Si bien el avance de los microcréditos ha permitido ampliar el acceso al financiamiento para las personas en Perú, la dinámica del mercado trae consigo un problema: mayores riesgos crediticios. Esa es la conclusión de un reporte reciente de S&P Global Ratings.
Según destacó la clasificadora de riesgo, este tipo de préstamos amplían la inclusión financiera, pero los obstáculos estructurales –como la falta de acceso a Internet y de educación financiera entre la población, aunado a las dificultades de los prestamistas para llegar a clientes potenciales en las zonas rurales– aún dificultan la expansión de este tipo de préstamos en el país andino.
Por otro lado, advirtió la firma, las microfinancieras afrontan mayores riesgos crediticios en comparación con los bancos tradicionales, “debido a los medios financieros limitados de los acreditados y su mayor vulnerabilidad a los shocks externos, entre otros factores”, explicaron en su reporte.
El informe –firmado por Camilo Andrés Pérez y Sergio Garibian– señaló que la calidad de los activos de las carteras de préstamos de las microfinancieras es más débil que la de los bancos comerciales. Mientras que éstos últimos tienen un índice promedio de préstamos en morosidad de 30 días de 4,1%, las microfinancieras registran un 7,1%.
Esto, explicaron, se debe a su modelo de negocios, aunque otros factores juegan un rol. “Los factores externos también están obstaculizando la calidad de los activos de las microfinancieras, tales como la inestabilidad macroeconómica, los riesgos climáticos y el descontento social”, recalcó la clasificadora de riesgo.
En esa línea, S&P Global Ratings considera que “la industria necesita una mayor supervisión, respaldo de capital y mejoras continuas en la gestión de riesgos y regulación”, según señaló su reporte.