nivel más alto de los últimos tres años, y eso es mucho más positivo que la amplitud de mercado del conjunto de los mercados emergentes. En el extremo más pequeño de la bolsa china, los valores medianos y pequeños están mostrando una tendencia al alza sostenida. La corrección actual de Hong Kong tras las recientes protestas callejeras en favor de la democracia ha creado una oportunidad de compra. El índice de acciones financieras H de Hang Seng sufre una gran sobreventa.
Small y midcaps, en la cuerda floja
Los valores medianos y pequeños han recibido un fuerte castigo últimamente y guardan una estrecha correlación con los movimientos de los intereses de los bonos de alto rendimiento, que también han repuntado recientemente. Aunque la brecha de valoración con respecto a los grandes valores se ha estrechado, las previsiones de consenso de los analistas, que estiman un crecimiento del BPA de más del 20% en los valores pequeños y medianos europeos, parecen demasiado optimistas. A corto plazo, los valores de pequeña capitalización estadounidenses podrían seguir estando presionados, especialmente si persiste la percepción de que los intereses de los bonos de alto rendimiento han formado un suelo alrededor del 6,5%%. Si los bonos de alto rendimiento superan el nivel del 7% se crearía una oportunidad de compra en estos títulos, y en Fidelity podrían esperar que la evolución de los valores de pequeña capitalización estadounidenses fuera por esta línea.
El crecimiento de beneficios: riesgo clave en 2015
Los mercado desarrollados ya han visto revisada su valoración considerablemente en Europa, mientras Reino Unido y EE.UU. siguen cotizando con PER previstos e históricos que, en general, se consideran como «entre valor razonable y caro». Los analistas de las sociedades de valores han ido moderando sus previsiones de BPA para 2014, como cabía esperar, pero las previsiones de BPA para 2015 apuntan todavía a un crecimiento del 10% y los valores pequeños y medianos han recibido previsiones de hasta el 20%. Aunque el ritmo de revisiones a la baja en la región se ha moderado, los resultados publicados nos hablan de un mercado muy centrado en los valores en el que cada empresa recibe la recompensa que le corresponde.
El dólar estadounidense: muestras de fortaleza
Las perspectivas de fortaleza a largo plazo del dólar siguen confirmándose con datos positivos y, ponderada por el sector exterior, la moneda sigue ganando terreno este año, acercándose a la posición de liderazgo de la libra esterlina. Los posicionamientos largos de consenso en el dólar alimentados por las divergencias en las políticas de los bancos centrales, así como la debilidad asociada de los mercados emergentes y las materias primas, probablemente continuarán durante el cuarto trimestre, pero actualmente esto se ha convertido en una apuesta unilateral, por lo que pueden producirse movimientos bruscos de sentido contrario.
Atención sanitaria y tecnología
El liderazgo sectorial sigue estando claramente ocupado por la atención sanitaria y determinados valores tecnológicos. Los valores energéticos están registrando un mal comportamiento bursátil mientras que los de servicios públicos mantienen sus características defensivas previstas a medida que el mercado corrige, pero éstas se invertirán cuando el mercado se recupere y si los tipos de los bonos suben otra vez. La búsqueda de rendimientos es especialmente acusada en Europa. Los bienes de equipo y los materiales y cíclicos (como consumo e industria) siguen estando presionados, lo que justifica plenamente su infraponderación. El sector financiero mundial sigue dando muestras de resistencia en líneas generales, aunque es un área donde priman los valores y las correlaciones intrasectoriales son muy bajas.
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